El auge del PSC en Cataluña y el aguante en Andalucía sujetan a Pedro Sánchez

Andalucía y Cataluña son los dos graneros históricos de voto del PSOE y en las elecciones generales de este 23 de julio han vuelto a hacer valer esa condición. El crecimiento del PSC, combinado con la resistencia de los socialistas andaluces, sirve para que Pedro Sánchez haya frustrado la mayoría absoluta del bloque de PP y Vox al 91% del voto escrutado. A los dos grandes caladeros de voto se suman las victorias del PSOE en comunidades como Extremadura y Navarra y el resultado nada desdeñable de Madrid, Castilla y León o la Comunidad Valenciana.

La lista liderada por Meritxell Batet aporta 19 diputados al grupo parlamentario socialista, que es primera fuerza muy destacada, ya que la batalla interna que protagonizaban los independentistas quedaría en empate: JxCAT y ERC tendrían 7 diputados cada uno. Por ahora, los republicanos serían la segunda fuerza, pero muy lejos de los socialistas catalanes. El PP mejoraría sus resultados, pero muy lejos de las buenas perspectivas, que incluso los situaban como segunda fuerza en Cataluña. Quedarían con 6 diputados, por detrás de Sumar, que es tercera fuerza. Los de Aina Vidal quedarían con 7 diputados, los mismos que las formaciones independentistas pero con más votos.

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El crecimiento del PSC, que encadena tres victorias consecutivas desde que Salvador Illa ganó las autonómicas de 2021, bebe de los votos independentistas, como queda reflejado en la caída de los republicanos, que pasan de 13 a 7 diputados. En Ferraz contemplaban esta posibilidad y contaban con estudios que apuntaban a esa dirección. En la sala de máquinas del PSOE llama la atención como a ERC le ha perjudicado participar en la gobernabilidad de España, al contrario que a EH Bildu, que ha logrado el sorpasso al PNV, aunque las dos fuerzas nacionalistas empatan a 5 escaños con el PSE, que gana las elecciones generales en el País Vasco.

El aguante del PSOE andaluz

El éxito de los socialistas catalanes se combina con el aguante del PSOE en su viejo bastión andaluz a pesar de que el PP encadena su tercera victoria consecutiva en la comunidad más poblada de España. Los socialistas han perdido las elecciones, al 68% del escrutinio se dejan dos escaños respecto a 2019 y tienen 21 frente a los 25 del PP de Juanma Moreno. El crecimiento del PP, que consigue 10 diputados más que en los últimos comicios, no es suficiente para cimentar una victoria contundente de Alberto Núñez Feijóo. La diferencia en porcentaje de voto entre populares y socialistas es la más baja de los últimos tres comicios y es llamativo el estrechamiento de la brecha que se ha producido en menos de dos meses. El PP sacó casi 4,5 puntos en las municipales del pasado 28 de mayo y ahora la distancia con el PSOE es menor a los 3 puntos.

El PP de Juanma Moreno se había puesto como objetivo acercarse a los 30 diputados de los 61 que hay en juego en Andalucía, pero se ha quedado lejos ante el buen dato socialista. La resistencia de Vox también es llamativa. Los de Santiago Abascal sólo se han dejado 3 escaños frente a los 12 que tenía. La batalla por la tercera y cuarta fuerza la ha ganado Vox con claridad al lograr escaño en varias provincias pequeñas, como Huelva y Jaén, donde Sumar es poco competitivo. Los de Yolanda Díaz repiten el resultado de 2019 al lograr a última hora el escaño en Granada, donde la candidata es la líder regional de Podemos, Martina Velarde.

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Los 40 diputados andaluces y catalanes conformarán las delegaciones más numerosas del grupo parlamentario socialista, pero Sánchez cimenta su resistencia también en los datos nada desdeñables que logra el PSOE en territorios como Madrid o la Comunidad Valenciana (11 escaños) y también en Castilla y León, que aporta 12 escaños socialistas. También hay que tener en cuenta las victorias simbólicas del PSOE en comunidades como Extremadura y Navarra. Casi dos meses después de las municipales y autonómicas, el primer puesto en estas dos comunidades contrasta con la victoria del PP en Castilla-La Mancha, donde Emiliano García-Page es el único barón socialista que logró mayoría absoluta.

Resistencia en los feudos del PP

La resistencia de los socialistas en los principales feudos del Partido Popular ha amortiguado el importante crecimiento que los conservadores ha experimentado en estos territorios y ha minado las opciones de alcanzar una suma suficientes con Vox como para alcnzar cómodamente la Moncloa y desbancar a Pedro Sánchez. El PP ha ganado escaños a costa de Vox y con el aporte de antiguos votantes de Ciudadanos en Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Andalucía. En Galicia, la tierra de Alberto Núñez Feijóo, los populares logran un resultado arrasador.

El PSOE mejora en 2 escaños en Madrid respecto a 2019 tras la reorganización de bloques

En Madrid, el gran feudo de la derecha en España, los populares crecen de forma importante, más doce puntos en porcentaje de voto y cuatro diputados. Hace cuatro años PP y PSOE empataron a diez diputados, mientras que este 23 de julio, los conservadores cogen ventaja. Pero Vox experimenta que un pinchazo importante de más de 4 puntos que estrecha la distancia entre bloques. Los socialistas no sufren, e incluso ven incrementada su representación en dos actas gracias a la redistribución de votantes de Podemos en 2019, que se reparten hacia Sumar, que cosecha seis de los 37 diputados en juego, y el PSOE.

El PP ha ganado ampliamente en Galicia con más del 43% de los votos y trece escaños. Los populares han crecido más de once puntos con respecto a los comicios de noviembre 2019, cuando empataron con los socialistas en la tierra de origen de Feijóo. La distancia se ha disparado el 23J. El PSOE, con siete escaños, pierden tres actas. Sumar se estrena con dos escaños, mientras que el BNG conserva su diputado.

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En la Comunidad Valenciana, el Partido Popular ha recuperado la primera plaza al absorber los dos escaños que cosechó Ciudadanos en 2019 y Sumar, también dos actas que arrebata a Vox. Los conservadores arrebatan un quinto diputado a la izquierda, pese a que los socialistas, no solamente resisten, sino que ganan un acta. Sumar se estrena en la convocatoria electoral con un escaño por Alicante y tres por Valencia, lo que permite a Compromís duplicar sus representantes en el Congreso.

La cita era una prueba de la consolidación de la sigla popular en la autonomía tras el cambio político del pasado 28 de mayo que llevó a Carlos Mazón a la Generalitat. Así ha sido, aunque con apenas dos puntos de distancia con respecto al PSOE y con Vox prácticamente empatado con Sumar. De hecho, la derecha gana cómodamente en las provincias de Alicante y Castellón, pero el PP lo hace a costa de Vox y los viejos votantes de Ciudadanos, por lo que la contribución a la victoria de Feijóo es menos contundente de lo esperado. En la provincia de Valencia, los populares gana dos actas y los socialistas una. Pero Sumar (3) queda por delante de vox (2), por lo que bloques de izquierda y derecha empatan a ocho escaños.

La derecha también gana claramente en Castilla y León. Pero los bloques no se mueven con respecto a 2019. El PP pega un importante bocado a Vox, que pierde cinco escaños y se queda solamente con uno. El PSOE mantiene el tipo, al conservar los doce diputados que consiguió hace cuatro años.