El 'superintendente' de la era Gil vuelve a Marbella

La polémica está servida de nuevo en Marbella. El inminente reingreso de Rafael del Pozo, el que fuese jefe de la Policía Local del municipio entre 1991 y 2006, ha hecho saltar las alarmas entre el Ayuntamiento y los populares ante los próximos cambios en la plantilla local. Del Pozo fue condenado en sentencia firme por el llamado ‘caso Malaya’. El superintendente policial, en declaraciones en exclusiva a El Confidencial, afirma que “volveré a ocupar la plaza que me obligaron a dejar, con la misma ilusión y las mismas ganas que entonces. Pienso trabajar para que Marbella vuelva a ser la ciudad más segura de España”.

Esta afirmación viene avalada por el apoyo mayoritario de los sindicatos policiales locales. El agente Óscar Camacho, del SIP-AN, ha declarado a este medio que “la nefasta gestión que hasta el momento se ha hecho y el descontento que hay dentro de este cuerpo tienen que acabar. Nuestro sindicato ha hecho públicamente una nota apoyando el reingreso de Rafael. Siempre fue un jefe justo y preocupado por las necesidades de sus hombres y por la seguridad en la ciudad".

El sindicalista apunta que actualmente los 400 agentes que integran la plantilla se sienten “abandonados y con falta de medios”. “Estamos colapsados", apunta. "Se da el caso de que en verano vienen muchas personalidades a esta ciudad y la Policía Nacional tiene que dejar de patrullar las calles para erigirse como escoltas de políticos, jueces y personal del Estado. A nosotros se nos duplica la labor y no damos abasto. ¿Quién protege al turismo? Cada vez es más difícil la situación porque los medios son obsoletos”.

El alcalde, concejal de seguridad

El alcalde de la ciudad, José Bernal, que también ostenta la delegación de seguridad ciudadana, ha escuchado una a una las peticiones del colectivo. En la última reunión mantenida con la plantilla de policía local los sindicatos argumentaron necesidades “imperantes”. “El mismo alcalde ha visto que esto no podía seguir así. Rafael Mora, el actual jefe de policía, ha creado mal ambiente y su mala gestión está repercutiendo en la ciudad. Cuando Rafael del Pozo estuvo al mando, Marbella era la ciudad más segura de España”, espeta Óscar Camacho.

Desde fuentes municipales apuntan que el antiguo mando volvería a ocupar su plaza como superintendente. “Se ha cumplido la pena de dos años de inhabilitación a la que ha sido condenado y no existe pena alguna privativa de libertad. Como hay una sentencia que lo libera de ir a la cárcel, o de suspensión de empleo público, él puede solicitar su reincorporación”, señala Javier Porcuna.

Del Pozo fue condenado por el Supremo al pago de una multa de 60.000 euros por ser hallado culpable de un delito de cohecho, así como a la pena de dos años de inhabilitación, ya cumplidos. Según ha averiguado este medio, el mando policial va a recurrir este aspecto jurídico y va a pedir “la nulidad de la condena, basándose en que el delito de cohecho se apoya en unas conversaciones telefónicas de Roca con otro concejal que en su día fueron ya dadas por nulas”. La petición podría hacerse al Supremo en los próximos días.

Un jefe socialista

Los ataques del PP a la nueva incorporación del que fuera jefe de la Policía Local de Marbella, aduciendo sus tintes gilistas, está siendo demoledora. Pero lo cierto es que Rafael del Pozo ingresó en la policía marbellí con el alcalde socialista Francisco Parra en 1991. Luego permaneció en el cargo toda la etapa gilista hasta el 2006. Las críticas de los populares también abundan en que, el hombre de apoyo al superintendente será José Andrés Montoya, el que fue jefe de la policía local de Vélez. Estuvo envuelto en un proceso judicial del que fue absuelto por un presunto delito de lesiones en 2011 que cometió contra un vecino que residía en la misma urbanización que el funcionario. El fallo consideró que no quedaba demostrado el origen de las lesiones causadas al denunciante, tal y como informaron en su momento desde el apartado de prensa del Ayuntamiento de Vélez-Málaga.