Alcalde vs. María Jesús Montero: el choque de trenes por cerrar (o no) la plaza de España de Sevilla

"Cuando vamos a Roma, pagamos para entrar en el Coliseo". Con ese símil sobre la ciudad eterna, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha insistido en su propuesta de cerrar la plaza de España y cobrar una entrada para los visitantes a ese imponente edificio, que se encuentra entre las principales atracciones turísticas de la capital andaluza. El dirigente popular se ha encontrado con un problema en su apuesta por recaudar fondos para el mantenimiento de la plaza cobrando a los no nacidos o residentes en Sevilla, y es que la titularidad de la mole de ladrillo, madera y azulejos erigida en los años 20 del siglo pasado es del Estado. Y el Gobierno no tiene intención de "prestarse" a colaborar en la idea del regidor hispalense.

Ha sido María Jesús Montero, ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno, quien ha dado el portazo a Sanz por medio de una publicación en su cuenta de X. "Privatizar el espacio público no puede ser la respuesta", ha dicho la política sevillana minutos después de que el propio alcalde, a escasos metros de la plaza de España, defendiese su idea. Sanz había acudido al Parque de María Luisa, donde está enclavado el monumento, a presentar una guía de árboles singulares de Sevilla, pero su comparecencia se ha centrado en insistir en la necesidad de que se cobre una entrada a los visitantes al edificio de Aníbal González, que ya antes del mediodía estaba abarrotado de turistas.

La plaza de España alberga las sedes de la Delegación del Gobierno en Andalucía, la subdelegación del Gobierno en Sevilla, así como oficinas de extranjería y de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. También tiene en su interior la sede del Cuartel General de la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra, lo que los sevillanos conocen como Capitanía. El ayuntamiento, no obstante, se encarga del mantenimiento del inmueble, muy afectado por el vandalismo y que tiene un coste casi constante para las arcas del consistorio. Según ha informado Sanz, hace cuestión de días se han liberado 100.000 euros para labores de reparación y, aunque no han cifrado un coste anual para estos trabajos, el dato de 2010 apunta a 200.000 euros anuales.

Esta es la argumentación que utiliza Sanz, que explica que Sevilla es la ciudad "con el casco histórico más grande de España" y defiende que sufragar ese mantenimiento es "imposible" con los impuestos que se cobran a los sevillanos. Sobre todo si se tiene en cuenta que el centenario de la plaza está al caer, ya que fue construida como pabellón de España para la Exposición Iberoamericana de 1929. El regidor popular no ha dado más detalles sobre el precio ni cómo se haría el cerramiento, que ya está instalado. Sí ha insistido en que habría un acceso distinto para los residentes y locales, así como para quien acuda a las oficinas allí situadas. Aunque ha defendido que ese tipo de espacios administrativos no deberían estar en el edificio de Aníbal González, que, en su opinión, deberían compartir la Delegación del Gobierno y el Ministerio de Defensa con un "gran museo de América".

TE PUEDE INTERESAR

El Ayuntamiento de Sevilla plantea al Gobierno cerrar la plaza de España y cobrar una entrada a los turistas

Europa Press

Con el dinero recaudado, Sanz quiere que en la plaza de España haya "vigilancia y control" las 24 horas del día los 365 días del año, y pretende crear un taller municipal dedicado en exclusiva a la conservación del monumento. Para el regidor del PP, este debate no es incompatible con el de la implantación de la tasa turística. Sanz asegura que está a favor, aunque el Gobierno de la Junta, de su mismo partido, es reacio. La condición que pone el alcalde hispalense es que sea el sector turístico quien solicite el tributo para todo el que visite Sevilla. Lo que el alcalde sí rechaza de pleno es que se trate de una "privatización" y no cree que el cerramiento vaya a suponer un cambio para el uso que hacen los sevillanos de la plaza, como denuncia el PSOE.

El domingo, cuando ABC de Sevilla adelantó la noticia, el portavoz socialista en el ayuntamiento y exalcalde, Antonio Muñoz, criticó la idea. También se sumó el diputado sevillano y vicepresidente del Congreso de los Diputados, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que se comprometió a actuar en la Cámara Baja para impedir que Sanz lograse su objetivo. El regidor, en respuesta a Gómez de Celis, ha criticado que en su etapa como concejal en el consistorio hispalense apoyase la "privatización" de la plaza de la Encarnación, donde están enclavadas las Setas, un monumento de madera concedido a Sacyr, la empresa constructora, durante varias décadas desde su inauguración.

Sanz ha explicado este lunes que tiene intención de reunirse con el subdelegado del Gobierno en Sevilla, a quien ha pedido una cita para presentarle el proyecto. También va a solicitar una reunión con el director general de Patrimonio del Ministerio de Hacienda, pero el portazo de María Jesús Montero no hace pensar en un resultado positivo para este intento del dirigente popular. Ya en campaña tuvo un problema similar cuando propuso instalar en la antigua Fábrica de Tabacos, sede de la Universidad de Sevilla, el museo de Bellas Artes de la capital andaluza, constreñido ahora en su sede histórica y pendiente de una ampliación que depende del Ministerio de Cultura. El rector de la Hispalense dio otro portazo a esta idea, complicada aún más porque en última instancia la Universidad de Sevilla depende de la Junta de Andalucía.