BNG y PSOE alcanzan un principio de acuerdo para la investidura con nuevas rebajas de peaje

El único diputado del BNG en Madrid dirá sí a Pedro Sánchez. El Bloque amagó por poner caro su voto, pero en pocas horas ha seguido la senda que marcan EH-Bildu y ERC, los otros dos grupos nacionalistas en el arco de la izquierda. Esta tarde -y prácticamente de forma simultánea al anuncio de Esquerra-, se dio a conocer un principio de acuerdo con el Bloque Nacionalista Galego para ofrecer el voto a favor de Néstor Rego a la investidura del candidato socialista. A cambio, piden rebajas en el peaje de la AP-9, la autopista del Atlántico, y a la AP-53, que conecta Santiago con Ourense.

El acuerdo está pendiente de que la Ejecutiva del BNG, la formación que lidera Ana Pontón, se reúna de forma extraordinaria este viernes para ratificarlo. Desde la formación nacionalista son escuetos. Se limitan a indicar que las negociaciones fueron discretas y en un tono correcto a lo largo de varios encuentros; el último de ellos, esta mañana. La rebaja en el peaje de la AP-9 es, en realidad, una demanda histórica del conjunto de la sociedad gallega que hace años reclama al Estado la transferencia de su gestión.

La autopista es la arteria viaria que atraviesa Galicia del sur al norte por el borde atlántico y concesionada a Audasa hasta agosto del 2048. Supone una sangría al bolsillo de los gallegos desde hace décadas y la última gran concesión fue bonificar los peajes de ida y vuelta para aliviar el coste a los trabajadores que a diario tienen que desplazarse, sí o sí, por esta vía de Pontevedra a A Coruña o de Ferrol a Vigo.

TE PUEDE INTERESAR

El Gobierno pacta con ERC asumir 14.662 millones de deuda de Cataluña y ceder Cercanías

Marisol Hernández Marcos Lamelas. Barcelona

La otra reclamación de los nacionalistas es similar y hace referencia a la vía que conecta la capital, Compostela, con Dozón, en Ourense -6,40 euros por trayecto- para tratar de minorar uno de los grandes problemas del interior gallego, que estaba muy desconectado de la Galicia atlántica con conexiones lentas por viejas carreteras nacionales. Son dos reclamaciones históricas de los gallegos y que el BNG tenía como objetivo de su ‘agenda gallega’. También con tintes electoralistas, de cara a las próximas elecciones autonómicas.

La transferencia de las competencias pendientes en el Estatuto de Galicia y un modelo de financiación más sensible con Galicia eran otras de las cuestiones que el BNG había puesto sobre la mesa para negociar con Sánchez, además de mejoras en infraestructuras y particularmente en el transporte público con trenes de cercanías y renovación ferroviaria. El voto favorable del BNG a Pedro Sánchez queda supeditado a la Ejecutiva Nacional del Bloque, en la que conviven corrientes críticas como el Movemento Arredista, que aunque minoritario, se opondría. La comisión negociadora del BNG estuvo integrada por el propio diputado, Néstor Rego, Ruben Cela -estrecho colaborador de Ana Pontón- y la senadora Carme da Silva.