Un barco al día y 6,8 millones al mes: El último recurso ante la sequía extrema en Andalucía
Juanma Moreno y Teresa Ribera muestran sintonía en la reunión en San Telmo después de la breve polémica que puso en riesgo el acuerdo de Doñana. El CSIC estudiará la viabilidad de las aguas de la presa de Alcolea, en Huelva
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El Gobierno y la Junta de Andalucía han llegado a un acuerdo para cofinanciar la llegada de barcos con agua a la comunidad más poblada del país en caso de que la sequía se agrave. Aunque se plantea como un escenario no inminente, las dos administraciones han pactado la colaboración para hacer posible el envío de agua a Andalucía desde desaladoras de otras zonas del país, que no han sido especificadas. La Administración central se asumiría el coste de producción del agua en desaladoras que, según ha dicho Teresa Ribera, no son propiedad del Ejecutivo y no están "a pleno rendimiento"; mientras que la autonómica se haría cargo del transporte hasta los puertos de la comunidad.
Juanma Moreno ha especificado que el plan tendrá un coste para la Junta de 20 millones de euros durante los cuatro meses que dura el verano, a razón de 5 millones al mes. Esto permitiría la llegada de un barco diario con 100.000 metros cúbicos de agua a los puertos de Algeciras, Málaga y Carboneras, donde ya se están haciendo las obras necesarias para que los barcos atraquen y conecten sus reservas hídricas con el sistema de distribución de estas ciudades. La ministra de Transición Ecológica y vicepresidenta tercera del Gobierno ha dado el coste de la producción de agua desalada, que ronda los "60 o 70 céntimos el metro cúbico". El coste de la producción del agua para ese barco diario alcanzaría 1,8 millones de euros al mes, por lo que el total mensual se queda en un máximo de 7,8 millones de euros.
En materia de agua y sequía destaca también el compromiso del Ministerio de Transición Ecológica para mejorar la desaladora Bajo Almanzora I, en Almería, para ampliar su capacidad en 5 hectómetros cúbicos. Es una de las obras que Junta y Gobierno se han comprometido a impulsar, entre las que destacan varias desalinizadoras en las provincias de Málaga y Almería, como la citada del Bajo Almanzora. Habrá un grupo de trabajo que se reúna de forma semanal para evaluar los avances en los acuerdos alcanzados. El presidente de la Junta ha destacado en su intervención que las obras hidráulicas realizadas en virtud a los 4 decretos de sequía del Ejecutivo andaluz han puesto en uso 253 hectómetros cúbicos en los últimos años.
Moreno y Ribera han mostrado sintonía en una reunión que ha durado poco más de una hora y que ha servido para zanjar de forma simbólica el breve desencuentro entre ambas administraciones a cuenta de Doñana. La ministra paralizó el acuerdo cerrado en noviembre para zanjar el conflicto por los regadíos del entorno del parque natural después de que la Junta aprobase un decreto que recuperaba parte de la ley impulsada por PP y Vox para regularizar cultivos y que provocó una guerra que se ha prolongado durante dos años. Ambas administraciones, después de varias comunicaciones y una reunión exprés este miércoles, encauzaron la bronca cuando el Gobierno andaluz se comprometió a retocar la norma para evitar lo que en Moncloa calificaron como "una amnistía retroactiva" a los agricultores del entorno de Doñana.
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La polémica por el agua que llega al entorno del humedal onubense también se ha abordado en la reunión de ambos dirigentes, ya que han tratado la situación de la presa de Alcolea. Se trata de una infraestructura cuya culminación (está al 23%) depende de la Junta, pero su desarrollo está paralizado porque las aguas que guarda tienen un alto contenido en metales procedentes de las minas de la Faja Pirítica, situadas más al norte en la provincia de Huelva. Este embalse, una vez estuviera finalizado, debía servir para que haya más agua disponible para los regadíos en el Condado de Huelva, pero el acuerdo entre Junta y Gobierno que supondrá la inversión de 300 millones en la zona y la reconversión de hectáreas de suelo de cultivo no contempla ampliaciones de las parcelas regables.
En cualquier caso, en la Junta se congratulan porque, aseguran, el Ministerio de Transición Ecológica se abre a desbloquear esta obra después de poner en marcha un estudio del CSIC que revise la situación de las aguas y certifique que es posible su uso para el riego. En el departamento de Teresa Ribera, por contra, defienden que la novedad es que la Administración regional admite "por primera vez" que para usar las aguas del Odiel que embalsa la presa de Alcolea deben restaurarse los "pasivos mineros" del río, que es como se denomina técnicamente a estos residuos.
El Gobierno y la Junta de Andalucía han llegado a un acuerdo para cofinanciar la llegada de barcos con agua a la comunidad más poblada del país en caso de que la sequía se agrave. Aunque se plantea como un escenario no inminente, las dos administraciones han pactado la colaboración para hacer posible el envío de agua a Andalucía desde desaladoras de otras zonas del país, que no han sido especificadas. La Administración central se asumiría el coste de producción del agua en desaladoras que, según ha dicho Teresa Ribera, no son propiedad del Ejecutivo y no están "a pleno rendimiento"; mientras que la autonómica se haría cargo del transporte hasta los puertos de la comunidad.