Europa decide estos días en Sevilla sobre su futuro en el espacio sin EEUU y Rusia

La UE debe decidir esta semana en Sevilla si se suma definitivamente a la carrera espacial o si deja de ser un actor relevante en una industria que ha demostrado su enorme crecimiento y su importancia geoestratégica mundial. Son muchos los retos actuales, incluida la nueva batalla por la exploración de la cara oculta de la luna o la llegada de un humano a Marte, pero también otros muchos más cercanos y relacionados con el denominado new space (nuevo espacio), en los que Europa también parece quedarse atrás.

Un buen ejemplo es la constelación privada del norteamericano Elon Musk, Starlink, que sobrevuela nuestro cielo con más de 4.000 satélites, mientras la UE aún diseña su alternativa, Iris2, para ofrecer internet por satélite en un futuro aún lejano.

Tampoco atraviesa un buen momento Europa en cuanto a lanzadores espaciales, ya que por primera vez en 50 años no cuenta con uno operativo, al haberse jubilado este verano el Ariane 5 sin que se haya terminado aún su sucesor, el Ariane 6, lo que provoca una situación inédita de falta de independencia de la UE para el lanzamiento de sus propios satélites.

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EFE

Además, India ha anunciado hace un mes que en 2024 prevé lanzar al espacio por sus medios a sus astronautas, convirtiéndose así en el cuarto país tras EE.UU., Rusia y China, mientras la UE sigue sin tener capacidad para realizar su exploración tripulada sin depender de esos países. Muchos de estos temas son los que van a estar sobre la mesa esta próxima semana en la Cumbre de ministros de la UE y de la Agencia Espacial Europea (integrada por 22 países) que se va a celebrar en Sevilla, y en la que se espera un claro despertar del “viejo continente” sobre la necesidad de invertir en su programa para tener voz propia.

A estos encuentros al más alto nivel que se van a celebrar durante toda la semana, van a acudir también ministros de varios países latinoamericanos, a los que España ha facilitado este encuentro aprovechando su semestre de presidencia de la UE. También acudirán los responsables de importantes bancos, incluido el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo, con los que se negociará la financiación de los nuevos programas, que van a mover cifras multimillonarias en los próximos años.

Una buena muestra es el Perte Aeroespacial aprobado por el Gobierno español, con fondos UE, con una dotación de 2.800 millones tras la aprobación de la Adenda, y que movilizará otros 5.000 millones de inversión privada, y que en el último año ha permitido crear la nueva Agencia Espacial Española (AEE), cuya sede se ha establecido precisamente en Sevilla.

Falta una ley del Espacio

El comisionado del Perte y director de la AEE, Miguel Belló, resalta la importancia de la creación de esta agencia, que se ha convertido en la voz única de España sobre esta materia hasta ahora repartida por 11 ministerios, aunque reconoce la fata de una ley de Espacio aún. El representante gubernamental subraya la velocidad a la que se está moviendo la Administración española tanto para la creación de la AEE como para la puesta en marcha de numerosos programas (el 92% ya están en concurso o adjudicados).

Uno de ellos es el de un lanzador de pequeños satélites en el que el Gobierno invertirá unos 45 millones de euros. Son dos las empresas que ya han sido seleccionadas en la primera fase, Pangea y PLD (que lanzó su cohete hace unas semanas desde Huelva), si bien la adjudicación definitiva a una de ellas será antes de fin de año.

Otro gran proyecto del Perte que saldrá en breve a concurso es la denominada Constelación Atlántica de observación de la tierra, que España desarrollará con Portugal (con ocho satélites cada una), si bien esta semana podrían sumarse también Grecia y Reino Unido. La licitación de este programa, por 40 millones de euros, se aprobará este mismo año. Además, el Gobierno ya ha sacado el concurso para dos sistemas de comunicaciones cuánticas, uno en órbita baja y otro geoestacional (que sería el primero del mundo), por unos 125 millones de euros, uno de los programas más ambiciosos del Perte.

Finalmente, el Perte va a destinar unos 70 millones de euros a un Programa Tecnológico Español para posicionar al país en nichos con gran impacto económico o estratégicos a medio plazo. Además, España ha aprobado duplicar su aportación a la Agencia Espacial Europea, alcanzando los 300 millones anuales, lo que le permitirá liderar algunos programas previstos. Por otra parte, el nuevo espacio se ha convertido en estratégico para la seguridad nacional, como recordaba Miguel Belló la pasada semana en la Space&Defense Industry Sevilla Summit, donde subrayó que el Ministerio de defensa estima que invertirá unos 4.000 millones en sistemas satelitales en los próximos 20 años.

Apoyo a las pymes

En este contexto, la Junta de Andalucía y el Gobierno español, han celebrado esta pasada semana unas jornadas para dar a conocer esta realidad a la incipiente industria espacial regional, aglutinada en torno al clúster Andalucía Aerospace. El consejero de Industria, Jorge Paradela, insistió ante los empresarios en la oportunidad que se abre en esta región que aglutina el 25% de la industria aeronáutica nacional, cifra que confió en alcanzar también en el sector aeroespacial (en estos momentos solo llega al 6%).

Para ello, anunció la puesta en marcha de una batería de medidas de apoyo para las empresas y proyectos del sector espacio, que estarán especialmente enfocadas a "facilitar la colaboración de las pymes andaluzas del sector con las grandes empresas tractoras". Así, ha avanzado que su Consejería elaborará en el primer semestre de 2024 una orden de incentivos que abarcará todas las fases de los proyectos, desde la ingeniería de concepto hasta la gestión, desarrollo y operación.

Por su parte, el presidente de Andalucía Aerospace, Antonio Gómez-Guillamón, recordó que en estos momentos ya percibe un interés especial de grandes empresas del sector por instalarse en la región. Según datos de esta organización, en la comunidad existen 71 empresas implicadas en el sector espacial, 30 de ellas centradas exclusivamente en ello, con una facturación anual de unos 62 millones.