Sánchez firma tantos decretos fallidos como todos sus predecesores en más de 40 años

Pedro Sánchez firma en cinco años tantos reales decretos fallidos como todos sus predecesores en casi medio siglo de democracia. El texto que reforma el subsidio por desempleo, tumbado este miércoles por Podemos tras una jornada de infarto, es el sexto que decae en el Congreso de los Diputados en la historia y el tercero desde que el líder del PSOE está en la Moncloa, con un fracaso en cada legislatura hasta la fecha. Los anteriores a Sánchez fueron en 1979, 2006 y 2017.

Sánchez asumió por primera vez la presidencia del Gobierno en 2018, tras la moción de censura a Mariano Rajoy. Durante ese mandato, en 2019, cosechó su primera derrota de calado cuando la Cámara tumbó su intento de reformar la legislación sobre los alquileres a través del Real Decreto-Ley 21/2018, frenando en seco la euforia del Ejecutivo después de varios textos convalidados. Como este miércoles, su verdugo entonces fue Unidas Podemos, que solo unos meses después pasó a ser su socio de coalición. El decreto decayó con 243 votos en contra, 103 a favor y una abstención

La legislatura siguiente, tras las elecciones de noviembre de 2019, llegó la segunda derrota. Y Sánchez se convirtió en apenas un par de años en el presidente del Gobierno con más reales decretos fracasados de la historia de la democracia. En septiembre de 2020 la Cámara Baja votó en contra del texto para que los ayuntamientos utilizaran el superávit acumulado, cifrado en 14.000 millones de euros. El Ministerio de Hacienda ideó una fórmula que planteaba que las administraciones locales cediesen al Ejecutivo el remanente de forma voluntaria, para después devolver en dos fases, con un máximo de 10 años.

La medida afectaba a consistorios de todo signo y también quebró la unidad en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). El bloque que sostuvo la legislatura en el Congreso votó en contra del decreto y lo tumbó con 193 votos en contra frente a los 156 a favor. BNG, ERC, JxCAT, PNV o Compromís se opusieron y confirmaron una derrota histórica para el Ejecutivo.

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Pedro Sánchez se acostumbró durante la legislatura pasada a una forma de gobierno a base de decretos salvados a última hora. Este miércoles se presentó igual. Todo apuntaba a un fracaso general del Gobierno de coalición del PSOE y Sumar, con un rechazo de la mayoría de la Cámara a los tres decretos que el Ejecutivo aprobó en diciembre y necesitaba convalidar. Pero JxCAT finalmente perdonó a los socialistas y permitió sacar adelante el ómnibus, que incluye los compromisos adquiridos con Bruselas para acceder a la cuarta remesa de los fondos europeos, y las medidas anticrisis, con un plan para combatir el alza de los precios. A cambio, entre otras cosas, pactó recibir competencias en inmigración o una bonificación del transporte público. Y dejó en evidencia la total sumisión de Sánchez a Puigdemont.

Sin embargo, no pudo ser con el texto relativo al subsidio. Podemos no fue tan transigente como Junts y sí cumplió su amenaza. La formación morada votó en contra de la medida estrella de Yolanda Díaz al frente del Ministerio de Trabajo y se apuntó la primera derrota parlamentaria del Ejecutivo tras su ruptura con Sumar.

Los tres reales decretos fracasados de Pedro Sánchez son los mismos que en más de 40 años. El primero tuvo lugar durante la legislatura constituyente, en 1979, cuando el Gobierno intentó la prórroga por el tiempo indispensable la actuación de la Junta Central de Acuartelamiento. Los otros dos fueron bajo los mandatos de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, respectivamente. El primero, en el año 2006, para la modificación del impuesto sobre las labores del tabaco; y el segundo, en 2017, sobre el régimen de los estibadores.