La única consejera de Vox en Extremadura dimite por "discrepancias" con la dirección nacional

Nueva crisis en el Gobierno de Extremadura. La única consejera de Vox en el Ejecutivo liderado por María Guardiola, Camino Limia, ha dimitido de sus funciones al frente del área de Gestión Forestal y Mundo Rural. Oficialmente, la ya exdirigente alegó "motivos personales" cuando solicitó su cese, una petición que formalizó el pasado miércoles. Pero la decisión se precipitó por "discrepancias" con la dirección nacional del partido, según confirman diversas fuentes autorizadas a El Confidencial. La cartera pasará a manos de Ignacio Higuero de Juan, que actualmente ejercía las funciones de director de Gestión Forestal, Caza y Pesca del Gobierno extremeño.

Limia no estaba afiliada a la formación. El perfil de la ya exconsejera extremeña gustó al equipo de Santiago Abascal para ocupar la única cuota de Vox en el Gobierno de Extremadura. Estudió Derecho en la Universidad de Salamanca y trabajó en el área de Urbanismo de la Junta de Castilla y León antes de trasladarse a Extremadura para dedicarse a la ganadería. Limia se puso al frente de la Asociación de Ganadería Mundial Sostenible y saltó a la fama a principios de 2022 por enfrentarse al exministro de Consumo Alberto Garzón cuando este denunció la calidad de la carne de las macrogranjas. Su cuestionamiento firme del cambio climático y su lucha contra el "ecologismo radical" gustó a la dirección de Vox.

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Pero también era un "perfil problemático" del que advirtieron ya exdirigentes de Vox Extremadura. "Su fichaje fue un error", sintetizan estas voces. Por el momento, Camino Limia no ha ofrecido explicaciones sobre lo sucedido. Pero en uno de sus últimos post en X —antes Twitter— dejó un mensaje en clave. "Roma no pagó traidores, pero sí la muerte de Viriato. El Pastor que llegó a Caudillo, y con honor defendió Hispania (Extremadura) de traidores y cobardes", escribía. Su salida ya se había producido cuando publicó ese enigmático mensaje.

Fuentes del PP extremeño consultadas por El Confidencial inciden en la tesis de que la salida de Limia no tiene nada que ver con los populares, y responde exclusivamente a "problemas" en el seno de la formación de Santiago Abascal, que ha situado rápidamente en su lugar a Ignacio Higuero de Juan, un reconocido profesional de la caza que, pese a no contar tampoco con el carné de Vox, cuenta con la confianza total de la cúpula del partido. No en vano, el nuevo consejero extremeño es familiar de Ignacio Hoces, el diputado por Badajoz que ha ido escalando en la estructura del partido hasta convertirse en uno de los asesores de confianza de Santiago Abascal.

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El PP niega una crisis con Vox en el Ejecutivo a pesar de los vaivenes que han sacudido el incipiente Gobierno regional, y deslizan que, en ningún caso, la salida de Camino Limia se deba a problemas con la consejera de Agricultura, Mercedes Morán, con la que sí ha tenido ciertos "roces" por la gestión de competencias en la región. En la dirección de Santiago Abascal han evitado dar explicaciones sobre la decisión de su consejera, que vuelve a agitar un Gobierno marcado por la fragilidad y las polémicas que han sido una constante prácticamente desde su origen.

La noticia la comunicó formalmente la portavoz del Ejecutivo extremeño, Victoria Bazaga, que ofreció una breve declaración ante los medios de comunicación este jueves para explicar la salida. "Es una decisión abordada por la propia consejera con su partido, que estaba al tanto de esta circunstancia", avanzó en su intervención. La portavoz del PP intentó lanzar, además, un mensaje de calma. Aseguró que el pacto entre PP y Vox sigue plenamente vigente. "El Gobierno de la Junta de Extremadura va a seguir trabajando por los extremeños, para cubrir sus necesidades y para dar cumplimiento al pacto de gobernabilidad alcanzado por el PP y Vox. Cambian las personas, pero no el objetivo", concluía.

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La primera salida oficial del Gobierno extremeño llega menos de tres meses después de que los nuevos consejeros regionales tomaran posesión. No ha sido un proceso fácil para la popular María Guardiola. Aunque por poco, la dirigente se quedó a las puertas de arrebatar al PSOE de Guillermo Fernández Vara el primer puesto en las elecciones del 28-M. Pero la suma daba con Vox. Durante semanas, Guardiola se convirtió en un dolor de cabeza para Madrid. Se negó por activa y por pasiva a permitir la entrada del partido de Santiago Abascal en su Ejecutivo, lo que levantó ampollas no solo en la dirección de Vox, sino también en Génova. Finalmente, la cúpula popular tuvo que intervenir. Y Guardiola se vio obligada a rectificar sus palabras.

Vox logró un puesto en el Gobierno extremeño, la consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural encabezada por Camino Limia. Fue la única área que el PP cedió al partido situado a su derecha, pero suficiente como para firmar un acuerdo de gobierno que alejase el fantasma de una repetición electoral. La dimisión de la consejera de Vox no ha sido la única crisis que el Gobierno de Extremadura ha tenido que afrontar en sus pocos meses de vida. Hace unas semanas, Vox amagó con romper relaciones con María Guardiola después de que esta asegurase en una entrevista a Hoy Extremadura que la relación con su socio era "escasa". Y, ahora, el partido de Santiago Abascal ha abierto otro foco de conflicto al registrar una propuesta para implantar el polémico pin parental en la región que, a priori, el PP rechaza.