Bildu reclama a Sánchez una "agenda plurinacional", y Feijóo pide para ellos un "cordón sanitario"

Bildu sigue instalado en el pragmatismo y no se opondrá a la formación de un Gobierno progresista. O lo que es lo mismo, a contribuir por acción u omisión, a abrir la puerta a lo que denominan un "Gobierno reaccionario". Sin exigencias imprescindibles a cambio de su voto o líneas rojas, pero advirtiendo que sin una "agenda plurinacional y social" no es posible "detener en términos estratégicos la agenda de la reacción, sino solo retrasarla". Así lo ha manifestado la portavoz de la formación abertzale en el Congreso, Mertxe Aizpurua, mezclando el castellano y el euskera en su intervención, al igual que combinó el pragmatismo y sus aspiraciones a superar el "Régimen del 78 en todas sus expresiones", tanto socioeconómicas como territoriales. "Un régimen con el que nosotras queremos romper". Precisamente, su rechazo a la investidura de Alberto Núñez Feijóo se sustentó en que considera a los populares como la principal "salvaguarda" del statu quo y líderes de un "bloque reaccionario".

"Si de nosotras depende no habrá gobiernos reaccionarios ni en Euskal Herria, ni en ningún otro lugar", arrancó Aizpurua para acto seguido advertir que sin cambios en el modelo económico y el encaje territorial de las "naciones del Estado" acabará llegando al poder un Ejecutivo conformado por PP y Vox. En esta línea, Aizpurua celebró que "es imposible" para Feijóo "reeditar las alianzas que durante décadas sostuvieron los sucesivos gobiernos emanados del "régimen del 78". Aquella época, añadió, que ustedes recuerdan con nostalgia política en la que los nacionalismos conservadores vascos y catalanes eran muleta de la derecha española". Por el contrario, defendió que "no existe Gobierno de progreso posible en este Estado sin la concurrencia de las izquierdas soberanistas vasca y catalana".

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Feijóo se ha dirigido por primera vez en un debate a la formación abertzale. Y lo ha hecho sin rodeos. "Todo lo que diga Bildu sin que hayan pedido una disculpa real a las víctimas de ETA no tiene ningún valor. No me ofende, señora Aizpurua. Sus votos se los dejo al señor Sánchez, yo no los quiero", comenzó el líder popular, que exigió desde la tribuna un "cordón sanitario" contra la formación. Y se dirigió en este punto a la bancada socialista. "Hay que tener mucho cuajo para pactar con quienes no condenan el asesinato de sus compañeros", sentenció.

El líder popular se defendió de las críticas de la portavoz de EH Bildu, y trazó una línea divisoria entre el "nacionalismo" de partidos como Junts, ERC o PNV con la naturaleza de los abertzales. "Ustedes son otra cosa", añadía Feijóo, dirigiéndose a la bancada vasca bajo el halo de los 'herederos de ETA'. "Nos conocemos bien porque han tenido en el punto de mira a muchos compañeros del PP (...). Dicen que los españoles tenemos que estar agradecidos a Bildu. Sí, tienen que estar agradecidísimos los huérfanos, las viudas, los que se quedaron sin hermanos", apuntó, una afirmación con la que levantó de sus asientos a la bancada popular.

El candidato del PP a la investidura se revolvía, además, por la acusación que lanzó Mertxe Aizpurua por los pactos del PP con Vox. Feijóo citó a Josu Ternera, "uno de sus jefes" cuando dijo que "los muertos eran para que los gobiernos tuvieran elementos de análisis". "¿Y vienen a hablar de reaccionarios? Siguen llevando a condenados por delitos de sangre en las listas. Y nos vienen a hablar ustedes de democracia al Congreso de los Diputados", zanjaba. "Feijóo les tenía muchas ganas", aseguran en su equipo.

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Aizpurua y Feijóo volvieron a enredarse en la contrarréplica. La portavoz vasca acusó al líder popular de no creer "ni en la convivencia ni en la reconciliación", y éste volvió a apelar a equiparar a la banda terrorista con la formación parlamentaria. "¿Ustedes hablan de fascismo? ¿Por qué no se mirar a sí mismos? (...) Defienden a la clase trabajadora, pero ¿cuántos trabajadores se cargaron?", lanzaba, sin cortapisas. El líder del PP celebró, además, el voto contrario de EH Bildu a su investidura. "Es un inmenso orgullo saber que el señor Otegi sólo puede ordenar sobre mí el no a la investidura", concluyó.

Bildu aprieta al PSOE

Desde la visión política de lo menos malo y el avance paso a paso, desde Bildu lanzaron también un mensaje tanto al resto de partidos del bloque soberanista para que no acaben haciendo el juego a la derecha como a Pedro Sánchez. "Esperamos que todos estemos a la altura del momento histórico que se nos presenta. Que todos actuemos con la suficiente altura de miras para no desperdiciar esta oportunidad. Poco ruido y mucho trabajo. Esa es nuestra fórmula para cumplir con la palabra dada a nuestro pueblo", defendió Aizpurua.

Al candidato de los socialistas, la portavoz abertzale quiso recordarle que "deberá escuchar y atender las demandas de vascos y catalanes" y ofrecer "respuestas constructivas a las reclamaciones nacionales y sociales de nuestros pueblos y de sus mayorías sociales y trabajadoras". De lo contario, "este Estado estaría hoy gobernado por la extrema derecha". Al resto de formaciones soberanistas, Aizpurua les lanzó una invitación a tener en este contexto "mucha valentía y mucha responsabilidad histórica". "Necesitaremos de buenas dosis de prudencia y política con mayúsculas. Y, por supuesto, también de grandes dosis de ambición", añadió. Un compromiso histórico, que según concluyó, debe orientarse a "levantar las hipotecas que aún pesan sobre nuestras naciones y las mayorías trabajadoras".

En un discurso más enfocado a una investidura de Sánchez que a la de Feijóo, desde EH Bildu se han querido erigir como receptores de un mensaje electoral el pasado 23-J centrado en "parar a las derechas españolas". En clave electoral, cuando Bildu se juega la competición por la hegemonía en Euskadi frente al PNV desde una estrategia de normalización institucional y sin priorizar el eje independentista al social, la representante del partido de Arnaldo Otegi puso en valor que "conectamos con los anhelos de la gente" desde una política útil.

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"Queremos y ofrecemos a la ciudadanía vasca la defensa de sus derechos nacionales y sociales. Queremos seguir mejorando la vida de vascos y vascas, y queremos abrir nuevos caminos democráticos basados en el respeto a la palabra y la decisión de nuestro pueblo, tal y como el derecho internacional reconoce al conjunto de naciones del mundo", defendió a modo de precampaña de unas elecciones vascas previstas para el próximo mes de mayo. En esta línea reivindicó que "gracias a las decisiones de EH Bildu se aplicó un escudo social que ha aportado protección y tranquilidad a la mayoría social", se aprobó una nueva normativa para "controlar los alquileres y favorecer el acceso a la vivienda" o "se aplicaron los impuestos a la banca, las eléctricas y las grandes fortunas".