Denuncian el despido de un trabajador del hospital Puerta del Mar de Cádiz por salirse de un grupo de WhatsApp

• Le despiden después de 25 años en la empresa y le escriben para preguntarle esta duda
• ¿'Renuncia silenciosa' de los empleados? Ojo, que llega el 'despido silencioso'

Los sindicatos Autonomía Obrera y CGT denuncian que se ha despedido a un trabajador de la cafetería del hospital Puerta del Mar, de Cádiz, por irse de un grupo de WhatsApp. Tal y como señala el Diario de Cádiz, la empresa Eurest Colectividades se hizo el pasado marzo con la concesión de las dos cafeterías con las que cuenta el hospital. Una de las primeras medidas que tomó fue la de incorporar de forma obligatoria a sus 21 trabajadores a un grupo de WhatsApp.

Según cuentan los portavoces sindicales en una nota de prensa, este es el canal a través del cual la compañía comunicaba los cuadrantes semanales de trabajo, emitía instrucciones y comunicaciones sobre cuestiones laborales y controlaba la actividad diaria de la plantilla. Esto lo hacía pidiéndoles que subieran fotos diarias de todas las actividades que iban realizando.

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Los sindicatos entienden que la forma de proceder de Eurest supone una manifiesta vulneración del art. 6 de la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales. Y entienden que se vulnera el derecho a la desconexión digital y al respeto de su intimidad que establece el art. 20.bis del Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.

Le exigían que volviese el grupo

En este sentido, el trabajador que ha sido despedido era conocedor de que la empresa no podía incluirle en el grupo sin consentimiento, por lo que el 6 de julio de 2023, decidió abandonar el grupo y se lo hizo saber a los responsables. Acto seguido, según indican los sindicatos, el empleado recibió presiones para volver. Le remitieron varios mensajes exigiéndole una explicación y su reincorporación inmediata, recordándole que "el grupo de cocina es para todos".

Unos días más tarde, la empresa le convocó a una reunión donde le trasladaron que tenía la obligación de mantenerse en el grupo como el resto de sus compañeros. Este se negó esgrimiendo que "el número de teléfono asociado al grupo de WhatsApp era particular y no de la empresa". Al cabo de una semana, la responsable de la empresa en representación de Eurest comunicó al trabajador la extinción inmediata de su contrato. Según explican, esa carta de despido no contenía motivos reales y se argumentaba por "la mala situación económica de la empresa y la necesidad de amortizar su puesto de trabajo".

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Desde las secciones sindicales consideran que los argumentos de la carta son falsos y consideran que es una especie de "castigo" por la negativa del trabajador de quedarse en el grupo de WhatsApp. Así, exigen a la empresa y la dirección del hospital la inmediata readmisión del empleado despedido "y que se garantice plenamente el respeto, por parte de la contrata, de todos los derechos que le corresponden a sus trabajadores".