Dos muertos en un atropello múltiple en el Paseo de Extremadura (Madrid): el coche huía de la policía

“¡No frenes!”, gritaron desde un Mercedes gris a la altura del número 115 del Paseo de Extremadura, en el distrito madrileño de La Latina. El mismo vehículo que se ha cobrado la vida de dos personas por conducir “rapidísimo” y que ha dejado a cinco personas heridas. Así lo han descrito los testigos de la panadería de la misma calle. A los autores del crimen les perseguía la Guardia Civil y fueron saltándose todos los semáforos sin miramientos. En un momento dado, se abrió la puerta del copiloto y el conductor agarró con fuerza a su acompañante para que no cayera. Acto seguido, se reventó un faro del vehículo. “Yo vi a dos o tres personas dentro, iban tan rápido que no pude ni fijarme en cómo eran”, afirman desde el lugar de los hechos.

Dos de los ocupantes del vehículo, un hombre y una mujer, que serían delincuentes comunes, ya han sido detenidos. Horas más tarde, el fugado, al que han identificado como P.V.S, nacido en 1991 y al cual atribuyen "decenas" de antecedentes, se ha entregado en la comisaría del Distrito de Latina. Según ha confirmado la Jefatura Superior de Policía de Madrid, se trataba de una persecución policial por llevar a un bebé sin la silla reglamentaria, lo que ha provocado que se produjera el atropello en dos puntos diferentes del paseo, a la altura del número 88 y del 154, un poco antes de las 13:00 horas. “Menos mal que no ha pasado a la hora que salen los niños del cole”, cuentan a El Confidencial algunos de los testigos.

Fuentes de la investigación han explicado a El Confidencial que descartan por completo el móvil terrorista o que tuviese alguna relación con las víctimas. No obstante, aseguran que sí se trataría de un atropello intencionado por la velocidad a la que iba y por no haber frenado a pesar de haber "hasta 200 metros entre un atropello y otro".

El primer atropello mortal se produjo a la altura del número 154 de la avenida, donde el Samur ha confirmado la muerte de un varón de 72 años, mientras que tres personas han resultado heridas: un matrimonio de unos 65 años, dado de alta en el lugar de los hechos, y una mujer de unos 90 años, trasladada para realizar una valoración.

Alejandra, una vecina de San Ignacio de Loyola que estaba en el barrio porque tenía cita en el centro de especialidades, ha sido testigo de esta primera víctima, a la altura de la parada del metro. “Estábamos esperando para cruzar, vino un coche y al mirar estaba ya el señor muerto en la carretera”, relata todavía asustada. “Ha sido horrible, no dio tiempo a nada”. Su sorpresa fue mayor cuando, caminando calle abajo, se topó con el resto de accidentes que habían producido los mismos conductores, que habían seguido su huida.

“Estábamos esperando para cruzar, vino un coche y al mirar estaba ya el señor muerto en la carretera (...) Ha sido horrible"

Así, cerca del número 88, embistieron a un varón de 81 años, causándole la muerte. Desde la cervecería El Dorado escucharon un golpe tremendo, ya que la terraza del local se ubica al lado del paso de cebra donde ha fallecido. El anciano se encontraba paseando tranquilamente con su mujer, hasta que en el bar escucharon el grito ahogado de su esposa. “Se puso muy nerviosa y le sacamos una sillita para que descansase, se la han tenido que llevar en ambulancia”.

Según declaraciones de la camarera del local a este medio, el impacto del golpe provocó que la víctima saliese despedida varios metros, desde el paso de cebra hasta el furgón policial.

Asimismo, en el número 1, en la confluencia de Paseo de Extremadura con Saavedra Fajardo, han tenido que atender a otras dos personas, una por contusiones leves y otra por una crisis de ansiedad.

El suceso ha dejado en total cinco personas heridas, entre ellas un matrimonio de 65 años con contusiones leves en cadera y rodilla y una mujer de 90 años que fue trasladada al hospital Clínico San Carlos para una exploración radiológica, además de otras dos personas atendidas por los servicios de emergencias, una de ellas ocupante del turismo. La menor de ocho meses, que se encuentra en perfecto estado, ha sido puesta a disposición de Samur Social.

Inspección del vehículo

Fernando Argote Cardeñosa, comisario de la Policía Judicial de Tráfico de la Policía Municipal de Madrid, ha explicado que se revisará exhaustivamente el turismo implicado para su inspección y búsqueda de huellas y pistas. A simple vista, ha indicado, el estado en el que ha quedado el parabrisas, apunta a que "no iba a velocidad bajita".

"Es un siniestro que se podría haber evitado"

"Lo que vamos a hacer es una investigación lo más exhaustiva posible para que al final tanto Fiscalía como el Juzgado determinen si ha podido ser una imprudencia o no, o ha podido ser algo intencionado. Pero según todos los visos y hasta si quieren me mojo, es una imprudencia", ha indicado el comisario, que ha precisado que imprudencia no significa accidente. "Es un siniestro que se podría haber evitado y de unas personas que se han dado que han huido de un vehículo", ha explicado.

Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico dieron el alta al vehículo en el término municipal de Leganés, concretamente en el kilómetro 6,4 de la carretera M-406 que une las localidades de Getafe y Alcorcón, al sur de la capital.

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EFE

El conductor, que podría tener alguna requisitoria judicial en vigor por la que temería ser identificado, según las fuentes policiales, emprendió entonces la huida por la autovía de Extremadura (A-5) en dirección Madrid capital.

La persecución siguió, sobre las 13:05 horas, en el acceso al núcleo urbano por el Paseo de Extremadura, donde el vehículo embistió a las víctimas a gran velocidad, según las primeras averiguaciones de los investigadores.