Ningún candidato consigue los avales para retar a Díaz a 24 horas de que termine el plazo

Susana Díaz no sólo es la gran favorita. Todo hace indicar que, salvo sorpresa mayúscula, será la única que reúna los 6.800 avales que se necesitan para ser candidato en las primarias del PSOE andaluz. Ni el consejero Luis Planas; ni José Antonio Rodríguez, alcalde de Jun; ni Marco Antonio Encinas, militante de Torrox (Málaga), quien sostiene que por “higiene democrática” el PP debería gobernar Andalucía, conseguirían los apoyos mínimos para plantarle cara a la consejera de Presidencia e Igualdad de la Junta de Andalucía.

A 24 horas del envío definitivo de los avales (termina este miércoles a las 20:00 horas), el proceso interno se ha convertido en un paripé: no habrá urnas en estas primarias convocadas sin la autorización previa del Comité Federal, como expresan los Estatutos del partido.

Díaz, una “esponja”, como la definió un colaborador muy próximo al presidente José Antonio Griñán, ha vuelto a destaparse como una gran estratega orgánica. Ha conseguido convencer a todos los secretarios provinciales para que la apoyen. La consejera y su equipo también han movilizado desde las Juventudes Socialistas a históricos dirigentes del partido como Rafael Escuredo, el primer presidente de la Junta de Andalucía, pasando por consejeros veteranos como Luciano Alonso, titular de Cultura y Deporte, quien ayer en una conferencia en Málaga la arropó como próxima presidenta del Gobierno andaluz.

Un miembro de la Ejecutiva regional del PSOE-A, en declaraciones a El Confidencial, defendió ayer, remitiéndose al reglamento interno, todos los parapetos que han impuesto a los candidatos: que ninguno pudiera tener acceso al censo electoral (aun abierto para la militancia) y que se haya impedido el aval telemático (vía Internet). El envío de cartas y correos electrónicos a militantes por parte de simpatizantes de Susana Díaz indica que esta, al ser secretaria del PSOE de Sevilla, podría haber tenido todo el listado de los militantes, una prueba del juego sucio del aparato.

La presión a los afiliados para firmar los avales del equipo de la número 2 de la Junta ha sido intensa. Militantes incluso han denunciado el “chantaje” y “miedo”. Planas, según él mismo aclaró el sábado en un acto en Álora, no ha pedido el apoyo a nadie de su equipo, a ningún alto cargo o subordinado de la Consejería. “Otros sí que han pedido esos avales… Yo tengo principios”, subrayó el consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente.

“Si no consigue 7.000 avales, ¿se merece ser candidato a presidente de la Junta de Andalucía?”. La frase es de una militante del PSOE que duda del potencial de Luis Planas como su referencia electoral para los próximos comicios autonómicos. “Susana ha sabido conectar con nuestra militancia, porque es joven y sobre todo por sus valores de Igualdad. Muchas feministas históricas la están apoyando y eso se debe a que es mujer, sí, pero no fundamentalmente por eso: tiene un discurso que conecta. Estamos muy ilusionados con ella, por primera vez podemos votar a nuestro candidato”, relata esta socialista.

Sin avales no hay debates 

Susana Díaz ha diseñado con mimo cada uno de los actos que ha celebrado, intentando diferenciar su perfil institucional del orgánico, a pesar de la presencia destacada de consejeros en los actos de las primarias. La precandidata, eso sí, no ha querido debatir con ninguno de los aspirantes en Canal Sur, la televisión autonómica andaluza. “Cuando sea candidata estaré abierta a lo que me requieran, pero espérense a que sea candidata”, respondió ayer a El Confidencial.

Sobre la entrevista a Planas de este diario, en la que el consejero indicaba que era “el mejor candidato” y que ahí estaba su currículo, la consejera de Presidencia intentó contemporizar. “Es mi compañero de Gobierno, de partido, con el que voy a seguir trabajando después de la primarias y sólo me encontrarán afirmaciones positivas respecto a los compañeros con los que comparto responsabilidad de Gobierno. Yo tengo ilusión, ganas, capacidad y creo que esto es un revulsivo para el partido”. Sobre su formación (dedicó diez años a acabar Derecho en la Universidad de Sevilla), indicó: “El tiempo que le he dedicado a la formación ha sido gracias al esfuerzo de mis padres y la igualdad de oportunidades me permite abrir un nuevo tiempo en Andalucía”.