Juana Rivas exige que sus hijos vuelvan a Granada de modo "inmediato"

La batalla no cesa. Juana Rivas no habla con sus hijos, según denuncia el abogado de Francesco Arcuri, ya en Italia con los dos menores, de 3 y 11 años. “La señora Rivas no ha llamado a los niños desde que están con el padre”, indica la defensa de Arcuri, “un ciudadano libre y, por ende, no ha huido de ningún sitio; sólo se ha marchado a su casa, junto a sus hijos. Posee cinco resoluciones que así lo indican”.

Rivas tendrá que declarar el martes por sustracción de menores en el Juzgado de Instrucción número 2 de Granada, una semana después de que entregara a los menores en la Comandancia de la Guardia Civil de la ciudad andaluza, unas horas antes del encuentro fijado en un centro de la Junta de Andalucía.

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EC

La granadina, residente en Maracena, municipio del área metropolitana de Granada, sigue denunciada y bajo investigación judicial por varios presuntos delitos: desobediencia a la autoridad judicial y retención ilícita de menores, que podría acarrearla una condena de hasta cuatro años de cárcel e incluso la inhabilitación para contar con la patria potestad por un periodo de diez años.

Arcuri habla directamente de “secuestro” y Rivas se refiere a una condena de malos tratos contra él en Italia. Arcuri fue denunciado por malos tratos en 2016 en Italia. La condena por lesiones a ella se remonta a 2009. El equipo jurídico de Rivas ha asegurado que su representada no conoce “ni el paradero ni el estado” de los hijos. “Se ha marchado sin notificar nueva dirección”.

Juana Rivas tendrá que declarar el próximo martes por sustracción de menores en el Juzgado de Instrucción número 2 de Granada

La expareja de Juana Rivas no se presentó ayer ni en el Juzgado ni en el Instituto de Medicina Legal de Granada. Sí lo ha hecho ante las autoridades judiciales italianas, “a fin de dar cumplimiento al Convenio de la Haya”. La defensa de Arcuri se niega a que los niños vuelvan a Granada “de inmediato”. “Los niños deben estar bajo tutela de la juez de Italia”. Eso sí, sí hubo un ofrecimiento: proponer a Rivas una custodia compartida de sus hijos en Italia, “una vez resuelva la señora Rivas, todos sus problemas con la Justicia española”.

Hay más en este caso que tardará en resolverse. Arcuri, que se mantiene firme en vivir en Caloforte, un municipio pequeño de Cerdeña, acusa a Juana Rivas de utilizar “supuestos informes psicológicos realizados por entes subvencionados con medios públicos sin autorización paterna ni judicial, lo que constituye una vulneración manifiesta de la legalidad en materia de protección de menores”.