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Pantoja contrató a una empresa para que lavara su imagen por 100.000 euros anuales
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LA TONADILLERA TRATABA DE EVITAR QUE EL PRESUNTO BLANQUEO SALIERA A LA LUZ

Pantoja contrató a una empresa para que lavara su imagen por 100.000 euros anuales

Ceimagen, una empresa integrada de servicios de comunicación, fue la elegida por Isabel Pantoja y Julián Muñoz para lavar su imagen y que no trascendieran sus

Foto: Pantoja contrató a una empresa para que lavara su imagen por 100.000 euros anuales
Pantoja contrató a una empresa para que lavara su imagen por 100.000 euros anuales

Ceimagen, una empresa integrada de servicios de comunicación, fue la elegida por Isabel Pantoja y Julián Muñoz para lavar su imagen y que no trascendieran sus presuntas ‘actividades delictivas’, las mismas por las que ahora el fiscal le pide tres años y medio de cárcel (ver documento anexo).

 

La pareja sabía que, tarde o temprano, el delito continuado de blanqueo de capitales que la Justicia ha imputado a la tonadillera saldrían a la luz, y como ella quería salvaguardar su honor costase lo que costase, contrató estos servicios de la empresa Comunicación e Imagen Consorciada SL para que velara por su buena reputación mediática  .

La Fiscalía Anticorrupción de Málaga ha solicitado, además, una multa de 3.680.000 euros para Isabel Pantoja por blanquear supuestamente dinero del ex alcalde de Marbella, y una pena de  de siete años y medio de cárcel por blanqueo y cohecho pasivo para el propio Julián Muñoz.

Ceimagen,  ubicada en Huelva, era perfecta para la estrategia de la tonadillera. Entre las cláusulas que fijó para que la “ayudaran a mantener su honor” puntualizó  que quería “obtener que los medios de comunicación dejen de manchar su imagen y honra”, así como que la empresa “le anticipase situaciones que puedan afectar o interesar a Isabel o Julián”. Siempre que Ceimagen lograra estas “peticiones de la interesada” habría un plus para la empresa.

Así, independientemente de los 6.000 euros mensuales que fijaron en contrato como pago de  honorarios, estos logros estaban considerados como extras y abonaban 18.000 euros por cada uno de ellos. En total, la empresa de imagen se embolsó en torno a 100.000 en un año.

Según reza el contrato, el acuerdo firmado por Fernando Merchán, administrador de Ceimagen, y la empresa de Isabel Pantoja, Panriver 56, tenía como logro esencial “apoyar a Isabel Pantoja y Julián Muñoz a transmitir una buena imagen profesional y personal privada como pareja que son”. Y es que por aquel entonces ya empezaban a salir todas las noticias que el fiscal ha reflejado en su escrito.

“Conseguir la vuelta de Julián Muñoz a la política”

Entre estas cláusulas pactadas también se fijaba la de “conseguir la vuelta a la política de Julián Muñoz”. Costase lo que costase, Julián quería volver a mandar en Marbella.  Pero todo este plan se truncó cuando un año después de firmar este contrato, Panriver dejó a deber a  Comunicación e Imagen consorciada SL la cantidad de 52.857,27 euros. La letrada Susana Duque, en representación del dueño de la empresa, instó a Isabel Pantoja a que pagara. Según reza en el escrito, “Isabel Pantoja nos ha entregado tres pagares libradros a su nombre los cuales llegados a su vencimiento no han sido abonados y tratándose de título ejecutivo se irá contra la señora Pantoja Martín”.

Fue entonces cuando el equipo conformado por un grupo de profesionales del mundo de la información y la comunicación de Ceimagen dejó de prestarles sus  servicios a medida que la deuda iba creciendo. Así,  poco a poco se fue sabiendo de los “tejemanejes de la Pantoja”. Pero hasta febrero de este año, en que el Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella decretase su procesamiento, ninguna imputación había en firme contra ella.

El titular del juzgado halló indicios de que la Pantoja supuestamente contribuyó a introducir en el circuito legal fondos de Julián Muñoz de origen ilícito. Para ello, Óscar Pérez  examinó varias inversiones y movimientos dinerarios sospechosos de las sociedades patrimoniales de Pantoja.

 

‘Mi Gitana’ y el apartamento del Guadalpín

Una de ellas, tal y como detalló El Confidencial, es la adquisición de un apartamento en el hotel de lujo Guadalpín, por valor de 360.000 euros. La tonadillera declaró que fue pagado en efectivo con dinero que tenía  en su domicilio. El inmueble está escriturado en febrero de 2003 a nombre de Franbel Artis, sociedad cuya administradora única es Pantoja.

Sin embargo, en la contabilidad de esta sociedad no queda constancia de la compraventa en los ejercicios 2003 ni 2004. En el año 2005, incluso, Franbel Artis generó pérdidas. No fue hasta el 25 de julio de 2006, apenas seis días después de que Julián Muñoz fuera detenido en el caso Malaya, que la cantante no tuviese más remedio que declarar la compra del apartamento 105 del Guadalpín.

Sobre la compra del chalé Mi Gitana, en la urbanización marbellí La Pera, la casa fue adquirida por la sociedad Panriver (la misma con la que contrato los servicios de Ceimagen), participada en un 98% por Pantoja  a cambio de 3.365.667 euros. De esta cantidad, 721.000 euros no fueron abonados y el dinero se ingresó en un fondo de inversión.

Lo que más llamó la atención al juez fue “el aumento de ingresos de la cantante justo tras iniciar la relación sentimental con Julián Muñoz.” Así aparecen en sus cuentas corrientes. Por ejemplo, entre los días 7 y 22 de abril de 2004, se registran unos ingresos diarios de 3.000 euros. Además, en 2003, Pantoja admitió en su declaración que había ingresado 132.302 euros, cuando en realidad sus cuentas registran 293.497 euros.

Ceimagen, una empresa integrada de servicios de comunicación, fue la elegida por Isabel Pantoja y Julián Muñoz para lavar su imagen y que no trascendieran sus presuntas ‘actividades delictivas’, las mismas por las que ahora el fiscal le pide tres años y medio de cárcel (ver documento anexo).

Isabel Pantoja Julián Muñoz