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El peligroso capo que cayó como un guiri con riñonera, bermudas y chanclas
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El peligroso capo que cayó como un guiri con riñonera, bermudas y chanclas

Gerry 'el Monje' Hutch fue detenido cuando iba a pedir la cena junto a una mujer en un restaurante de Fuengirola. Buscado desde abril, era la primera vez que salía de su 'cueva'

Foto: Detención de Hutch en un restaurante de Fuengirola. (Guardia Civil)
Detención de Hutch en un restaurante de Fuengirola. (Guardia Civil)

El pelo corto, pero canoso. En bermudas oscuras, con mascarilla, camiseta verde de algodón, chanclas y riñonera. Como muchos de los guiris que en verano pueblan el litoral malagueño. Pero sin la cara sonrosada de los que se entregan a más de una birra y al sol del Mediterráneo. Porque él no salía a la calle desde hacía meses. “Vivía como una rata”. Encerrado en una casa del centro de Fuengirola (Málaga) desde que supo que era buscado por las autoridades de su país por su presunta vinculación con el asalto al hotel Regency de Dublín en el que una persona murió a tiros durante el pesaje de un combate de boxeo. La acción más espectacular de la guerra de clanes de Irlanda que ha dejado cerca de una veintena de muertos entre este país y la Costa del Sol.

Pero ese día era especial. Había quedado con una chica. Tenía el pelo largo rubio y recogido en una cola de caballo. Traje verde y estampado con motivos blancos. Una buena excusa para jugársela, debió pensar. Salió por la puerta del inmueble de la plaza de la Constitución en el que habían confluido todos los seguimientos a las personas de su entorno que residían por la zona y comenzó a caminar. Aunque se sentía inquieto, temeroso, intranquilo. Se paraba. Aceleraba. “Cambiaba de una acera a otra” para saber si alguien seguía sus pasos y, cuando llevaba unos cinco minutos caminando, de pronto, dio marcha atrás y regresó a la vivienda.

Pasó un tiempo sin precisar cuando volvió a pisar la calle. Era la segunda vez que lo hacía en todos los días que los agentes del Equipo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil llevaban apostados en las proximidades. Enfiló el camino de un restaurante próximo y allí estaba la mujer que en anteriores ocasiones había pasado por la casa. Estaban repasando la carta que les había entregado el camarero cuando una persona con camiseta roja se aproxima a ellos y les enseña una placa mientras otros dos individuos cogen por los brazos al hombre y lo engrilletan a la espalda.

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Esta es la secuencia de la captura de Gerry 'el Monje' Hutch, uno de los delincuentes más peligrosos de Irlanda y puntal de la escalada de asesinatos que se declaró entre su familia y el clan Kinahan a raíz del asesinato de su sobrino Gary en el municipio malagueño de Mijas. El desenlace de una investigación que comenzó en marzo y que se aceleró un mes después cuando las autoridades irlandesas emitieron una orden europea de detención (OEDE) por supuesto asesinato.

Casi seis meses de investigación

Según ha podido saber El Confidencial de fuentes cercanas al caso, hace aproximadamente seis meses se produjo una reunión entre investigadores de la Garda, la policía irlandesa, y de mandos del Instituto Armado para explicar que andaban tras la pista de Hutch, al que consideraban uno de los delincuentes más peligrosos de su país, metódico, con métodos espartanos y que en esos momentos era objeto de una importante investigación.

Las pesquisas iniciales se centraron en Lanzarote, perteneciente al archipiélago canario, donde el Monje tenía una residencia y que había sido su retiro hasta que presuntamente juró venganza contra los Kinahan. No obstante, cuando los agentes llegaron al lugar, comprobaron que había desaparecido.

Hutch, con base habitual en Canarias, cogió un avión y se trasladó a Málaga

Las distintas líneas de trabajo revelaron que había tomado un avión con destino a Málaga y que tenía billete de vuelta para el mes de abril, aunque por esas fechas se produjo una filtración en Irlanda que casi manda al traste el caso. Trascendió que se había activado la OEDE y Gerry Hutch pasaba a convertirse en un buscado por la justicia, lo que hizo que buscara un escondite en la Costa del Sol y tratar de pasar desapercibido entre la gran colonia de residentes extranjeros.

Era como buscar una aguja en un pajar, así que los especialistas de la UCO optaron por otra vía: identificar su red de apoyo en la zona y comenzar a seguir sus pasos. Y así lo hicieron. El equipo se dividió y siguieron sus movimientos durante largas jornadas.

Este trabajo arduo se prolongó, pero llegó un instante en el que hallaron un nexo común que acabaría por enfocar la investigación. Los agentes se percataron de que los presuntos miembros de la red logística de Hutch, los encargados de proporcionarles comida y cualquier cosa que precise, confluyen en un inmueble de la plaza de la Constitución del municipio de Fuengirola.

El buscado dejó de usar sus tarjetas bancarias y se realizaron pagos en efectivos

Los agentes, paralelamente, reforzaron esta teoría al comprobar que el Monje había dejado de usar sus tarjetas de crédito y que algunos de sus gastos estaban siendo abonados en efectivo en sucursales bancarias para que las autoridades no pudiesen rastrear el dinero, según confirmaron las fuentes consultadas.

Con el convencimiento de que Gerry Hutch se encontraba en esa casa, se estableció un dispositivo de vigilancia que se prolongó durante bastantes días. Los ánimos comenzaron a desesperar porque el sospechoso no salía a la calle, pero los guardias civiles persistieron y encontraron su recompensa la tarde del pasado jueves.

Una vez esposado, y cacheado en el interior del baño del restaurante donde fue detenido, el Monje salía escoltado por un grupo de agentes ante la mirada del resto de clientes que asistían anonadados a la escena. La vivienda en la que estaba refugiado fue registrada un día después.

Guerra de clanes

El Instituto Armado ha informado este martes que la Garda considera que el detenido formaba parte del clan familiar conocido como Kinahan, dedicado al mundo delincuencial, tanto en Irlanda como en la Costa del Sol española.

Tras una disputa interna, se produce una escisión y surgió otro grupo criminal presuntamente dirigido por el ahora arrestado, entablándose una feroz guerra entre clanes que lleva cerca de 20 fallecidos de ambos bandos.

Los enfrentamientos se acrecentaron cuando su sobrino fue asesinado en 2015 en la localidad de Mijas y del que el Monje, que ahora tiene 58 años, culpaba al clan Kinahan.

Foto: Detención en 2010 de Christopher Kinahan.
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Pablo D. Almoguera. Málaga

Al detenido, las autoridades irlandesas le consideran responsable de los hechos ocurridos en el hotel Regency de Dublín (Irlanda) en 2016, donde hombres de su organización, disfrazados de policías y mujeres, asesinaron empleando armas de guerra a un supuesto miembro del clan rival durante el momento del pesaje para un combate de boxeo, en un claro acto de venganza que supuestamente pretendía acabar con la vida de Daniel Kinahan, hijo de 'el Padrino' irlandés, Christopher Kinahan.

Las investigaciones han sido llevadas a cabo por el Equipo de Huidos de la Justicia de la UCO, que ha contado con la colaboración de la Garda Siochana y Europol, así como con el Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil en el momento de la detención y con diferentes unidades de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga.

El detenido fue puesto a disposición del juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional en funciones de guardia. Las fuentes consultadas han señalado que ha ingresado en prisión a la espera de determinar si se acuerda su extradición, ya que en España no tiene causas pendientes.

El pelo corto, pero canoso. En bermudas oscuras, con mascarilla, camiseta verde de algodón, chanclas y riñonera. Como muchos de los guiris que en verano pueblan el litoral malagueño. Pero sin la cara sonrosada de los que se entregan a más de una birra y al sol del Mediterráneo. Porque él no salía a la calle desde hacía meses. “Vivía como una rata”. Encerrado en una casa del centro de Fuengirola (Málaga) desde que supo que era buscado por las autoridades de su país por su presunta vinculación con el asalto al hotel Regency de Dublín en el que una persona murió a tiros durante el pesaje de un combate de boxeo. La acción más espectacular de la guerra de clanes de Irlanda que ha dejado cerca de una veintena de muertos entre este país y la Costa del Sol.

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