Rubiales rebajó el código ético de la RFEF mientras ponía en marcha negocios con Nene

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) rebajó el código ético mientras su entonces presidente, Luis Rubiales, ponía en marcha negocios hoteleros con el exfutbolista Francisco Javier Martín Alcaide, alias Nene. El Confidencial ha tenido acceso a las declaraciones que prestaron como testigos el 23 de febrero José Luis Pérez Triviño y Araceli Mangas, los dos miembros de Comité de Ética que elaboraron el código que entró en vigor en diciembre de 2019 y apenas duró 15 meses.

"Dicho código desaparece de la página web de la Federación meses después, durante 2020, creo recordar, y entra en vigor un tercer código (en mayo de 2021) que no tiene nada que ver con el que nosotros habíamos puesto en marcha", explicó Pérez ante la jueza de los Supercopa Files, Delia Rodrigo. "Las dos ideas centrales que regían en el que nosotros habíamos diseñado, desaparecen. No aparecen claramente las infracciones y, sobre todo, no hay sanciones".

Ese cambio de código ético se solapa con los audios que El Confidencial desveló este viernes y de los que se desprende que Rubiales y Nene se confabularon para hacer negocios en Arabia Saudí y República Dominicana a partir de enero de 2020. La jueza sospecha que el expresidente de la RFEF habría utilizado empresas de su amigo para desviar fondos de la institución. Esta línea de investigación ya provocó que la Guardia Civil registrara este miércoles una casa de Rubiales en Granada y un hotel de Nene en esta misma ciudad, pero ambos evitaron ser detenidos al encontrarse desde hace semanas en República Dominicana.

El código ético de 2019 abordaba precisamente las sanciones que podían conllevar esta clase de negocios de directivos de la RFEF y futbolistas. La institución contaba con un reglamento anterior de 2015, pero, según relataron Pérez y Mangas ante la jueza, necesitaban adaptarlo a otro que la FIFA había aprobado posteriormente. "Entregamos un código bastante razonable, bastante bueno, sancionador... Con sanciones importantes de inhabilitación y suspensiones", señaló Mangas durante su testifical.

El nuevo reglamento entró en vigor en diciembre de 2019 y los dos miembros del Comité de Ética abandonaron el cargo un mes después. "Llamo al Sr. Andreu Camps (secretario general de la RFEF y mano derecha de Rubiales) y, en esa conversación, lo que recuerdo exactamente es lo siguiente: 'La Federación tiene una visión acerca del Comité de Ética que no es la que vosotros tenéis'", rememoró Pérez. Ese mismo mensaje se plasmó en el nuevo código de 2021, que dejó al Comité sin "competencia sancionatoria" y solo le permitió sugerir esta clase de medidas a otra comisión que presidía el presidente de la RFEF, es decir, Rubiales.

Mangas explicó por su parte que, tras dejar el Comité en enero de 2020, se desatendió de la RFEF y no llegó a analizar el nuevo código, pero también quiso remarcar que durante la elaboración del suyo ya había recibido críticas por parte de Camps: "Lo que habló conmigo por teléfono y no sé si conservo algún correo es que no le gustaba cómo habíamos restringido la posibilidad de participación en las apuestas deportivas", advirtió. "La única conversación fue cuando me pidió que cambiáramos, que flexibilizáramos, y me dijo que la RFEF cobraba de las apuestas".

Tanto Pérez como Mangas entraron al Comité Ético en 2018, meses después de que Rubiales se hiciera con la presidencia de la RFEF. Él es profesor titular de Filosofía del Derecho en la Universidad Pompeu Fabra y ella catedrática de Derecho Internacional en la Universidad Complutense. "Había un interés por parte de la nueva RFEF en que hubiera algo así como una regeneración ética", afirmó Pérez ante la jueza. "Nos creímos que realmente tenían esa intención y así actuamos". Pero ese supuesto objetivo de regeneración nunca llegó a materializarse.

"Todo lo que hacíamos iba directamente a la papelera", denunció Mangas durante su declaración. "Cuando nos quejamos de que lo que estábamos haciendo no llegaba a ninguna parte, el secretario general de la Real Federación [Andreu Camps] nos comunicó en un correo que ya nos llevaríamos nada a la asesoría jurídica, sino que se lo pasaríamos directamente a una persona de la Secretaría General". "En los expedientes que habíamos abierto, los instructores no nos reportaban lo que estaban haciendo. En los informes que habíamos estudiado, no hacían absolutamente nada".

Uno de los últimos informes que elaboraron Pérez y Mangas analizó la idea de trasladar la Supercopa a Arabia Saudí. Lo hicieron "motu proprio" y en el mismo advirtieron sobre la violación de derechos humanos en este país, pero entendieron que esta competición podía propiciar un cambio y mejorar la realidad de la mujer. Como desveló este diario, la decisión de trasladar la Supercopa ocultaba un pacto entre Rubiales y el futbolista Gerard Piqué por la que este último se llevaría una 'comisión de éxito' de hasta 24 millones de euros, pero ellos nunca accedieron a los contratos.

"Si lo hubiera conocido, mi particular posición hubiera sido muy distinta", sentenció Pérez durante el interrogatorio. "Está claro que hay un clarísimo conflicto de interés y, es más, repercute en que una competición no puede ser fraudulenta. Él (Piqué) era parte de esa competición", añadió Mangas. La directiva de la RFEF en ningún caso les facilitaba esta clase de información porque, según advirtió la catedrática, el objetivo que perseguían con el Comité Ético no tenía nada que ver con el que les habían vendido de regeneración: "Éramos un paraguas, éramos una pantalla, de cara a la sociedad y los medios de comunicación, como que las cosas habían cambiado".