La jueza investiga una herida de Esther López en el ojo para aclarar si hubo pelea antes del atropello

La jueza del crimen de Traspinedo (Valladolid) investiga unas lesiones que presentaba en el ojo y en la mano la víctima, Esther López. Quiere aclarar la tesis introducida por la Guardia Civil en su informe definitivo, según el cual, la joven y el único acusado discutieron violentamente antes de que se produjera el atropello con el coche. La magistrada dictó este lunes una providencia en la que rechaza por el momento transformar el sumario en un procedimiento con jurado como pedía la familia de la fallecida. Queda abierta la puerta, por tanto, a considerar los hechos como un homicidio imprudente y para ello será clave determinar si hubo una pelea previa que motivara el suceso.

“Solicítese al Instituto de Medicina Legal que a la mayor brevedad, aclaren cuál es la etiología de las siguientes lesiones que se describen en el informe de autopsia”, pide la jueza en la providencia a la que ha tenido acceso El Confidencial. Son alusiones que figuran en la autopsia sobre las lesiones que presentaba Esther López y de las que no se hace especial comentario. La primera sobre la que pide más información el juzgado tiene que ver con un “hematoma en el párpado superior derecho. Hay globo ocular hundido y córnea opaca”. Para la jueza es importante aclarar si estas lesiones se produjeron por algún tipo de pelea y eso encaja con el relato policial o si tienen que ver con otra cosa como el tiempo que el cuerpo permaneció en la calzada de la carretera o en su traslado hasta que fue localizado.

La segunda lesión por la que pregunta el Juzgado de Instrucción número Cinco de Valladolid es una que aparece “a nivel de la región lateral e inferior izquierda del cuello” donde, según decía la autopsia “se aprecia equimosis longitudinal de unos 5 centímetros, que llega hasta la zona lateral izquierda de la cara donde hay pérdida de sustancia”. La tercera y última es “en el dorso de la mano derecha”. Una de las tesis de la investigación es que el acusado pudo causar lesiones a la víctima en su mano con un tenedor.

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Según la autopsia, “se aprecian unas lesiones redondeadas superficiales, en número de nueve, que remedan un dibujo en forma de cubo en grupos de tres y su tamaño es de unos tres milímetros. En el borde cubital de la base del quinto dedo se aprecia otra pequeña lesión de las mismas características. Se aprecia equimosis en dorso de mano y muñeca”. La Guardia Civil describe el suceso como una muerte violenta en el marco de un “arrebato en caliente” del investigado, Óscar S.M., quien permanece en libertad provisional. Fue la última persona que la vio con vida. El viernes pasado declaró de nuevo el juzgado y negó su responsabilidad en la muerte de Esther López.

La tesis de la Guardia Civil

El informe de la Guardia Civil dice que la noche del 13 de enero de 2022 Esther y Óscar fueron a casa del investigado. Discutieron y él atropelló a la joven en un camino cercano a su domicilio en Traspinedo. Después de eso, la cargó en el maletero del vehículo y la abandonó en la cuneta de una carretera más alejada. Allí la encontraron sin vida semanas después, el 5 de febrero. Los investigadores del Instituto Armado destacan en sus conclusiones que Esther López no murió en el acto, sino que se pudo haber salvado si hubiese recibido ayuda. Para sostener sus conclusiones, el informe policial —que cuenta con más de 400 folios— establece numerosos argumentos científicos como un análisis de las abolladuras que presentaba el coche de Óscar producto del impacto con el cuerpo de Esther López.

La jueza en su última providencia también da el visto bueno a la petición del abogado del acusado, que solicitó realizar su propio análisis pericial sobre los daños del vehículo para poner en duda la tesis de la Guardia Civil. “Se autoriza la inspección solicitada debiendo oficiarse a la Guardia Civil que tiene en custodia el vehículo del investigado T-ROC, matrícula 0612 LSF, para que a su presencia pueda ser examinado por los técnicos designados José Antonio Maurenza Román y Rodrigo Galán Cenalmor”, ordena la magistrada.

Un informe sobre las balizas

Por su parte, los investigadores del Instituto Armado han remitido a la jueza un informe sobre las balizas que colocaron en el coche de Óscar para conocer sus movimientos cuando ya estaba bajo sospecha. Este informe había sido solicitado por el abogado del investigado y la jueza lo ha puesto ahora a su disposición y también se lo ha hecho llegar a la Fiscalía y a la acusación.

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En lo que tiene que ver con transformar el caso al procedimiento del jurado, la jueza explica que prefiere esperar a conocer el resultado de las pruebas solicitadas antes de tomar una decisión al respecto. Este punto es importante, ya que si la jueza considerase que se debió a un atropello accidental y no a un arrebato, entonces podría juzgarse como un presunto delito de homicidio imprudente que no permite jurado. “Estese al resultado de las diligencias de investigación y con su resultado se acordará”, zanja.

El homicidio imprudente contempla una pena de hasta cuatro años de cárcel. A eso habría que sumarle una posible acusación por denegación de socorro. En cualquier caso, sería una pena muy por debajo del castigo por homicidio o asesinato.

El plazo para prorrogar la investigación culmina este enero. Por eso la jueza también da traslado de esta cuestión a las partes personadas para que se pronuncien al respecto. En caso de no prorrogarse, las diligencias solicitadas no quedarían en suspenso aunque no hubiesen llegado al juzgado todavía, dado que se han pedido dentro del tiempo estipulado.