La Junta ampliará el Hospital Costa del Sol de Marbella tras 10 años de abandono

Una década abandonado, con un esqueleto de obras (30.000 metros cuadrados) que hasta forma parte del paisaje. Así está la ampliación del Hospital Costa de Sol, ubicado en la urbanización Los Monteros de Marbella. Con el impulso al Hospital de Estepona y los Chare (centros hospitalarios de alta resolución de especialidades) de Mijas y Benalmádena, existía un cierto consenso, ‘sotto voce’, en que tampoco era necesario construir una ampliación tan potente como la que se preveía en la Costa del Sol.

La pandemia, como tantas cosas, ha desbaratado los planes de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, que no preveía que en estos momentos fuera tan prioritario impulsar esta ampliación. Este lunes, el presidente del Gobierno andaluz, Juanma Moreno, ha anunciado el principio del fin de los problemas de uno de los hospitales más saturados del sistema sanitario andaluz, inaugurado en 1991.

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Agustín Rivera. Málaga

El hospital no pertenece a la órbita del SAS (Servicio Andaluz de Salud), la empresa en España con mayor número de empleados, sino que forma parte del organigrama de la Junta con la singularidad jurídica que se denomina Agencia Sanitaria Costa de Sol. El Gobierno andaluz tenía previsto empezar en 2020 la eliminación de todas las agencias sanitarias.

“Al borde del colapso”. Así ha calificado Moreno la situación del Costa del Sol, donde están ocupadas las camas disponibles de UCI, y por eso se han trasladado cinco pacientes al Hospital de Estepona, como publicó El Confidencial. “La ampliación es necesaria, ya sin más dilación”, aseguran sanitarios del hospital consultados por este diario. La inversión costará 75 millones de euros y la licitación será por la vía de urgencia. Los plazos apuntan a que dentro de dos años podría estar en funcionamiento.

El Gobierno andaluz lleva insistiendo desde que llegó al poder que Málaga lleva ya 25 años sin impulsar un nuevo hospital de referencia

El Hospital Costa del Sol da cobertura a una población de 478.000 habitantes. El objetivo también es no sobrecargar el centro sanitario de referencia para la Costa del Sol Occidental, el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, que en la primera y tercera ola ha sido la zona cero del covid no solo de Málaga, sino de la comunidad andaluza.

El Gobierno autonómico lleva insistiendo desde que llegó al poder hace dos años que Málaga lleva ya 25 años sin impulsar un nuevo hospital de referencia. En este periodo, la población de la provincia ha crecido en 600.000 personas y Málaga sigue siendo el territorio andaluz con menos camas por habitante.

“Vamos a añadir nuevos servicios y espacios a una infraestructura que ya está al límite de su capacidad”, resalta Moreno. El Gobierno andaluz retomará este proyecto redistribuyendo circuitos ambulatorios, remodelando el bloque quirúrgico y ampliando la cartera de servicios hospitalarios, “para evitar que los pacientes tengan que trasladarse al Hospital Clínico de la capital malagueña”.

En septiembre de 2016, el entonces consejero de Salud, Aquilino Alonso, anunció que las obras permitirían la incorporación a la cartera de servicios de la Unidad de Salud Mental y del Área de Terapia Ocupacional. También se iba a proceder a permitir la disponibilidad de una zona para hospitalización de cuidados paliativos de 20 habitaciones y se iba a añadir un espacio de hospitalización polivalente con 38 habitaciones, incrementándose la capacidad de hospitalización actual.

Ayuntamiento, Junta e Inabensa

Entre los planes del anterior equipo de Salud de la Junta estaba prevista la incorporación de cuatro nuevos quirófanos para Cirugía Mayor Ambulatoria y 24 puestos de reanimación. También se contaría con 14 quirófanos. Tras la ampliación, el área de consultas externas contaría con 81 consultas y los actuales 18 puestos de diálisis pasarán a un total de 53.

¿A qué se ha debido este retraso en las obras? El Ayuntamiento de Marbella, la Junta de Andalucía y la concesionaria de las obras de ampliación, Inabensa, una filial de la sociedad sevillana Abengoa, han llevado el asunto a los tribunales. Esta sociedad se comprometió a ejecutar la ampliación a cambio de explotar durante 40 años el aparcamiento subterráneo. El ayuntamiento quería que estas obras las sufragara la Junta de Andalucía con su propio presupuesto.

Inabensa entró en concurso de acreedores y la Junta de Andalucía rescató la concesión a finales de 2018 con el pago de 12 millones de euros. Ahora, se trata de readaptar el proyecto original.