De ruta por los paisajes andaluces: naturaleza y ocio familiar
La Ley de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía celebró su 30 aniversario en 2019 y ya son más 250 escenarios los que forman parte de esta red de preservación del patrimonio natural
Que la naturaleza tiene incontables beneficios para la salud no es ningún secreto. Los paseos en el campo, las actividades al aire libre y el contacto con entornos alejados de las grandes urbes son imprescindibles para reducir el estrés, mejorar la salud física y mental, aumentar la atención o la memoria y hasta incrementar la esperanza de vida.
La naturaleza no solo ‘alimenta’ el cuerpo sino también el espíritu y no hay que irse muy lejos para encontrar escenarios donde comprobarlo. La extensa comunidad de Andalucía es un buen ejemplo de ello gracias a su Red de Espacios Naturales Protegidos (RENPA) formada por más de 250 áreas protegidas articuladas a través de diferentes figuras. Parques, reservas, monumentos naturales… En total, más de 28.250 kilómetros cuadrados con esta calificación convierten a esta región en la comunidad con mayor extensión de superficie protegida en el contexto nacional. A pie, a caballo, en bicicleta, en kayak… cualquier alternativa es buena para impulsar el conocimiento de estos tesoros naturales preservando el entorno.
Cascadas, historia y vistas panorámicas
Casi una década antes ser incorporado por la UNESCO al listado de Reservas de la Biosfera, el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar se convertía, allá por 1988, en el primer espacio marítimo terrestre protegido de Andalucía. Desde entonces han sido muchos los reconocimientos que ha recibido este espacio natural en el que, entre otras cosas, es más que recomendable la visita al Arrecife de las Sirenas y Punta Baja. Expertos en patrimonio geológico guían al visitante en ‘Un paseo entre volcanes’, una ruta familiar que recorre unos paisajes volcánicos únicos en Europa durante algo más de dos horas.
Pero si se trata de conocer a pie los encantos paisajísticos de Andalucía, aún hay muchos pasos por dar. La ruta de los Ammonites, en el Parque Natural Torcal de Antequera, o la Cascada de la Cimbarra en Jaén también son recomendables. La primera es una de las más populares entre los senderistas de la zona, no en vano ofrece unas vistas panorámicas imponentes y uno de los paisajes kársticos más importantes de Europa. La segunda, parte del centro de visitantes Llano de las Américas, a pocos kilómetros del Parque Natural de Despeñaperros y, con el rumor del río Guarrizas como banda sonora, sorprende al visitante con cascadas, y vestigios de hace 500 millones de años.
El centro de visitantes es también el epicentro de otra de las actividades más recomendables para conocer la riqueza del Espacio Natural Sierra Nevada. En este caso hay que trasladarse hasta El Dornajo para disfrutar de una completa visita guiada por las instalaciones que albergan todo el saber al respecto del Parque Nacional y Natural del mismo nombre que puede presumir de contar con la cima más alta de la Península Ibérica: el Mulhacén (3.479 metros). Aunque para quienes prefieran una alternativa por libre, el Jardín Botánico Torre del Vinagre (Jaén), con joyas exclusivas como la singular violeta de Cazorla, puede ser una gran alternativa.
Avistamiento de aves
El agua es otro de los elementos que cincela a capricho los paisajes andaluces regalando entornos naturales que merecen una visita. Las Marismas del Odiel (Huelva) no solo comparten con el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar la calificación de Reserva de la Biosfera, sino que, como este último, son uno de los paisajes más recomendables para conocer la belleza natural de Andalucía.
Entre las muchas maneras de hacerlo está la ruta en tren neumático por el interior de su zona restringida, una aventura que parte de un encuentro previo en el Centro de Visitantes. La charla previa con los expertos sobre las características principales del paisaje o las muchas especies de aves que lo pueblan es clave para disfrutar de una experiencia única.
Pero hay que seguir recorriendo la comunidad para encontrar otro de los paraísos terrenales al que muchas aves acuden para pasar el invierno. La Reserva Natural Lagunas de Zóñar, Rincón y Tíscar, al sur de Córdoba, alberga otro itinerario apto para todos los públicos. La actividad, que ocupa toda una mañana, no solo permite el avistamiento de aves, sino que permite embeberse de la historia del patrimonio natural de la zona a través de múltiples restos arqueológicos.
Eso sí, tan importante como el escenario, resulta elegir el mejor momento para visitar alguno de estos Entornos Naturales Protegidos de Andalucía. Dentro de las propuestas realizadas para la dinamización de estos espacios, la próxima cita relevante tendrá lugar el 12 de enero en Cádiz. ¿El motivo? Una completa sesión de observación ornitológica (guiada por un experto) en una de las mejores épocas del año para aprender sobre las aves acuáticas del Parque Natural Bahía de Cádiz.
Tres décadas protegiendo el patrimonio natural
Andalucía puede presumir de haber sido pionera a la hora de promulgar una norma encaminada a la consolidación de la protección de su patrimonio natural. La Ley 2/1989, de 18 de julio cumplía en 2019 su 30 aniversario, tres décadas al servicio de la creación de diferentes instrumentos para consolidar un desarrollo sostenible de sus ecosistemas y paisajes.
Al albor del marco legal, la red de Espacios Naturales Protegidos en la comunidad ha ido sumando espacios, los diez más recientes el pasado año. Del mismo modo han proliferado programas, servicios e instalaciones que, de la mano de expertos y profesionales, se han convertido en garantes de la preservación del entorno y el aprovechamiento de los recursos naturales de un modo sostenible.
Que la naturaleza tiene incontables beneficios para la salud no es ningún secreto. Los paseos en el campo, las actividades al aire libre y el contacto con entornos alejados de las grandes urbes son imprescindibles para reducir el estrés, mejorar la salud física y mental, aumentar la atención o la memoria y hasta incrementar la esperanza de vida.