Los 'quijotes' del PSOE que votan no en la consulta: "Es la forma de rechazar la amnistía"

Los presentes en el comité federal que el PSOE celebró el pasado 28 de octubre aseguran que hubo más criticas a Emiliano García-Page que al propio Pedro Sánchez. Hubo quien le dijo al presidente de Castilla-La Mancha que los socialistas no necesitaban "quijotes", explican fuentes conocedoras del encuentro. Pero el barón castellano-manchego no es el único crítico con la amnistía que el líder de la formación ya ha pactado con ERC: hay algún cargo público e institucional —así como militantes más o menos anónimos— que expresa su rechazo en redes a las concesiones a los independentistas, a pesar de que en Ferraz esperan un aval mayoritario en la consulta que se puso en marcha el pasado lunes y finalizará este sábado, 4 de noviembre, con la votación en urna.

"Es la única forma en que mi partido me ha permitido poder expresar mi rechazo a la amnistía", admite Álex Carrera, un joven militante del PSC en Badalona que el domingo, horas antes del inicio de la votación, expresó sus reparos. Su mensaje en X, el antiguo Twitter, ha tenido más de 160.000 visualizaciones, casi el mismo número de afiliados que están llamados a las urnas, 172.000, según detalló Ferraz. Y muchas de las respuestas que ha recibido este socialista catalán son un reproche. "No puedo apoyar esa medida", explica al tiempo que recuerda que los pronunciamientos de la cúpula socialista previos al 23-J son contrarios a conceder la gracia a los implicados en el procés.

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Más llamativo es el caso del alcalde de Ágreda, Jesús Manuel Alonso, diputado provincial del PSOE y exsenador. Es el principal cargo que se ha mostrado contrario a la amnistía y en una entrevista en 8TV Soria incluso ha pedido la convocatoria de nuevas elecciones. El regidor ha bromeado con la multa de 600 euros que se impone a los diputados que se saltan la disciplina de voto. "Los pagaría muy a gusto", ha dicho antes de posicionarse a favor de los comicios como la vía "más democrática" para pronunciarse sobre la idoneidad de la amnistía. Esta es, precisamente, la posición que defiende el PP en este sentido.

Lo lógico es que la posición de Carrera y Alonso sea minoritaria, ya que la pregunta planteada por la dirección socialista incluye también el posicionamiento sobre el acuerdo de coalición entre PSOE y Sumar. "Me entristece", explica este joven militante del PSC, que considera que "lo razonable" hubiera sido plantear dos preguntas a la militancia. Este martes, la portavoz del Ejecutivo castellano-manchego, Esther Padilla, admitió en una comparecencia que la cuestión de la consulta está planteada para lograr "el apoyo del 100%" de la militancia. El propio García-Page admitió antes de entrar en el comité federal que acabaría acatando la decisión del partido, pero no reveló su posicionamiento en la consulta.

"La mayor parte de la gente con la que yo hablo se resigna", apunta un cuadro socialista que admite la posibilidad de una "pequeña sorpresa", aunque da por hecho el sí. En la consulta que el PSOE realizó en 2019 para refrendar el acuerdo con Unidas Podemos, el porcentaje de votos a favor alcanzó el 92%, por lo que una cifra inferior a ese dato dará pistas sobre el estado de la militancia. "La gobernabilidad ante todo, pero no estoy conforme", dice otro miembro del partido que conoce muy bien el funcionamiento de las bases. "Si el comité federal dice que sí, es que sí, igual que dijo que había que abstenerse con Rajoy", expresa esta misma fuente en alusión a la decisión que tomó el partido en octubre de 2016 y que acabó con Pedro Sánchez defenestrado antes de su posterior resurrección política.

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La reacción que han recibido algunos de estos militantes que han expresado públicamente su rechazo a la consulta ha sido muy negativa. "No por estar en contra queremos un Gobierno de PP y Vox", expresa Cesc Núñez, otro afiliado del PSC, en la conversación generada por el tuit inicial de Álex Carrera. El responsable de las Juventudes Socialistas de Andalucía en la localidad jiennense de Martos, Álvaro López, se mueve en la misma línea y ha sido muy crítico con el perdón a los implicados en el procés. "Defiendo la justicia y la igualdad", expresó en X para justificar su voto negativo en la consulta y afirmar que no cambia sus principios "por interés".

"Desde entonces, me han llamado facha, traidor y desleal, pero lo que quiero es lo mejor para el partido", explica este joven jiennense, que asegura que el debate en los grupos de WhatsApp del partido en los que está es "continuo". Echa en falta una asamblea para debatir sobre la amnistía y confía en seguir defendiendo sus tesis en el seno del PSOE, formación que no se plantea abandonar. Su ejemplo, según se destila de sus redes sociales, son los veteranos socialistas como Felipe González, muy críticos con las negociaciones con Carles Puigdemont. También cita a García-Page y sugiere que su posición crítica tiene que ver con su mayoría absoluta en Castilla-La Mancha, en contraposición con la debilidad de otros dirigentes, "en la cuerda floja por un mal resultado electoral".

Estas críticas se producen en medio de un momento de calma orgánica para Pedro Sánchez, que ha recibido el apoyo más o menos explícito de la inmensa mayoría de federaciones del partido. Eso no es obstáculo para que haya pronunciamientos que dan pistas sobre la incomodidad que generan estas negociaciones en el partido. La ejecutiva del PSOE andaluz mostró este martes su apoyo al pacto de coalición con Sumar, según un comunicado. Pero el texto no incluye menciones a la amnistía y se limita a instar "a la militancia andaluza a implicarse en la consulta federal". Un dirigente socialista andaluz admite estas dudas, pero también explica por qué pronostica un desenlace favorable a Pedro Sánchez y su estrategia: "La otra opción es seguir votando hasta que gobiernen PP y Vox".