Podemos denuncia "presiones" para evitar el pacto con Sumar y apunta al PSOE

Podemos intuye posibles "presiones" desde el PSOE para que no haya acuerdo con Sumar. Creen que así tratan de liberarse los socialistas de un socio incómodo para la coalición. Y que, en su lugar, prefieren a Yolanda Díaz y el movimiento que ella pretende encabezar. Esta es la sensación entre los morados sólo un día después de que la vicepresidenta y ministra de Trabajo anunciara lo que ya era un secreto a voces: quiere ser candidata a la presidencia del Gobierno. Las próximas elecciones generales están aún sin convocar, aunque se prevén para finales de año. Pero las reacciones del lado de Ione Belarra no se hicieron esperar. No acudió a la presentación del domingo como tampoco lo hizo su grupo ante las tensiones con Díaz por el dilema, abierto en canal, de cómo encajar a Podemos en su plataforma.

Este lunes llegó otro dardo cuando la líder de Sumar reiteró que su proyecto no aspira a convertirse en una "sopa de siglas", a lo que los coportavoces morados Pablo Fernández y María Teresa Fernandez respondían sugiriendo que es el PSOE, su actual socio mayoritario en el Gobierno de coalición, el que está tratando de influir para que no haya pacto entre ambos espacios, el de la ministra y el suyo propio. Prefieren que UP deje de ser su socio potencial en la política de bloques, concluyen. "Nos preocupa que no vea un fracaso el no ir juntos a elecciones", llegó a decir Fernández. Con estas palabras responde a las declaraciones que Díaz lanzaba horas antes en la radio, y en las que mostró su confianza en que Sumar tendría impulso electoral. Incluso si al final no cierran acuerdo con Podemos.

Esto es algo que de lo que los morados reniegan por completo, y creen que la vicepresidenta se equivoca al pensar que puede prescindir de ellos o su "militancia" y aun así obtener buenos resultados electorales. Fueron muy pocos los miembros de la formación de Ione Belarra que arroparon a Díaz en la presentación de su candidatura, y en la última semana las tensiones han sido constantes.

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Las primarias abiertas

Aseguran no haberse sentido aludidos cuando la vicepresidenta dijo "no querer tutelas" de nadie, como afirmó este domingo sobre el escenario. Un día después, preguntaban a los morados si creían que la candidata se refería a ellos cuando dijo estas palabras. Lo negaron. Sí reconocieron que les gustaría que la ministra "hiciera campaña por Unidas Podemos para las elecciones autonómicas y locales", fijadas el próximo 28 de mayo, en lugar de impulsar "otras candidaturas" que compiten electoralmente con los de Ione Belarra.

Insisten en una única condición, al menos por el momento: primarias abiertas a toda la ciudadanía. Quieren que sea así como se decida qué peso tiene cada formación política dentro del espacio de Sumar, que también integra a otros grupos minoritarios como Más País o Compromís. La ministra se niega a aceptarlo, y este ha sido el gran caballo de batalla de Podemos en los últimos días, pues querían cerrar un acuerdo antes del domingo y exhibir unidad cuando Díaz anunciara su candidatura. No lo consiguieron. Sin embargo, en la cúpula morada aún mantienen que ella es la mejor candidata para liderar el espacio a la izquierda del PSOE. "No hemos cambiado de opinión", responden. La tensión, no obstante, es total.

El PSOE: "Sería bueno que todas las fuerzas, sin excepción, fuesen en ese espacio"

La palabra unidad impregnó todo el discurso de Fernández y Pérez este lunes. Defendieron en las filas moradas que ese sigue siendo su objetivo, y que además celebraban que Díaz haya dado un paso al frente como candidata a la presidencia del Gobierno. "Somos espacios distintos, pero llegar a un acuerdo es algo necesario", reiteró el coportavoz, que manifestó sus dudas sobre si este mismo, la unidad, era también el principal objetivo de la líder de Sumar. "Le tendemos la mano, pero debe haber primarias abiertas", insistió.

El lanzamiento de la candidatura de Yolanda Díaz es para la parte socialista del Gobierno "una buena noticia para España y todos los votantes progresistas", aunque defienden que lo sería más si finalmente se suman baja el paraguas de la plataforma Sumar todos partidos a su izquierda. Así lo ha expresado esta mañana el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, celebrando que "todas esas fuerzas a la izquierda del PSOE se organicen y vayan unidad, pero mejor noticia sería que fuesen todas las fuerzas políticas sin excepción", matizó en referencia a Podemos, que de momento está fuera del acuerdo que aglutina a una docena de partidos estatales y regionales.

En las filas socialistas se apuesta tanto por el liderazgo de la vicepresidenta segunda en el espacio a su izquierda, en forma de tándem con Pedro Sánchez para reeditar el Gobierno de coalición frente a la suma del bloque de la derecha entre PP y Vox, como en evitar la fragmentación del voto a su izquierda. Es por ello por lo que el ministro Bolaños ha negado las acusaciones que lanzan al PSOE acusándolo de presionar para excluir a Podemos de Sumar porque estarían más cómodos en una coalición sin los morados dentro: "No vamos a entrar en declaraciones y contradeclaraciones. Sería una buena noticia que las fuerzas variadas a la izquierda de la izquierda del PSOE se organicen y vayan unidas y sería mejor noticia que todas las fuerzas, sin excepción, fuesen en ese espacio único".

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Esta misma mañana el exlíder y fundador de los morados, Pablo Iglesias, deslizó otra idea similar para justificar que Díaz no acepte primarias abiertas: que hay un debate interno en Sumar para decidir si les conviene o no ir a elecciones con Podemos. Desde el entorno de la vicepresidenta niegan que les interese dejar fuera a Podemos de esta candidatura unitaria, haciendo referencia a la ley electoral, que penaliza la división en varias candidaturas dentro de un mismo bloque. El sesgo mayoritario del sistema electoral español favorece a los partidos grandes y la división de la izquierda facilitaría que la tercera plaza fuese para Vox, sumando un plus de escaños en provincias medianas que aumentarían las posibilidades de sumar al bloque de la derecha.

Lo que sí se preguntaba una ministra socialista con galones en Ferraz ante el incremento de las tensiones entre Sumar y Podemos es si la unidad suma a cualquier precio. Si "la unidad con este ruido ahuyenta tanto electorado como si vas por separado". Se deslizaba así si la unidad tras un enfrentamiento de tierra quemada podría tener efectos contraproducentes desmovilizando al electorado progresista. Como ejemplo, el batacazo electoral de los últimos comicios andaluces, en que este espacio cerró un acuerdo en el último minuto tras una precampaña arrasada por la batalla sobre las listas electorales.

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La propia Díaz hacía una lectura similar en una entrevista esta mañana en El País al priorizar la movilización y que no sería un fracaso no acabar cerrando un acuerdo con Podemos. "Lo que considero imprescindible es que tapemos los agujeros negros de la democracia, que movilicemos. Esto va mucho más allá que la unidad de los partidos", concluía en la mencionada entrevista.