Los profesores de la Educación Artística, ninguneados en la nueva ley Celaá

Los profesores de Educación Artística se sienten ninguneados. La Ley Orgánica de Modificación de la LOE, llamada Lomloe o ley Celaá, prevé quitarles horas lectivas, que sea una asignatura optativa, una 'maría', el término popular de una materia educativa sin importancia.

De Primaria a la ESO, la nueva ley contempla en un futuro desarrollo normativo la reducción del número de horas lectivas. Hay riesgo de que deje de considerarse la Educación Plástica, Visual y Audiovisual como materia “común” en la ESO e “instrumental” en Primaria, y no específica u optativa. Se trata de buscar profesores específicos, al igual que los existentes en Educación Física o Educación Musical.

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Javier G. Jorrín

Más de 150 profesores de Didáctica de la Expresión Plástica y Visual en 40 universidades españolas han mostrado su total desacuerdo con la posible reducción de los contenidos de Educación Artística en la futura ley de educación. Ya han recogido 9.300 firmas para resaltar “la importancia de la enseñanza de las artes en todos los niveles de la enseñanza reglada”.

Una de las reivindicaciones es ampliar tres horas a la semana el tiempo dedicado a Educación Artística en la Enseñanza Primaria. “Se trata de enseñar a crear, pero también de enseñar a mirar. El arte es prestar atención. Es importante la atención flotante que busca lo diferente y lo diverso”, subraya Marián López Fernández Cao, catedrática de Educación Artística en la Universidad Complutense de Madrid, en declaraciones a El Confidencial.

“Brecha cultural y visual”

López Fernández Cao lamenta la “brecha cultural y visual” existente entre los que pueden permitirse una educación y los que no. “La Educación Artística es fundamental para la inclusión”, destaca la catedrática. Y recuerda un informe de la OMS (Organización Mundial de la Salud), fechado en noviembre del año pasado, en el que resaltaba los beneficios del arte, no solo psicológicos, sino el aumento de la estima para combatir el acoso escolar.

“El aumento de la autoestima de la actividad creadora regula el estrés, reduce la soledad y el aislamiento. También fortalece una personalidad creativa”, señala la profesora universitaria, que ejerce de portavoz de las reivindicaciones de los docentes. Y añade: “La Educación Artística es clave para la cultura de la paz y también es fundamental para los niños que luego serán jóvenes y adultos. Hay que aprende a saber distinguir las imágenes que son reales y los bulos. Los robots no podrán enseñar empatía ni capacidad de incertidumbre”.

"Hay que tener una ciudadanía que se implique en su entorno con capacidad para disfrutar, pero también para participar activamente en el arte"

A pesar de tratarse de un contenido que requiere un exigente nivel de especialización y cualificación, el área denominada Didáctica de la Expresión Plástica no solo abarca la enseñanza del dibujo técnico y artístico, junto a otros medios vinculados a las bellas artes, sino que representa hoy día un amplio campo de actividad docente e investigadora “con un marcado carácter interdisciplinar”, vinculado a la imagen artística y mediática, la cultura visual, el cine, el diseño, la moda, la educación patrimonial, la creación digital y las nuevas tecnologías.

Los docentes señalan cómo la sociedad de consumo ha creado unas imágenes dominadas por unas industrias culturales que necesitan “una ciudadanía que se implique en su entorno con capacidad para disfrutar, pero también para participar activamente en el arte, la cultura y el patrimonio”.

También recuerdan que no se encuentran solos. Cuentan con el apoyo expreso de instituciones del prestigio del Comité Internacional de Educación y Acción Cultural (CECA) y el ICOM (International Council of Museums) así como InSEA (International Society for Education Through Art).