El partido de Yolanda Díaz planta a los Reyes en Navarra: "No podemos legitimar la monarquía"

Portazo de la marca de Yolanda Díaz en Navarra a los reyes, que visitan Pamplona este viernes. Contigo Navarra, donde se integran Podemos, IU, Alianza Verde, Equo o Batzarre, todos ellos dentro de Sumar, rechaza acudir a los actos conmemorativos del 600 aniversario del Privilegio de la Unión, al que asistirán Felipe VI y la Reina Letizia. Se autoexcluyen de la lista de asistentes al acto, organizado por el Ayuntamiento, el portavoz en el Parlamento de Navarra, Carlos Guzmán, y el concejal de la capital, Txema Mauleón, para no "legitimar" con su presencia como "representantes públicos" elegidos "de manera democrática" a la institución monárquica, "antidemocrática, anacrónica y patriarcal", según afirma Guzmán en un comunicado. Ni en este ni en "ningún otro acto", abunda.

Contigo Navarra- Zurekin Nafarroa y Geroa Bai (donde se integra el PNV) son socios de Gobierno de la socialista María Chivite, y ambos han rechazado públicamente este acto. Es la marca con la que Begoña Alfaro, actual vicepresidenta tercera de Navarra y líder de Podemos en la región, concurrió a las elecciones del 28-M. Guzmán, por su parte, también es coordinador federal de IU en Navarra, y en su comunicado reivindica "la necesidad de un proceso constituyente que democratice completamente nuestro país". "Los y las españolas ya tenemos la suficiente madurez como para elegir democráticamente a nuestra jefatura del estado", reza.

"No vamos a legitimar con nuestra presencia a la monarquía", insiste el diputado autonómico en un mensaje publicado en su perfil de Twitter. El comunicado alojado en la web del partido califica el evento como "un acto protocolario de tintes medievales". Por su parte, desde el partido de Díaz rechazan valorar la decisión de sus referentes en la comunidad foral.

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Hasta la fecha, la vicepresidenta segunda en funciones, con carnet del PCE, ha evitado cuestionar al jefe del Estado, pese a las críticas que el monarca pudiera cosechar entre fuerzas como Podemos o IU. Es otro de los equilibrios que intenta mantener mientras lidera una coalición que, en lo que al evento de este viernes se refiere, denuncia que el acto en el que participarán los monarcas ha ocasionado "la suspensión del acto de apertura del curso académico" de la Universidad Pública de Navarra. "Nos parece el colmo de los despropósitos que la visita a Iruñea del señor Felipe y de la señora Leticia haya ocasionado la suspensión", abunda el texto. "La Navarra académica y estudiantil, sometida y condicionada por un acto protocolario de tintes medievales", zanja Guzmán.

Desde la entrada de Unidas Podemos en el Gobierno de coalición, la izquierda a la izquierda del PSOE suavizó sus pautas de actuación en lo que a la Casa Real se refiere, especialmente entre los miembros del Ejecutivo. Tampoco dejaron de asistir a las rondas de consultas que el jefe del Estado tiene que convocar antes de proponer a un candidato para someterse a un pleno de investidura, a diferencia de fuerzas como ERC, EH Bildu o Junts. De hecho, antes de esta última audiencia con el monarca, cuando Díaz incumplió la costumbre de su espacio político y acudió en solitario, todas las fuerzas integradas en Unidas Podemos, también izquierda Unida, acudían a la llamada del monarca.

Yolanda Díaz: "El Rey tomará escrupulosamente la decisión sobre la investidura"

El "respeto absoluto" de Díaz a la decisión de Felipe VI de proponer a Alberto Núñez Feijóo para la investidura, hace sólo un par de semanas, sentó como un jarro de agua fría en Podemos. Los morados, irritados con el rol jugado por el jefe del Estado, que propuso a un candidato sin apoyos, y abiertamente rechazado por los que podrían ser sus potenciales aliados, acusaron al monarca de extralimitarse. Lo hicieron manteniendo el perfil bajo que adoptaron tras saldarse la negociación de la coalición que lidera Díaz, y que apenas se han saltado en un puñado de ocasiones.

"El Rey tomará escrupulosamente la decisión que estime conveniente", aseguró la vicepresidenta segunda en funciones en su rueda de prensa tras reunirse con Felipe VI el 21 de septiembre, en el Congreso. Entonces, se limitó a deslizar que la única mayoría posible era la que revalidaría el Ejecutivo de Pedro Sánchez, pero evitó cuestionar al monarca, incidiendo incluso en la buena relación que mantienen. Poco después, los morados criticaban al jefe del Estado a través de las redes sociales, su refugio veraniego.

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, planteó que esta designación solo podía tener dos objetivos: "Crear una oportunidad que no existía de ganar la Presidencia del Gobierno de manera ilegítima", o "darle un escaparate a Feijóo que no merece porque los números no le dan". De hecho, cuando se conoció la decisión del monarca, el exportavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ya había publicado un artículo anticipándose al escenario y acusando al rey de "bornonear".

Que, a posteriori, portavoces como Ernest Urtasun o Íñigo Errejón siguieran el camino marcado por Díaz y centraran todas sus críticas en el político designado candidato, y en la pérdida de tiempo que iba a generar, y no en quien escogió a Feijóo, generó aún más malestar. Más allá de Podemos, en el grupo de Díaz hubo algunas críticas dirigentes como Gerardo Pisarello (Comunes), secretario primero en la Mesa del Congreso, y también de portavoces de IU como Carlos Sánchez Mato o Antonio Maíllo (no así de Enrique Santiago, portavoz de la coalición de izquierdas en el Congreso, o de Alberto Garzón, su líder. Ninguno de ellos aludió a la vicepresidenta segunda,

Entre los morados, el más explícito era el dirigente, exresponsable de Discurso y exparlamentario Pedro Honrrubia, que criticó la línea decretada por Díaz ante un monarca que optó por un candidato sin "ninguna opción", frente a otro con "opciones reales de sacarla". "¿Pero qué broma es esta?. ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a engrandecer políticamente al Rey otorgándole una capacidad de intervención política que no le corresponde?. ¿Esas posiciones son propias de un espacio que se dice a sí mismo republicano?", se preguntó. Nadie duda del republicanismo de Díaz, con casi dos décadas de actividad política a su espalda, y carnet del PCE, pero algunos echaron en falta una reacción mucho más contundente ante lo que consideraron un exceso del Jefe del Estado.

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En octubre de 2017, tras el discurso de Felipe VI que precedió al referéndum ilegal en Cataluña, Pablo Iglesias era rotundo al cuestionar sus palabras: "No en nuestro nombre". "El Rey [...] se compromete con el PP, pero no con España ni con la democracia". A lo largo de la legislatura, si bien ha habido varios momentos en los que los dirigentes de Unidas Podemos se han guardado sus críticas, también hay ejemplos de episodios en los que el propio Iglesias o Garzón arremetieron contra el monarca, incluso desde sus cargos en el Gobierno. En esta ocasión, entre los primeros espadas de Sumar, no había ni rastro de críticas. Entre los morados e IU, "respeto absoluto" no era una consigna asumible.