Cuatro señales de que te están a punto de despedir en tu empleo

En las últimas semanas, se ha extendido mucho el término de "quiet quitting" para referirse a una actitud negativa por parte del empleado que busca hacer lo menos posible en la consecución de sus tareas, ya sea porque está a la espera de un nuevo empleo en otra empresa o porque está tan desmotivado que le da absolutamente igual su progreso y continuidad en la organización.

Pero también existe esa otra cara laboral en la cual son los estratos superiores los que hacen todo lo posible para que el trabajador sienta que ya no figura nada en el día a día de la empresa. En lugar de ser promocionadas o de cada vez ir asumiendo más funciones, se produce el efecto contrario: el jefe comienza a darle más igual lo que hagas o dejes de hacer. A esto en los medios internacionales se le ha empezado a llamar "quiet fired" ("despido silencioso" en español).

Las relaciones laborales se miden por la confianza, y si te relega a actividades secundarias, tal vez significa que ya no cuenta contigo de cara al futuro

Una puede ser causa de la otra o viceversa. El empleado está tan desmotivado que su pasotismo no pasa desapercibido para su superior, por lo que este asumirá que dentro de poco ya no estará en la compañía. O al contrario: el trabajador intuye que cada vez le dan menos volumen de tareas o tiene la sensación de que le hacen un poco el vacío, por lo que llegará a la conclusión de que tiene los días contados y entonces regirá sus acciones por la ley del mínimo esfuerzo. Hoy veremos algunas de las señales más obvias que indican que estás más fuera que dentro de la empresa, a partir de un artículo de 'Huffington Post' que ha consultado a diversos expertos.

Cada vez hay menos comunicación

Es posible que sea circunstancial, pero el hecho de que notes una repentina bajada en el ritmo de la comunicación con tu superior puede indicar que este está tratando de echarte de manera silenciosa. Sobre todo si antes vuestra relación era más distendida y de pronto abundan los silencios, las reuniones se cancelan en el último momento o evita constantemente el tú a tú. El desempeño de un jefe, al fin y al cabo, es garantizar de que sus empleados cumplan con sus tareas y se sientan vinculados y motivados de cara al futuro. Por lo tanto, si notas cierto pasotismo en él, este puede ser un claro signo de que tal vez tienes los días contados en la empresa.

Ya no te encarga ciertas tareas

Si estás especializado en un ámbito o proceso productivo de la empresa, y de un día para otro dejas de hacerlo porque se lo encarga a otro compañero, este también puede ser un claro indicativo de que pronto acabarás despedido. Al fin y al cabo, las relaciones laborales se miden por la confianza, y si te relega a actividades secundarias o que no suponen un reto para ti, tal vez significa que ya no cuenta contigo de cara al futuro. Para salir de dudas, lo mejor es hablar con tus compañeros y preguntarles si con ellos también actúa así. Tampoco conviene preocuparse en exceso: el entorno laboral pasa por muchas fases y están en continuo cambio, por lo que puede ser que se trate de una reorganización del trabajo y las tareas a realizar no solo para ti, sino también para el resto.

Otros compañeros ascienden y tú no

Aunque esto no significa que te vaya a despedir, sino que puede obedecer a políticas internas de la propia empresa, es una mala señal que tus compañeros gocen de mejores sueldos que tú. Del mismo modo, que algunos con los que entraste a la vez ahora de repente estén en puestos más altos o de mayor responsabilidad, aunque evidentemente esto depende de las habilidades profesionales de cada uno. Lo mejor, en todo caso, es ser honesto con tu superior y preguntarle qué es lo que deberías hacer para conseguir ese ansiado aumento o ascenso. Ante todo, comunicación.

Te encarga tareas imposibles

Realmente, esta es la forma más rápida y efectiva para acabar despidiéndote: si comienza a encargarte tareas inasumibles o que no entran dentro de tus competencias, eso puede denotar que en realidad busca pillarte para que falles y entonces tener una excusa para echarte. Puede ser también que confíe más en ti y por eso haya subido el nivel de exigencia, pero si notas que no te ofrece ninguna ayuda o apoyo, tal vez en realidad está enseñándote el camino más rápido hacia la puerta de salida.