Godino, juez de la Malaya: "El dinero y los bienes no deberían ir al Estado"

José Godino es de esa clase de jueces que creen en las sentencias históricas. Y la suya, la del Caso Malaya, que dictó junto a dos magistrados más, es una de ellas. Tras finalizar el proceso con la revisión de los recursos en el Supremo, el juez lo tiene claro: “Marbella tiene que recibir el dinero que le quitaron, no pueden revertirlo en el Estado”. En una entrevista en exclusiva a El Confidencial, matiza que desde la Audiencia Provincial de Málaga “se peleó duro para que las multas, los bienes decomisados y la responsabilidad civil revirtiesen en Marbella. Los jueces debemos tener claro que la Justicia tiene mucho de reparación moral”. El Tribunal Supremo echó abajo en su sentencia ese punto “esencial”. Él discrepa de la medida.

La ciudad más internacional de la Costa del Sol debe más de 500 millones de euros a Hacienda, la Seguridad Social y a numerosos acreedores después de 15 años de saqueo generalizado con el 'gilismo'. Las multas de Malaya (unos 760 millones de euros) junto a la responsabilidad civil y los bienes intervenidos darían un respiro a la ciudad. Pero el Tribunal Supremo ha sido taxativo: "Se deja sin efecto toda referencia de la sentencia de instancia a que se destinen los bienes decomisados e importe de las multas satisfechas a abonar las deudas generadas con el Ayuntamiento de Marbella".

Residente marbellí

Aunque es jienense de nacimiento, José Godino reside en Marbella y tal vez por eso es conocedor de la situación crítica en algunos aspectos de esta ciudad. Actualmente pasa sus vacaciones junto a su esposa en la casa que tienen en la zona de El Rosario. Ayer se prodigaba en la Gala Benéfica del Cáncer. Casualmente este evento estaba patrocinado por uno de los empresarios imputado en la macrocausa Malaya, Tomás Olivo. Sentados en mesas colindantes, a ambos sólo les separaban unos metros. El magistrado, ahora de vacaciones, está muy concienciado con la sentencia del Supremo, que golpeó “duramente” con su dictamen los pilares económicos de la ciudad: “No vamos a perder la esperanza para seguir intentando que desde el Ejecutivo central se comprometan a que los fondos que se recauden por las multas de Malaya lleguen a la ciudad en forma de inversiones en planes de empleo, infraestructuras o promoción”, matiza Godino. El magistrado y el alcalde de la ciudad, José Bernal, ya se han reunido para tratar el asunto. El regidor también ha lamentado que Marbella no reciba esa compensación. “Vamos a trabajar conjuntamente para ver si se puede solucionar. Aunque si el anterior equipo municipal del PP se hubiera personado en el Supremo, ahora lo tendríamos todo mucho más fácil”.

“La corrupción produjo perjuicios económicos. No es justo que Marbella esté endeudada mientras los bienes revierten en otras Administraciones“

Sobre las esperanzas que hay de que se recupere este dinero para Marbella, el togado responde a este medio que “resultaré muy reiterativo, pero es que este aspecto lo tengo sumamente claro. La corrupción generalizada produjo evidentes perjuicios morales y económicos en Marbella. No es justo que la ciudad se encuentre endeudada mientras los bienes revierten en otras Administraciones. Es así de claro”.

Godino no tiene pelos en la lengua cuando afirma que la Sala Segunda del Alto Tribunal “ha seguido la norma", y la norma es clara: “El dinero producto del blanqueo debe acabar en el Estado”. También hay aspectos que pueden considerarse malversación. Godino expuso en septiembre de 2010 el juicio de la mayor trama de corrupción urbanística jamás conocida en España, y para ello, tuvo que esquivar todo tipo de obstáculos. “No nos vamos a dar por vencidos. Eso nunca”.

De acuerdo en la resolución de recursos

Aunque desde el Tribunal Supremo se ha cuestionado el actual modelo de instrucción judicial por su complejidad y da como solución un nuevo sistema procesal, Godino precisa que “en los demás aspectos y consideraciones que ha hecho el Supremo, sobre la sentencia que dictaminamos en Málaga, estoy contento. Cuando empezamos con este macroproceso, muchos compañeros creían que era imposible celebrar un juicio de estas características. Pero se ha demostrado que, con la constancia de todos, esta sentencia sea posible”.

Rompiendo aristas, el juez huye de la rigidez de la ley e idea una fórmula para conseguir lo que cree justo para la ciudad que sufrió uno de los latrocinios más escandalosos de los últimos años. Godino tiene ahora un objetivo: seguir luchando por lo que cree. Y el esfuerzo pasa por conseguir ese dinero que necesita Marbella y que él consideró tan fielmente en su providencia.