Sánchez se escuda en el pacto salarial y exhibe paz social frente a las huelgas de funcionarios

La garantía de "paz social" en un contexto de crisis superpuestas por la pandemia, primero, y la guerra de Ucrania, después, se ha convertido en uno de los lemas de campaña del PSOE. Cuando los jueces y fiscales amenazan con ir a la huelga y elevan el conflicto junto a otros funcionarios como los inspectores de trabajo, el jefe del Ejecutivo se ha escudado este miércoles en la firma del pacto salarial entre sindicatos y patronal para volver a exhibir "paz social" durante la sesión de control al Gobierno celebrada en el Congreso, un concepto en el que posteriormente ha vuelto a insistir la vicepresidenta primera, Nadia Calviño.

Durante la sesión de control en el Congreso, la última antes de que arranque la campaña del 28-M, Cuca Gamarra ha recordado al jefe del Ejecutivo que "el acuerdo social de hoy no es de usted, es de los agentes sociales" para, acto seguido, pedirle que "tome ejemplo" de las recetas económicas propuestas por Feijóo y deflacte el IRPF". Precisamente, en la firma del acuerdo prevista para esta mañana entre los agentes sociales no estará presente ningún miembro del Gobierno, a petición expresa de la CEOE. Gamarra ha acusado también al jefe del Ejecutivo de estar alejado de los problemas reales de los españoles, "cuando la mitad de la Administración está colapsada, cuando no en huelga" para preguntarse retóricamente si "esta es la eficacia de la que presume su Gobierno". "A estas alturas nadie le toma en serio. Su manual de resistencia se acabó", concluía.

TE PUEDE INTERESAR

Sánchez riega los 'martes electorales' con una lluvia de millones superior a la del escudo social

Iván Gil

El nuevo acuerdo para el empleo y la negociación colectiva (AENC) establece una subida de salarios del 4% en 2023 y del 3% en 2024 y 2025. De ahí que Sánchez citase unas declaraciones del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, asegurando que "iba a haber paz social hasta el 2025 gracias a este acuerdo". Es el argumento central en el que ha basado su réplica a la portavoz popular, que también ha aprovechado su tiempo de intervención para acusar al Gobierno de convertir su gestión en una "tómbola" y de concebir la democracia "como un zoco" en la que "todo se compra y se vende".

Sánchez ya fijó en el último comité federal del PSOE previo al arranque de la precampaña del 28-M la intención de confrontar con el PP mostrándose como garantía de la "paz social" frente a la fractura social y territorial durante los anteriores gobiernos populares. Fruto, según suele reivindicar, de una respuesta a las crisis encadenas por la pandemia y la posterior guerra de Ucrania basada en subir el salario mínimo interprofesional (SMI), las pensiones, las becas o una reforma laboral que contrapuso a la pérdida de poder adquisitivo de los salarios provocada por la anterior del PP. Paz social, por tanto, frente a las movilizaciones en la etapa de Rajoy, con huelgas generales de trabajadores y sectoriales de estudiantes y otras protestas.

En este sentido, la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha querido hacer énfasis en que el acuerdo que se firmará este miércoles aporta "tranquilidad" al conjunto de la ciudadanía y permite mantener el riesgo de pobreza en la sociedad en niveles previos a la última gran crisis financiera. "Por mucho que se empeñe, no vamos a copiar la política económica del PP", incidía la titular económica del Gobierno. "España marca récord de empleo, y ustedes marcan récord de desesperación. Es muy triste que un partido que se pretende de Gobierno, se desespere cuando a los españoles les va bien", respondía al viceportavoz del PP, Carlos Rojas.