Alivio en la Moncloa: "Quedan aún las elecciones de 2027, pero estamos tranquilos ya"

Si algunos de los cargos de la Moncloa o del partido les hubieran dicho la noche del 28 de mayo que Pedro Sánchez seguiría una legislatura más al frente del Gobierno, nadie lo habría creído. Tras la hecatombe de las elecciones autonómicas y municipales se veían fuera del Ejecutivo. La organización se hundió anímicamente después de perder un inmenso poder institucional. Sánchez los obligó a desperezarse con la convocatoria sorpresa de las generales en pleno verano. Pero la confianza en que pudiera gobernar era mínima.

Casi seis meses después de aquellos días, en los que la ambición solo les daba para esperar un grupo parlamentario por encima de los 100 diputados, Sánchez ha sido investido en el Congreso con el apoyo de 179 diputados, con una amnistía a los delitos del procés de por medio. Algunos ministros, en la celebración privada que ha seguido a su elección, han dado hasta saltos. Y Sánchez, un político del que siempre se destaca su contención, se ha mostrado, según su equipo, "emocionado". En la Moncloa bromean como síntoma de alivio, después de meses de negociación con Junts para atraer sus votos: "Quedan aún las elecciones de 2027, pero tranquilos ya". Un guiño también a que la legislatura será de cuatro años.

Mientras, "a comer" y "a celebrar". Diputados, ministros, personal del Gobierno y del grupo parlamentario han festejado como nunca esta investidura. Aunque desde el 23-J se vio claro que había posibilidades, el camino ha sido tortuoso. La amnistía provoca rechazo en buena parte de la sociedad española y también incomprensión en las filas socialistas.

La ministra de Hacienda y vicesecretaria del PSOE, María Jesús Montero, declaró al acabar el pleno que ahora "con rigor, justicia social y sentido de convivencia vamos a administrar todo el apoyo que han puesto a nuestra disposición". Y la titular de Defensa, Margarita Robles, pidió que se les juzgué, no por el entendimiento con Puigdemont, sino por su gestión. "Llevamos cinco años y lo hemos hecho muy bien", señaló.

Fuentes socialistas, parafreseando a Lopera (el expresidente del Betis), recordaban que el 28-M "estábamos en la UVI" y "nadie daba un duro por nosotros". Hoy Sánchez es de nuevo presidente. Tras finalizar la votación pasó un largo rato en el hemiciclo recibiendo felicitaciones, entre ellas la del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, a quien la mayoría de las encuestas previas a las elecciones apuntaban como jefe del Ejecutivo. Después se dirigió a la zona de gobierno donde le esperaban los ministros y se produjo una nueva y sonora ovación.

El "presidente, presidente" al que aplaudían tiene ahora en sus manos el futuro de todos los miembros de su equipo. Se espera que en los próximos días dé a conocer su nuevo Ejecutivo. Quienes estén interesados, no apaguen el teléfono.