El Ayuntamiento de Jerez lleva al juzgado una de espías: una sola clave y 4.500 documentos

Las sospechas comenzaron en el área de urbanismo del Ayuntamiento de Jerez de la Frontera (Cádiz). La oposición al equipo municipal socialista clavaba sus movimientos. En el PP iban un paso por delante. No fue una vez, ni dos, ni tres sino muchas y ya era "mosqueante", señalan fuentes municipales. Si se movían papeles para, por ejemplo, levantar un crematorio en una pedanía cercana, desde las filas populares ya se habían movilizado y creado una plataforma ciudadana en contra antes de arrancar oficialmente el proyecto. Alguien cometió un fallo. Hizo ostentación de información. Exhibió datos de un expediente en una rueda de prensa. En el consistorio constataron que estaban produciéndose filtraciones.

No era difícil rastrear los movimientos. Cada empleado público municipal tiene una clave de acceso al sistema informático del ayuntamiento. Un código que deben cambiar cada dos meses. Una clave intransferible. Desde los servicios informáticos rastrearon el expediente que se había aireado públicamente y debía estar protegido. Apareció el código de un trabajador de otra área que no tenía por qué acceder a los informes de urbanismo. Y no apareció una, ni dos, ni tres veces sino cientos. Esa clave se había utilizado de manera recurrente para tener acceso a material sensible y además la utilizaban dos personas, desde dos ordenadores distintos e incluso desde el domicilio de una de las trabajadoras municipales investigadas. Quedó la duda de si esa clave había sido usurpada. Los peritos recordaron que hay que cambiarla de forma recurrente.

De contratos a datos personales

Tirando del hilo, la madeja no paraba de engordar. No solo se habían accedido a documentos municipales de urbanismo sino también de la intervención municipal, los ‘guardianes’ de las cuentas del consistorio, a concursos y adjudicaciones públicas, con implicaciones de terceras empresas, al área de recursos humanos, a expedientes de ciudadanos, con datos personales sobre multas o tasas pendientes de pago... La misma clave había accedido a un total de 4.500 documentos de toda índole. ¿No había un problema de seguridad? ¿No fallaron los sistemas de vigilancia? El ayuntamiento defiende que no y eluden dar más detalles por "estrategia procesal".

El Ayuntamiento de Jerez, que encabeza la socialista Mamen Sánchez, intuyó que algo grave podía estar pasando. Lleva meses trabajando en esta investigación interna. Pidió auxilio a una empresa externa. Peritos informáticos llegados desde Barcelona documentaron una tela de araña de información, alguna muy jugosa y propicia para tener poder o influencia. Una presunta trama de espionaje que los servicios jurídicos municipales llevaron a los juzgados la pasada semana. Los delitos de descubrimiento y revelación de secretos, en varios de sus articulados, se apuntan en la denuncia. Son dos los trabajadores municipales contra las que se querella el ayuntamiento, por la vía penal, "sin perjuicio de todas aquellas que durante la investigación puedan aparecer como implicadas en la causa".

Un rastro indeleble

Desde el consistorio admiten que no saben hasta dónde puede llegar esa trama, que internamente se investigó con sigilo durante meses y que condujo a abrir un expediente de información reservada sobre estos trabajadores que acabó muy mal. Una de las acusadas es sindicalista y los funcionarios a los que se entegró el expediente disciplinario pidieron desistir tras días de duro acoso, según el relato de los denunciantes. Desde los sindicatos municipales cerraron filas con los trabajadores y denunciaron que se les estaba persiguiendo y sometiendo a una caza de brujas por formar parte de un sindicato y ser afiliada de otro partido político.

El peritaje informático detectó que la supuesta trama de espionaje funcionaba desde 2017. El Ayuntamiento de Jerez ha apuntado públicamente al Partido Popular, ya que una de las trabajadoras investigadas, que también es sindicalista, es una destacada militante del partido de la oposición y fue parte de sus listas en las últimas elecciones municipales. El consistorio denunció “una guerra sucia”, “una subversión de las reglas del juego democrático para beneficiar a un partido político”, en palabras de la teniente de alcaldesa de Recursos Humanos, Laura Álvarez (PSOE).

PP: "Película, de las malas"

Es un cáncer, aseguran, que tienen que extirpar. Preocupa todo, afirman desde el equipo municipal, porque mucha de la información que se ha utilizado es sensible pero sobre alarma el acceso a los concursos públicos, con implicación de terceros, con acceso a documentación que se registraba en el sistema informático directamente desde las mesas de contratación, con ofertas depositadas en sobres lacrados.

El Partido Popular en Andalucía no ha comentado nada al respecto hasta el momento. Desde el partido en Jerez acusan a la alcaldesa de estar "jugando a las películas de espías, pero de las malas". En un comunicado de prensa, el PP de Jerez enmarca la denuncia del Ayuntamiento de Jerez contra dos funcionarios en una "clara y evidente persecución política y sindical de Mamen Sánchez y el PSOE contra trabajadores municipales usando para ello dinero y medios públicos".

El portavoz municipal de los populares en el consistorio, Antonio Saldaña, colgó además en sus redes varias bromas respecto a la presunta trama de espionaje, con personajes como el inspector Gadget. Saldaña es portavoz del grupo en el ayuntamiento y fue relevado, el pasado junio, en la portavocía de la Diputación de Cádiz después de que en mayo fuera detenido por conducir ebrio, lo que le conllevó una condena de seis meses sin carnet y una multa de 840 euros, informó Efe, por triplicar la tasa de alcohol permitida y haber colisionado con varios vehículos.

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Javier Caraballo

El Ayuntamiento de Jerez (212.180 habitantes) está gobernado por el PSOE. Mamen Sánchez repitió mayoría en las elecciones de 2019 y es alcaldesa desde 2015. Heredó un ayuntamiento en bancarrota, entre los más endeudados de España y con graves problemas en la plantilla municipal. Situación que ha ido reconduciéndose en los dos últimos mandatos, en los que el consistorio ha vuelto a la normalidad también en los índices de transparencia y en la prestación de servicios públicos.

Antes gobernó el PP, con María José García Pelayo. El episodio más negro del consistorio jerezano acabó con su exalcaldesa Pilar Sánchez (PSOE) y el histórico Pedro Pacheco, el andalucista que gobernó la ciudad durante 24 años, en la cárcel tras un cruce de denuncias por contratos irregulares de asesores.