Primera revuelta en el PSOE andaluz por el 28-M: piden dimisiones y un congreso en Huelva

Huelva fue la provincia que dio los primeros dolores de cabeza al secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, cuando apenas acababa de aterrizar en el cargo. Dos años después, protagoniza también la primera revuelta tras la debacle de las elecciones municipales del pasado domingo cuando los dirigentes y militantes no han digerido aún los resultados. La derrota en la capital y en la provincia, con la pérdida de 20 alcaldías, es una de las más dolorosas para los socialistas andaluces.

La provincia más oriental de Andalucía es uno de los feudos históricos de los socialistas, pero el 28-M deja atrás un mapa teñido de rojo para abrir etapa con un mayor peso del azul del PP. Un vuelco sorpresa que desbanca al PSOE de una institución que no ha conocido en democracia otro partido en el gobierno de la Diputación. Del poder de cuatro décadas, a la oposición. Los socialistas tienen 11 escaños frente a los 15 del PP, que tiene mayoría absolutay a Vox como compañero en la bancada, ya que el partido de Santiago Abascal tiene un sillón en la Cámara provicial.

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Apenas dos días después de la derrota, cargos –incluidos algunos alcaldes electos- y militantes descontento se amotinan y comienzan a organizarse con el propósito de poner fecha de caducidad al equipo que ha dejado al PSOE “sin nada que gestionar” la provincia onubense. La principal señalada es María Eugenia Limón, secretaria general del partido y también presidenta de la Diputación provincial hasta que el PP tome posesión de la entidad, algo previsto para mediados de julio. “Huelva ha sucumbido. Quienes decían que la falta de integración y el ensañamiento contra compañeros por parte de la dirección provincial terminaría por borrarnos de las instituciones tenían razón”, afirman los críticos en un escrito.

Críticas a Limón y María Márquez

El aviso a la dirección del partido aparece en forma de carta (sin firma), distribuida entre afiliados y simpatizantes del partido, justo después de celebrarse Ejecutiva Provincial (en la tarde del pasado lunes) precisamente para analizar los resultados del 28-M, sin que “se haya asumido responsabilidad alguna por el desastre”, afirman. El escrito apunta como “culpables” a Limón y a la parlamentaria andaluza y miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE, María Márquez, y demanda un congreso provincial extraordinario una vez que se celebren las elecciones generales del próximo 23 de julio al poner en duda que vayan a producirse dimisiones en la cúpula del partido.

María Márquez es portavoz adjunta en el Parlamento y miembro de la Ejecutiva federal del PSOE en Ferraz

“Las responsables del desastre de Huelva tienen nombre y apellido: Márquez, quien también ha sido la responsable de los peores resultados del PSOE en unas elecciones autonómicas, y su brazo armado en la provincia, Limón. Dejan demasiados muertos en su camino”. “En corrillos internos, echan balones fuera y culpan a Pedro Sánchez, las mismas que en público lo besan, por detrás lo apuñalan”, afirman.

El documento, al que ha accedido esta redacción, sostiene que ambas dirigentes han fomentado listas alternativas contra aquellos candidatos socialistas “que no le bailaban el agua, han pretendido eliminar compañeros y han alimentado campañas de odio entre la militancia local de agrupaciones que no las apoyaron en las primarias”, punto en el qué pregunta “¿Y ahora qué, nada? ¿Nadie dimite?”.

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No habrá renuncias por ahora. La máxima responsable del PSOE onubense resta importancia a la carta que anda pululando entre afiliados y cargos orgánicos en las últimas horas, escrito que atribuye a un grupo “que no aceptó el resultado de las primarias” celebradas en noviembre de 2021, cuando se enfrentó al que ha sido hasta ahora alcalde de la capital, Gabriel Cruz, y ganó el pulso por pocos puntos (52,9% de respaldo frente al 46,5 % de Cruz).

Limón deja para después de las generales de julio cualquier movimiento para decidir sobre la continuidad (o no) de la actual dirección- “Después del 23-J se abrirán los procesos internos del partido y será la militancia la que decida, de la misma forma que hizo en las primarias”, dice. Pero hay que tener en cuenta que el baile de nombres ya ha comenzado. El PSOE está enfrascado en la conformación de las listas para los comicios del 23-J, tanto al Congreso como al Senado. Fue María Jesús Montero, la número dos del partido a nivel federal, quien abrió la puerta a la inclusión de barones y alcaldes derrotados en las listas.

No es el caso de Limón, que ganó en su pueblo, pero el mal resultado provincial alimenta esta posibilidad. Hay que tener en cuenta que el proceso de elaboración de listas del PSOE ya está en marcha y son las asambleas locales las que dan el primer paso. Después llegará el turno del partido a nivel provincial y finalmente es Ferraz quien refrenda las candidaturas. Eso será el próximo 10 de junio.

Limón defiende su gestión al frente de la Diputación desde finales de 2020 y sus resultados en los comicios de esta semana, en los que se presentó como candidata en San Bartolomé de la Torre (se hizo con la mayoría absoluta con nueve concejales frente a dos de Ahora Independientes). “He aportado lo máximo, cada uno aporta lo suyo para la conformación de la Diputación y en este momento me toca proteger a los alcaldes electos y estar pendiente de los pactos abiertos”. El PSOE ha conseguido 35 mayorías absolutas y siete simples, pero ha pasado de tener 62 alcaldías a tener 42.

Tras indicar que “es falso” que haya derivado responsabilidades hacia Pedro Sánchez, ahora enfrenta una batalla paralela por los escaños conseguidos en la Cámara provincial, cuya distribución decidirá la dirección del PSOE en “en función de los perfiles, del encaje orgánico y de lo que aporte cada municipio al conjunto”, señaló.

Paz a nivel provincial

El ruido de Huelva es interno y responde a que fue la derrota menos esperada entre los socialistas, que hasta horas antes de perder en la capital y la Diputación confiaban en la victoria. Pero es cierto que apenas hay dirigentes provinciales en el PSOE andaluz que puedan sacar pecho, informa Carlos Rocha. Así quedó demostrado en la reunión que mantuvo Juan Espadas con los ocho secretarios generales provinciales y la cúpula del partido: la vicesecretaria general, Ángeles Férriz, y el secretario de Organización, Noel López, ahora apartado del cargo de forma temporal por su implicación en el secuestro de una edil en Maracena, el pueblo donde fue alcalde.

De ese encuentro salió un análisis de los datos de la derrota del 28-M, la primera en unas municipales para el PSOE andaluz desde 2015. Y la constatación de que no habrá movimientos orgánicos hasta después del verano. El adelanto electoral anunciado por Pedro Sánchez el lunes ha dejado al partido casi en estado de shock, enfrascado en la preparación del 23-J. No obstante, se da por hecho que en septiembre habrá movimientos. En caso de que el presidente del Gobierno no pueda seguir en Moncloa, lo más probable es que el partido pase por una catarsis. Si Sánchez sigue al frente del Ejecutivo, los movimientos serán menores, pero habrá "ajustes".