En libertad dos empresarios de Binéfar (Huesca) después de 20 días de cárcel por agresión sexual

La Audiencia de Huesca ha ordenado la puesta en libertad provisional de los hermanos italianos Mario y Piero Pini después de pasar ambos veinte días en la cárcel de Zuera (Zaragoza) como presuntos responsables de las agresiones sexuales sufridas por una mujer que trabajaba en una de las empresas cárnicas de su propiedad en la comarca de la Litera.

En su auto, a cuyo contenido ha tenido acceso Efe este miércoles, el tribunal oscense impone a cada uno de los hermanos, propietarios del matadero Litera Meat en Binéfar (Huesca), fianzas de 10.000 euros y acuerda órdenes de alejamiento de la denunciante a medio kilómetro de distancia durante la instrucción y de prohibición de comunicación con terceras personas a fin de evitar una posible manipulación de testigos.

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Los tres magistrados del tribunal, que también instan a los hermanos a comunicar posibles viajes fuera del país, consideran que estas medidas son suficientes para garantizar el desarrollo de la instrucción del caso con garantías para la víctima, representada por el letrado montisonense Javier Vilarrubí y actualmente de baja para recibir asistencia psicológica.

A pesar de la oposición de la fiscalía y de la acusación particular, que advirtieron de la existencia del riesgo de fuga existente debido a la gravedad de los hechos denunciados, la Audiencia de Huesca opta por su puesta en libertad a la espera de los resultados de las investigaciones judiciales.

La Audiencia de Huesca opta por su puesta en libertad a la espera de los resultados de las investigaciones judiciales

Ambos hermanos fueron detenidos por la Guardia Civil a finales del pasado mes de junio y conducidos ante la presencia de la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Monzón, que acordó enviar a los dos a prisión como presuntos responsables de un delito de agresión sexual y de otro contra los derechos de los trabajadores al ser la supuesta víctima una de sus trabajadoras.

En sus declaraciones ante la instructora, la mujer describió las viviendas de los investigados en Binéfar y relató que a lo largo de años trató de asumir por miedo o amenazas unas relaciones viciadas que continuaron hasta que, según su propio testimonio, "no pudo soportarlo más".

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En el auto de prisión, la juez valoraba la verosimilitud y coherencia del relato de la denunciante frente a los dados por los hermanos denunciados, que negaron las presuntas agresiones.

Respecto a Mario Pini, la mujer, representada por el abogado montisonense Javier Vilarrubí y actualmente en tratamiento psicológico debido al miedo generado por la situación a la que se enfrenta, señala que le amenazaba de forma constante con perjudicarle en relación a su situación laboral y con quitarle su vivienda, presión bajo la que se producían las relaciones sexuales no consentidas.

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En cuanto a Piero, el mayor de los dos hermanos, la denunciante le responsabilizó de agresiones sexuales violentas y vejatorias desde su llegada a Binéfar, y señala que en ese momento la situación se volvió "insostenible" dado el trato recibido de ambos.

Una de las pruebas pendientes solicitadas por el letrado de la denunciante son el análisis de las pruebas biológicas halladas en las viviendas de los hermanos en busca de indicios.