El TS rechaza el intento de Dolores Delgado por anular el fallo contra su ascenso

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha desestimado este jueves el incidente de nulidad presentado por Dolores Delgado contra la sentencia del pasado 21 de noviembre en la se anuló su ascenso a fiscal de Sala, la categoría más alta de la carrera. La que fuera ministra de Justicia y fiscal general del estado, se oponía a los argumentos del TS que apreció "desviación de poder" por parte de Álvaro García Ortiz en su nombramiento.

La polémica se remonta a septiembre de 2022, cuando el nombre de Delgado apareció en el listado de candidatos a ocupar el puesto de fiscal de la Sala Militar. La mayoría del Consejo Fiscal se opuso a su nombramiento, pero García Ortiz, que durante la etapa de Delgado había ejercido como su número dos, ignoró su criterio y siguió adelante con el ascenso. El voto del Consejo Fiscal no era vinculante y desde el entorno de Delgado se escudaron en que otros fiscales generales también habían sido ascendidos a la máxima categoría en el primer concurso disponible, pero el mencionado candidato, Luis Rueda, puso rumbo al Tribunal Supremo. Según argumentaba en su recurso, él contaba con un mayor bagaje en materia jurídico-militar.

La sentencia a la que oponía Delgado considera acreditado que el fiscal general se apartó de la finalidad propia de la potestad de resolver convocatorias para plazas la Fiscalía, cuyas vacantes deben proveerse fundamentalmente con arreglo al criterio del mérito. La desviación de poder que le achaca el Supremo consiste en "el ejercicio de potestades administrativas para fines distintos de los fijados por el ordenamiento jurídico".

En su nueva decisión, la Sala reprocha a la exministra "el carácter francamente irrespetuoso de algunas de las expresiones empleadas en el escrito" y asegura que ninguna de las vulneraciones de derechos fundamentales que alega "puede sostenerse". Así, indica que no hay vulneración de la igualdad de trato, del artículo 14 de la Constitución, ya que la recurrente no explica qué similitud tiene su caso con el del coronel Diego Pérez de los Cobos, que cita en su escrito, donde el Supremo, a diferencia de lo ocurrido con el nombramiento de Delgado, no apreció una desviación de poder.

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"Conviene no olvidar -dice el auto- que, cuando de desviación de poder se trata, es absolutamente crucial el dato probatorio; es decir, que resulte claramente establecido que la finalidad buscada por la Administración fue una distinta de la que el ordenamiento atribuye a la potestad administrativa ejercida. Y esto, que era absolutamente diáfano e incontestable en el presente caso a la vista del material probatorio existente".

Requisitos establecidos

Tampoco aprecia vulneración del artículo 23.2 de la Constitución (derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos, con los requisitos que señalen las leyes) porque pese a que el acto administrativo cumpliera todos los requisitos legalmente exigidos y que Delgado tuviera "méritos sobrados", "no debe olvidarse que la desviación de poder es un vicio autónomo y diferenciado de los actos administrativos". "Que un acto administrativo cumpla todos los requisitos legalmente exigidos no lo inmuniza de posible desviación de poder", agrega.

Por último, también desestima una vulneración del artículo 24 de la Constitución, ya que "la sentencia explica claramente que el nombramiento para la plaza convocada y la promoción a la categoría de Fiscal de Sala van inextricablemente unidas, hasta el punto de que no cabe legalmente la promoción como acto administrativo independiente. De aquí que no cupiera apreciar ni falta de legitimación del recurrente ni exceso en el fallo de la sentencia".