Calviño reta a Feijóo a un debate económico y critica que su programa "es la nada"
"Es evidente que el PP no quiere hablar de economía porque la economía española va muy bien", ha asegurado la ministra del ramo, Nadia Calviño, en su primera comparecencia desde Ferraz
La economía es ya un eje claro en la campaña por el 23-J. La ministra del ramo, Nadia Calviño, así lo ha constatado en su primera intervención desde Ferraz, en la que ha reivindicado el modelo del PSOE y retado al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, a un debate "con la persona que [desde el PP] vaya a coordinar ese espacio". De esta forma, insta a Génova a dejar clara su estrategia: "¿Qué propuesta tiene el PP, cómo va a rebajar la deuda si baja los impuestos?". Calviño, que no está afiliada al PSOE y ejerce como independiente, ha evitado responder a otras cuestiones orgánicas de los socialistas, como cuando se le ha preguntado por las malas perspectivas del partido en las encuestas preelectorales.
En cambio, se ha centrado en confrontar con los populares o hacer bandera de su gestión en el Gobierno. "El PP no quiere hablar de economía porque la economía española va muy bien", resume. Condiciona a una futura victoria en los comicios el que se puedan "culminar" estas tareas, a sabiendas de que apenas quedan seis semanas después de que el presidente anunciara un adelanto electoral, tras perder casi todo su poder autonómico el 28-M.
La primera intervención de Calviño en la sede del PSOE se produce tras una reunión para organizar el programa electoral del partido ante el 23-J. Esta ha sido la decisión de Sánchez pese a que la titular de Economía no tiene carné socialista y aún habiendo citado al encuentro a otros ministros que sí lo poseen. Más allá de reivindicar lo logrado, prácticamente no ha desvelado nuevas medidas ni dado detalle de lo que haya podido acordarse en el comité. Sí ha anunciado una prórroga en la rebaja del IVA de los alimentos y garantizado que ha sido una cita "productiva" y "fructífera".
También resta importancia al papel que su socio minoritario en el Gobierno, Unidas Podemos, ha adoptado en el despliegue de la agenda económica a lo largo de la legislatura: "Prácticamente no ha tenido influencia". Un dardo que ahora también roza a la ministra de Trabajo y líder de Sumar, Yolanda Díaz, que accedió al cargo impulsada por este grupo y ha sido artífice de la reforma laboral.
Protagonismo de Calviño
Reivindicar su modelo económico y dar protagonismo a la ministra que lo impulsó es una de las cartas fundamentales con las que el PSOE tratará de sacar ventaja al PP tras el fiasco del 28-M, que volvió azul el mapa autonómico. Además, el perfil tecnócrata e independiente de Calviño –que aun así ha adoptado un discurso cada vez más político– hace de ella un activo importante para los socialistas, ya que puede atraer a un votante más moderado. Sin embargo, y pese a su implicación en la campaña, no irá en las listas electorales que su partido aprobó dos días antes, en un comité federal al que no acudieron los principales barones críticos del PSOE, Emiliano García-Page y Javier Lambán.
"Son decisiones personales", contesta así al porqué de esta decisión. "Ir o no en una lista electoral no tiene nada que ver con mi compromiso", ha reiterado la ministra, que no cierra la puerta a repetir dentro del Ejecutivo si Sánchez se alza ganador tras el 23-J y se lo pide: "Estamos muy cómodos trabajando juntos, ahora y en el futuro". El reto ahora, afirma, es "consolidar lo logrado". Reivindica medidas estrella como las ayudas al transporte público o las actuaciones para bajar la inflación y "aliviar los bolsillos de las familias", y asume problemas a la hora de "comunicar" la gestión del Gobierno, que atribuye únicamente a un "entorno de crispación y ruido".
El encuentro de este lunes con los coordinadores del programa electoral, a puerta cerrada, ha comenzado en torno a las 11 de la mañana. La previsión inicial era que Calviño saliera a presentarlo una hora más tarde, pero las negociaciones se demoraron y finalmente no ocurrió hasta casi la una y media. En una nota informativa previa a la comparecencia, se informó de que otros miembros del Ejecutivo como el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; la vicepresidenta tercera y titular de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera; la responsable de Hacienda, María Jesús Montero, o el de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que tampoco es miembro del partido, han estado en la reunión. También participaron la presidenta del PSOE, Cristina Narbona; la secretaria de Estudios y Programas, Idoia Mendía, y la europarlamentaria Lina Gálvez.
El salto instantáneo de una campaña a otra ha abierto un camino frenético y a contrarreloj para el 23-J. Sin embargo, que Sánchez apostara por una ministra sin carné socialista para hablar desde su sede y sobre su programa no resulta casual. El presidente busca aprovechar sus buenos datos macroeconómicos más recientes –la OCDE acaba de aumentar su previsión de crecimiento del PIB español, por ejemplo– para reforzar la idea de que España ha mejorado durante su mandato pese a dos graves crisis como la pandemia o la guerra de Ucrania. Bajo esta premisa, un perfil reconocido como el de Calviño pretende ser una baza ante Feijóo, que aún ultima sus listas.
"Lo que es muy importante es que los ciudadanos españoles sepan quién es la persona que el señor Feijóo considera la más capacitada para liderar y diseñar la política económica del PP", ha sido esta su conclusión. El líder popular, por su parte, ha anunciado también esta mañana a los designados como cabezas de lista provinciales, entre quienes coloca a miembros del equipo económico de Juan Bravo, su vicesecretario en la materia. Entre ellos, al consejero de Economía de la Región de Murcia, Luis Alberto Marín; o al secretario de Industria, Turismo y Comercio en Génova, José Vicente Marín, que abandona el Senado para ser número uno en la Cámara Baja por Baleares.
La economía es ya un eje claro en la campaña por el 23-J. La ministra del ramo, Nadia Calviño, así lo ha constatado en su primera intervención desde Ferraz, en la que ha reivindicado el modelo del PSOE y retado al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, a un debate "con la persona que [desde el PP] vaya a coordinar ese espacio". De esta forma, insta a Génova a dejar clara su estrategia: "¿Qué propuesta tiene el PP, cómo va a rebajar la deuda si baja los impuestos?". Calviño, que no está afiliada al PSOE y ejerce como independiente, ha evitado responder a otras cuestiones orgánicas de los socialistas, como cuando se le ha preguntado por las malas perspectivas del partido en las encuestas preelectorales.