Yolanda Díaz naufraga en casa y pincha el bote de Sumar

La tormenta perfecta se ha llevado por delante a Sumar en Galicia. La coalición que lidera Yolanda Díaz se ha quedado sin escaño en las elecciones al Parlamento de Santiago a pesar del histórico dato de participación. La coalición, sin Podemos, se ha quedado con menos del 2% de los votos y es la quinta fuerza en la comunidad, por detrás de Vox y con poco más de 27.000 sufragios. El éxito improductivo del BNG de Ana Pontón, que no ha logrado desalojar al PP de la Xunta con el apoyo de un PSdG en horas bajas, ha acabado por agotar todas las opciones de Marta Lois, cuya posibilidad de lograr entrar en la Cámara regional ya era difícil por la fragmentación del voto de izquierdas.

El rechazo de la militancia morada de acudir en coalición con los de Yolanda Díaz, a pesar de que las direcciones de ambos partidos llegaron a un acuerdo para aliarse en Galicia, complicó las opciones de ambas formaciones, sobre todo en un territorio donde compiten también con los nacionalistas de izquierda. El voto dual ha reforzado a Pontón y ha hecho imposible para la vicepresidenta y ministra de Trabajo acercarse a los resultados del 23-J, donde Sumar fue tercera fuerza con 175.000 votos, 23.000 más que los que logró entonces el BNG, que quedó en cuarto lugar.

Yolanda Díaz fue la cabeza de lista de Esquerda Unida en 2005 y 2009 en las autonómicas gallegas, pero no logró entrar en el legislativo gallego hasta 2012, cuando las fuerzas a la izquierda del PSOE se aliaron en la Alternativa Galega de Esquerda que contó con el aval del histórico Xosé Manuel Beiras. Una década después, esas fuerzas de izquierdas, que también lograron un importante éxito en las municipales de 2015, han quedado disueltas. El cambio de viento, a favor del BNG, también se ha dejado notar en la posición del viejo patriarca del nacionalismo gallego, que este 18-F ha vuelto a casa para apoyar a Ana Pontón.

Esta vez, Díaz no era la candidata, como es lógico. Su opción fue enviar a Marta Lois de vuelta a Galicia después de seis meses como portavoz de Sumar en el Congreso. Esta profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Santiago de Compostela no ha logrado encender a los suyos en una campaña en la que la relevancia en la izquierda se la han llevado los nacionalistas, socios del Gobierno de coalición de PSOE y Sumar en Madrid.

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Lois, que había sido cuestionada en sus meses en el Congreso por el papel desempeñado, dejará paso a Íñigo Errejón, líder de Más País, en la portavocía de Sumar. La derrota magenta llega siete meses después del éxito moderado logrado por Yolanda Díaz el 23-J. La unidad en torno a la vicepresidenta hizo posible que el espacio político aguantase en un contexto de movilización extraordinaria de la izquierda, pero desde entonces cuenta sus pasos por tropiezos. La ruptura con Podemos es uno de esos traspiés, pero el resto de fuerzas que conforman la alianza (IU, PCE, Equo, Compromis o los comunes) también ha dado la voz de alarma por la falta de tirón del proyecto.

El fracaso de Galicia incide en esa sensación y en el señalamiento a Díaz, a quien se le achaca parte de la culpa de las malas relaciones con Podemos por su rechazo a que Irene Montero formase parte de las listas de Sumar o estuviese en el Gobierno de coalición. En el ala socialista del Ejecutivo, también apuntan a Díaz, por ser incapaz de apaciguar su espacio político, como demostró la derrota en la votación de los decretos leyes del 10 de enero. Solo el que dependía de la ministra de Trabajo decayó, precisamente por el rechazo de Podemos.

La reacción de Lois

"No es una noche fácil", ha dicho Lois, que ha admitido que su candidatura ha logrado "malos resultados sin paliativos". "Esperábamos otros resultados y no hemos sido capaces de lograr los objetivos que nos hemos marcado", ha añadido la dirigente magenta, que ha puesto paños calientes al reseñar que Sumar es "un proyecto nuevo". Entre las explicaciones que ha ofrecido, Lois ha afirmado que les "ha faltado tiempo" para explicar su "proyecto" a la sociedad gallega. Y al mismo tiempo ha asegurado que se trata de un "proyecto de futuro" que pivotará en los dos diputados que la formación tiene en el Congreso, uno por Pontevedra y otro por A Coruña.

El fracaso de Díaz el 18-F tiene su réplica también en Podemos, aunque los de Ione Belarra se jugaban mucho menos en términos políticos. Isabel Faraldo, candidata morada, ha logrado apenas el 0,25% de los sufragios y poco más de 3.700 votos, y se ha quedado por detrás del Pacma. La estrategia rupturista de Ione Belarra tampoco ha dado sus frutos en medio del fracaso general de la izquierda nacional en Galicia.

Los 30.000 votos logrados por Sumar y Podemos este domingo en Galicia quedan muy lejos de los 200.000 que logró Alternativa Galega de Esquerda (AGE), que contó con parte del voto nacionalista que movió Beiras. Entonces, las fuerzas a la izquierda del PSOE lograron nueve escaños, entre los que estaba Yolanda Díaz antes incluso del nacimiento de Podemos. El espacio político continuó en crecimiento e irrumpió con fuerza en los ayuntamientos en 2015 y tuvo su proyección en el Parlamento gallego en 2016 ya bajo el nombre de En Marea, logrando 14 escaños y 273.000 votos. Desde entonces, el espacio no ha hecho más que caer, una oportunidad que ha aprovechado el BNG para crecer hasta el dato histórico logrado este 18-F.