Cambio radical de tiempo por el veranillo de San Miguel: la predicción de la Aemet para el inicio de otoño

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El pasado sábado 23 de septiembre comenzó oficialmente el otoño astronómico de 2023. Sin embargo, aunque otoño signifique temperaturas diurnas suaves y noches frescas, el calor se resistirá a dejarnos en esta última semana del mes. Esto no es algo extraño, se repite casi todos los años y tiene por nombre el veranillo de San Miguel o el veranillo del membrillo, cuando el otoño presenta climatología propia de verano.

Para este año, el veranillo de San Miguel entrará con bastante fuerza, tal y como explican desde tiempo.com. En general, se esperan unos días muy cálidos, con pocas precipitaciones, de carácter aislado. La estabilidad para esta última semana de septiembre estará causada por un bloqueo anticiclónico, que se prevé que sea duradero y aguante hasta la primera semana de octubre.

En este veranillo de San Miguel, una dorsal subtropical en niveles medios y altos, más la influencia del anticiclón de las Azores, hará que España presente cielos despejados durante toda la semana. Este bloqueo anticiclónico va a desviar las borrascas y frentes que se acerquen a nuestras costas, y va a provocar un ambiente cálido y seco. Las temperaturas irán en aumento y se espera una gran diferencia térmica entre máximas y mínimas.

Máximas de 30 y 35 °C

Si bien no se producirán temperaturas máximas extremas, como indica la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), estas sí serán entre 1 y 3 °C más altas que lo esperado en estas fechas en toda la península y Baleares, menos en Canarias. En algunos puntos del interior, las máximas estarán entre 3 y 6 °C por encima de la media, especialmente en los valles del Guadalquivir y Guadiana, donde superarán los 30 °C a principios de semana.

A mediados de semana, a partir del miércoles 27, las zonas del valle del Ebro, interior de Cataluña y de la Comunidad Valenciana experimentarán también máximas de 30 °C. Hacia finales de semana, estas altas temperaturas afectarán a varios puntos de Andalucía, rozando los 35 °C. Todavía no podremos guardar las sandalias y la ropa de verano, pero por la noche y a primera hora de la mañana hará falta una chaqueta.

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Europa Press

La diferencia entre máximas y mínimas, la amplitud térmica, será bastante acusada, con noches bastante frías. Esto es algo habitual en las estaciones de primavera y otoño, y durante el veranillo de San Miguel son valores que suelen oscilar con bastante exageración. Se esperan mínimas nocturnas por debajo de los 10 °C en la meseta Norte, el interior de Galicia y en zonas de montaña. En la costa mediterránea, las temperaturas nocturnas serán más suaves, con el mercurio oscilando entre los 16 y 19 °C, permitiendo a sus habitantes dormir sin sufrir las pesadas noches tropicales del verano.

Aunque puede haber cielos nubosos a partir del miércoles, las lluvias no harán acto de presencia durante esta semana en la mayor parte de la península, pero sí afectarán débilmente a Galicia y Asturias. En las islas Canarias también podría caer algún chubasco, especialmente en las cumbres de Tenerife y en la vertiente norte de las islas. Habrá que esperar a que avance la semana para confirmar si esta situación de estabilidad se alargará más tiempo o volverán las precipitaciones.