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Los grandes barones derrotados el 28-M renuncian a ir en las candidaturas del PSOE
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ELECCIONES GENERALES 23-J

Los grandes barones derrotados el 28-M renuncian a ir en las candidaturas del PSOE

La presidenta en funciones de La Rioja, Concha Andreu, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, o el de Sevilla, Antonio Muñoz, meditan la propuesta de Ferraz. Vara, Puig y Torres la descartan. Lambán se inclina también por renunciar

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (c), acompañado de varios barones del PSOE, en una reunión del Consejo Político Federal. (EFE/Javier Belver)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (c), acompañado de varios barones del PSOE, en una reunión del Consejo Político Federal. (EFE/Javier Belver)
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Tras el shock de la debacle electoral del 28-M, la arenga de Pedro Sánchez en clave interna apunta a "enchufar" el partido y poner a "todos a trabajar". El adelanto electoral es una arriesgada apuesta al todo o nada. Un plebiscito que el líder de los socialistas y presidente del Gobierno enfoca como una elección entre democracia o una "ola reaccionaria" impulsada por el "trumpismo" del PP y Vox: "La derecha extrema y la ultraderecha". Fijada la consigna de campaña, desde la polarización y el componente emocional más rudo, el PSOE se ha metido de lleno en la elaboración de las listas electorales. Este es el principal cometido que centra ahora los pasos de la dirección, según reconocen fuentes de la cúpula. Desde Ferraz, se ha trasladado a los alcaldes de las capitales y a los barones derrotados en las urnas el pasado domingo la propuesta de que encabecen las listas por sus circunscripciones al Congreso y al Senado. Pero la mayoría ya ha renunciado a ello.

El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, el de Valladolid, Óscar Puente, y la todavía presidenta en funciones de La Rioja, Concha Andreu, son algunos de los que sí se están planteando recoger el guante. Esta última, si se precipita la investidura de Gonzalo Capellán al haber obtenido mayoría absoluta, podría concurrir en las listas del Congreso, en lugar de las del Senado. Los que todavía sean presidentes en funciones en el momento del registro de las listas ante la Junta Electoral —en un plazo máximo de 20 días—, solo podrían compatibilizar su cargo en funciones con la candidatura a la Cámara Alta. En el caso de los concejales o alcaldes, su cargo es compatible con el de diputado.

Foto: La vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos en funciones, Nadia Calviño. (EFE/Jorge Zapata)

De los barones derrotados el 28-M, la balear Francina Armengol no ha tomado todavía ninguna decisión, mientras que el extremeño Guillermo Fernández Vara, el valenciano Ximo Puig y el canario Ángel Víctor Torres ya lo han descartado. Este último no se lo plantea, según ratifican desde su entorno, porque se centrará en su territorio. Liderar la oposición, no sin antes buscar la fórmula para un improbable Gobierno en minoría. Coalición Canaria ya ha urgido al PP a cerrar un pacto de gobierno, aunque necesitarán a la Agrupación Socialista Gomera de Casimiro Curbelo, a la que también mira Torres para su operación. "Lo vamos a intentar", alientan los socialistas canarios.

El líder del PSPV ya ha avanzado que recogerá su acta autonómica y tratará de "liderar una alternativa" a PP y Vox desde la oposición. En Valencia, como cabeza de lista se perfila la ministra de Ciencia, Diana Morant. El aragonés Javier Lambán deja de momento su decisión en el aire, pero se inclinaría, según su entorno, por no formar parte de las listas. Desde Ferraz señalan que, pese a su propuesta, "son los territorios quienes deciden" y, sobre todo, los barones. "La decisión que tienen que tomar es si se quedan en la oposición o no", señala un dirigente de la cúpula del partido.

La cabeza de lista que ya se ha definido para el 23-J es la de Asturias. El secretario general y presidente autonómico, Adrián Barbón, ha propuesto a la exportavoz en el Congreso Adriana Lastra. El resto de la lista se elegirá mediante primarias. Lastra ha recogido el guante y, según señalan fuentes próximas a ella, ya está inmersa en la preparación de la campaña desde el pasado martes.

En Sevilla, si el todavía regidor da finalmente el paso, no sería en calidad de número uno por esta circunscripción. La cabeza de lista la ocuparía la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero. Fuentes próximas a la ministra y dirigente socialista avanzan que casi con total probabilidad repetirá su candidatura como en 2019, pero evitan confirmarlo hasta que se ratifique en la ejecutiva provincial. Muñoz, que desde su entorno ven como un activo electoral y con entereza, podría ser su número dos después de perder el bastón de mando tras la victoria clara del PP en la capital andaluza. Con todo, no tomará una decisión definitiva hasta la próxima semana.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su llegada este miércoles al Congreso de los Diputados para asistir a la reunión del grupo parlamentario socialista. (Europa Press/Eduardo Parra)

Fuentes cercanas a Óscar Puente, alcalde de Valladolid durante las dos últimas legislaturas, tampoco dan nada por seguro y avanzan que está en "proceso de reflexión". La decisión sobre si liderar las listas por esta circunscripción, de la que también es secretario general, la tomará de cara a la reunión de la ejecutiva provincial en los próximos días. Las listas del PSOE se definirán el próximo 9 de junio para ratificarlas en el comité federal que se celebrará al día siguiente.

La principal incógnita de las listas sigue siendo quién será el número dos de Pedro Sánchez en la lista por Madrid, tras descartarse la vicepresidenta primera, Nadia Calviño. Como adelantó este diario, la titular de Asuntos Económicos no irá un paso más allá, pese a su implicación con el partido en la campaña de las municipales y autonómicas, y, como en los comicios de 2019, no formará parte de las listas del partido para las próximas elecciones generales. "Está comprometida con el proyecto, pero no para las listas", argumentaban desde su entorno sobre la decisión, dejando entrever que no dudaría en continuar al frente de sus actuales responsabilidades si Sánchez logra sumar para la investidura y vuelve a contar con ella en el Ejecutivo.

Será el secretario general quien decidirá principalmente sobre quiénes lo acompañarán en los primeros puestos. Sánchez no ha compartido todavía su propuesta y desde la cúpula de Ferraz ni siquiera descartan que el número dos pueda ser un fichaje, un perfil independiente, o que, como en las elecciones de 2016, lo ocupe Margarita Robles. En las anteriores de 2019, la número dos fue la exvicepresidenta primera Carmen Calvo y Robles concurrió de cabeza de lista por Ávila. Precisamente, Calvo mostraba su deseo este miércoles de formar parte de las listas y se puso "a disposición del partido" para ser "parte del futuro".

En Ferraz, trasladan sobre este posicionamiento público que "Carmen [Calvo] donde esté sumará", sin concretar si como diputada o como senadora, y que es "positivo" que todo el actual grupo parlamentario "quiera remar". Fuentes de la dirección del partido, sin embargo, no aseguran que vayan a querer repetir todos los ministros en listas. En 2019, incluso del grupo de ministros sin carné del PSOE, solo el titular de Seguridad Social, José Luis Escrivá, se sumó a Calviño para no estar presente en la candidatura.

El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, por ejemplo, encabezó la lista por Cádiz. Su cuestionamiento, con la reprobación del Congreso por su gestión en la tragedia de la valla de Melilla, no parece que vaya a pesar para el partido. Otro ministro y miembro de la ejecutiva del PSOE destaca la movilización del titular de Interior durante la pasada campaña. "Se recorrió todos los municipios de Cádiz", argumenta, tratando de disipar las dudas respecto a su continuidad. Las propuestas de las listas comenzarán a ratificarse en las ejecutivas provinciales la próxima semana, pero lo que ya es seguro es que la mayoría de barones derrotados este 28-M no tienen de momento intención de dar el paso para integrarlas.

Tras el shock de la debacle electoral del 28-M, la arenga de Pedro Sánchez en clave interna apunta a "enchufar" el partido y poner a "todos a trabajar". El adelanto electoral es una arriesgada apuesta al todo o nada. Un plebiscito que el líder de los socialistas y presidente del Gobierno enfoca como una elección entre democracia o una "ola reaccionaria" impulsada por el "trumpismo" del PP y Vox: "La derecha extrema y la ultraderecha". Fijada la consigna de campaña, desde la polarización y el componente emocional más rudo, el PSOE se ha metido de lleno en la elaboración de las listas electorales. Este es el principal cometido que centra ahora los pasos de la dirección, según reconocen fuentes de la cúpula. Desde Ferraz, se ha trasladado a los alcaldes de las capitales y a los barones derrotados en las urnas el pasado domingo la propuesta de que encabecen las listas por sus circunscripciones al Congreso y al Senado. Pero la mayoría ya ha renunciado a ello.

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