Luis Planas muestra sus armas para las primarias: "Soy el mejor, ahí está mi currículo"

No le gustan las novelas en primera persona, pero en esta campaña no tiene más remedio que hablar de él. Y cuando lo hace no titubea. “Soy el mejor precandidato, ahí está mi currículo”, señala a El Confidencial Luis Planas, de 60 años, inspector de Trabajo, exembajador español en Marruecos y Bruselas. Ahora es consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Planas lanza este mensaje al aparato del PSOE-A y a Susana Díaz, su gran rival. Díaz terminó su licenciatura en Derecho en la Universidad de Sevilla una década después de haber empezado. Tampoco ha trabajado, al margen del partido.

El tecnócrata Planas llega casi una hora más tarde a la Agrupación Socialista de Álora, un pueblo malagueño situado a 40 kilómetros de la capital por culpa de un Tom Tom no muy avezado o unas indicaciones no muy bien dadas. En Álora le esperan unas 50 personas y dos expresidentes de la Diputación Provincial de Málaga que le respaldan: Salvador Pendón y José María Ruiz Povedano. La agenda del viernes y el sábado parece diseñada por alguien que quiere probar su fortaleza física. El viernes inició la jornada en Sevilla. Avión para Almería. Acto institucional y del partido, en Huércal-Overa, limítrofe con la Comunidad de Murcia. Luego vuelta a Sevilla y acto en Ayamonte (Huelva). Duerme en Sevilla. Y el sábado por la mañana, acompañado de su mujer, viaje en carretera a Álora.

“Ante las dificultades, yo me crezco”. Lo dice alguien que no tiene inconveniente en reconocer que dudó si aceptar el toro de las primarias. Aún quedan flecos de la PAC (Política Agrícola Común), los acuerdos pesqueros y la presentación del Plan Litoral. “Soy lento en la toma de decisiones, pero luego voy a por todas. Me presento porque quiero ganar; el que no lo intenta no lo logra”, avanza. Si Díaz no mencionó la palabra ERE en su presentación como aspirante a las primarias en Antequera, Planas dejó muy claro que no aceptará “ningún tipo de corrupción” y que habría que llegar “hasta el final, caiga quien caiga”. “Se tiene que hacer la luz y que se determinan las responsabilidades”.

“La política no puede convertirse en una profesión”

La meritocracia, un valor fundamental en el primer año de la partitura política de José Antonio Griñán al frente de la Junta de Andalucía y luego no visualizada en el partido con el ascenso de jóvenes sin experiencia al margen del aparato como Rafael Velasco, Mario Jiménez y Susana Díaz, es una de las piedras angulares del proyecto Planas. “Yo tengo oficio al margen de la política y me gustaría que todos los que se dedicaran a la cosa pública lo tuvieran. Estar en la política es una circunstancia, no una profesión; la política debe hacerse profesionalmente, pero no convertirse en una profesión”.

Planas es partidario, como ahora quiere Griñán, de limitar los mandatos de presidente de la Junta de Andalucía a dos legislaturas (ocho años). También plantea cambios en la duración de cargos orgánicos y públicos, tanto en la Administración autonómica como en el partido, aunque aún no es muy partidario de precisar cuáles serían y tampoco se atreve a limitar el de los diputados autonómicos. “Todos nos podemos fosilizar en una responsabilidad. Los políticos estamos aquí para solucionar problemas, no para crearlos”.

Valenciano de nacimiento, pero enamorado de Andalucía desde hace 35 años (su mujer es andaluza y viven en Córdoba, en el barrio de la Judería), piensa que su experiencia de 16 años fuera de Andalucía le puede servir para ofrecer “una visión distinta de las cosas”. “Hace falta ambición y ganas de futuro. Somos una tierra próspera. Si fuéramos un estado –seguro que ningún andaluz quiere que Andalucía lo sea– seríamos la potencia número 10 en Agricultura. En este sentido, rechaza que la comunidad andaluza sea un territorio abonado al subsidio. “Hay otras comunidades autonómicas subvencionadas con el textil, el acero o el naval”, subraya.

“Yo tengo principios”

A Luis Planas no le gustan algunas de las cosas que está viendo en las primarias. Asegura que dirá más cuando acabe este proceso. Se levanta el director de Recursos Humanos de la Agencia Andaluza de Medio Ambiente y el consejero, su jefe, aclara que él no ha pedido el aval a nadie de su equipo, a ningún alto cargo o subordinado de la Consejería. “Y tiene muchos”, apunta una entusiasta de Planas que está sentada en una de las últimas filas. “Otros sí que han pedido esos avales… Yo tengo principios”. No hace falta que diga el apellido Díaz para saber que se refiere a su contrincante, que 'caza' avales a granel o “con redes” frente a la “caña de pescar”, como dice Planas.

El aspirante a las primarias critica cómo existen “valores tradicionales del PSOE erosionados” y cree en el Gobierno abierto, aunque no avanza tanto como retransmitir en directo, vía internet, las reuniones de los Consejos de Gobierno de la Junta de los martes. “No sé si eso hay que hacerlo. En Bruselas las reuniones de los Consejos de Ministros son abiertas y todo es muy formal. Donde se decide todo no es ahí”, apunta a este diario. De todos modos, no entiende cómo resulta mucho más transparente la Administración europea que la andaluza y la española. “Una sociedad tiene un problema cuando alguien pregunta: ‘¿Con IVA o sin IVA?’”.

“Si no tenemos apoyos sociales, pasarán de nosotros”

El aspirante a las primarias critica cómo existen “valores tradicionales del PSOE erosionados” y cree en el Gobierno abierto

Un socialista de Málaga se levanta y lamenta que en su agrupación y en muchos cargos orgánicos del PSOE andaluz se esté actuando con “hipocresía, miedo y chantaje”, además de mimetizar la Junta y el partido, sin distinguir la institución del PSOE. “Lo peor es el miedo”, abunda este afiliado de unos 50 años. Responde Planas: “Nuestro recorrido no puede ser por inercia. Si no tenemos apoyos sociales, los ciudadanos pasarán de nosotros; tenemos que tomar nota”. Lo explica más el precandidato: “Cuando un partido no es útil, la propia sociedad se lo echa a la basura”, contesta Planas ante la pregunta de Ignacio Trillo, director general de Agricultura de Junta en la década de los noventa, que denuncia cómo la posibilidad de convocar primarias era potestad de la Ejecutiva Federal y no de la Ejecutiva Regional.

Otro socialista de la Agrupación de Guadalmedina critica a los dirigentes del PSOE provincial de Málaga Miguel Ángel Heredia y Francisco Conejo que ejecutan la política del “o conmigo o contra mí”. “Exigen una obediencia dogmática y casi eclesiástica”. Más intervenciones en un acto que contó con media docena de turnos de palabra: “Estamos en un partido oligarquizado”, apunta otro militante. Salvador Pendón, expresidente de la Diputación Provincial, no está de acuerdo con la neutralidad que proclama el alcalde de Álora. “De una actitud noble se aprovechan los que no tienen tanta nobleza en su actuación. ¿Es malo tomar partido? Hay una utilización sectaria de esa toma de partido”, remarca Pendón.

Sin “varita” milagrosa para erradicar el paro

Planas subraya su inconformismo, aunque dice que no es un rebelde. “Nos tienen que ver como gente normal”, resalta antes de reconocer a El Confidencial que el PSOE ya no tiene el impulso de la época de Felipe González, que no existe una varita milagrosa para solucionar el azote del paro en Andalucía y que convendría estudiar procesos de primarias abiertas como en Francia.

El consejero, a favor de un debate en Canal Sur TV para contrastar ideas con el resto de precandidatos y que se define como “de izquierdas”, rechaza que le acusen de ser un neoliberal encubierto o que detrás de su candidatura esté el comisario Joaquín Almunia. “La última vez que tuve contacto con él fue a principios de junio”. Tampoco sabe cuál sería su primera medida en el caso de conseguir la Presidencia de la Junta ni quién le acompañaría como vicepresidente.

¿Se podría fusionar con José Antonio Rodríguez, el alcalde de Jun (Granada)? “No da ya mucho tiempo técnico”, reconoce, tras valorar el potencial de Rodríguez con las redes sociales. Sobre los casi 40 años que podría gobernar el PSOE en Andalucía si él es el candidato y vence en las próximas elecciones autonómicas, recuerda que la alternancia política “no es obligatoria y que si los andaluces quieren que sigan gobernando los socialistas, “lo seguirán haciendo”. “Es democrático”, remata.