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Sin rastro de los pagos a Negreira en los documentos de Transparencia del Barça
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Sin rastro de los pagos a Negreira en los documentos de Transparencia del Barça

El club apenas publica dos listas de proveedores donde no aparecen las empresas investigadas. Su Código Ético prohíbe pagos para alterar una competición y "actitudes susceptibles de ser consideradas soborno"

Foto: El presidente del Barça, Joan Laporta. (EFE/Alejandro García)
El presidente del Barça, Joan Laporta. (EFE/Alejandro García)
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No existe rastro de las empresas de José María Enríquez Negreira ni de su hijo en el portal de Transparencia del Fútbol Club Barcelona. Eso a pesar de que los pagos al que fuera vicepresidente de los árbitros no eran esporádicos ni residuales, según obra en la investigación que lleva a cabo la Fiscalía. Ascendieron a 1,4 millones solo en el periodo comprendido entre 2016 y 2018. El club culé apenas ha hecho públicas un par de listas de proveedores que no ocupan más de dos folios y medio y llevan al menos tres años sin actualizarse. La Junta de Laporta ya ha anunciado una auditoría externa para saber qué falló en los controles internos para evitar este escándalo que ha supuesto un seísmo en el fútbol español.

Las pesquisas de la Fiscalía se centran en tres sociedades principalmente. Se trata de Dasnil 95 SL, propiedad de José María Enríquez Negreira, Soccercam SL; propiedad de su hijo, Javier Enríquez Romero, y otra firma llamada Treset 2014 SL, controlada por un directivo del Barça fallecido en diciembre, Josep Contreras Arjona. Ninguna de las tres aparece en las cuentas públicas que ofrece la web del conjunto blaugrana para consulta de sus aficionados.

Foto: José María Enríquez Negreira en una imagen de archivo. (EFE Archivo)

Una de ellas es un archivo de word con los nombres de 60 firmas, entre las que se encuentran grandes marcas como Prosegur o Endesa y otras de menor envergadura como Producciones del Barrio, la productora audiovisual dirigida por el periodista Jordi Évole. No se detallan ni las cantidades ni los años de facturación. Según las propiedades del documento, fue nombrado como Proveedores-FC-BARCELONA.pdf y se elaboró a las 19.50 horas del 16 de marzo de 2020. No se ha vuelto a tocar desde entonces. El autor es el editor de la web, empleado del Barça desde 2018. Estos datos aparecen en un apartado llamado "Información sobre contrataciones" donde se anuncia "la lista y/o la cuantía de las operaciones con los proveedores, adjudicatarios y/o contratistas más importantes del Club".

El segundo documento que identifica proveedores del club sí detalla las fechas y los ubica en el ejercicio 2017/2018. Coincide con el periodo que analiza la Fiscalía, pero tampoco se incluyen las empresas de Enríquez Negreira. En cambio, sí aparece otra relación con decenas de empresas y el tipo de servicios prestados: Internet, restauración, publicidad… En este caso se elaboró el 3 de diciembre de 2018 y se modificó por última vez un mes después, el 2 de enero de 2019. Este segundo archivo figura en el apartado de la web llamado "Información económica, presupuestaria y estadística".

La Fiscalía duda de que esos servicios se prestasen realmente o sospecha que se pagaban a un precio muy por encima del mercado

Lo que investiga la Fiscalía es el motivo por el que el Barcelona transfirió tales cantidades de dinero a los Enríquez. Los implicados aluden a asesorías, ya sean verbales o mediante informes, para justificar esos pagos detectados por Hacienda. Contenían apreciaciones sobre el modo de arbitrar de los colegiados que pitaban los partidos al Barça o su filial. Un exdirectivo culé afirma a El Confidencial que llegaban en sobres cerrados de color marrón a la dirección deportiva y luego se entregaban al primer equipo y al filial.

Sin embargo, la Fiscalía duda de que esos servicios se prestasen realmente o sospecha que se pagaban a un precio muy por encima del mercado. Esa creencia se refuerza al observar que la relación terminó justo cuando Enríquez Negreira dejó de ser el 'número dos' del Comité Técnico de Árbitros (CTA) en 2018. El ministerio público también baraja que el papel de la tercera empresa, vinculado a un directivo culé, sirviera durante años para canalizar los pagos sin dejar rastro.

Lo que dice el Código Ético

Este viernes el club ha anunciado que ha ordenado una auditoría externa para detectar qué controles fallaron. Significa eso un cambio de discurso respecto a las primeras horas en las que el presidente Joan Laporta relacionó la aparición de estas informaciones como un intento de desestabilizar al equipo en un momento positivo de la temporada. También enmarcó en la normalidad los pagos al vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA).

El Código Ético del Barça aborda los conflictos de intereses y también previene contra el fraude deportivo y la manipulación de competiciones. "Se abstendrán de llevar a cabo, de manera directa o indirecta, conductas susceptibles de manipular las competiciones deportivas, ya sea mediante el pago o el cobro de un precio, con el fin de premeditar o alterar de manera deliberada y fraudulenta el resultado de una prueba, partido o competición deportiva", dice el documento. También están prohibidas, "conductas inadecuadas susceptibles de ser calificadas de soborno a otros profesionales deportivos".

No existe rastro de las empresas de José María Enríquez Negreira ni de su hijo en el portal de Transparencia del Fútbol Club Barcelona. Eso a pesar de que los pagos al que fuera vicepresidente de los árbitros no eran esporádicos ni residuales, según obra en la investigación que lleva a cabo la Fiscalía. Ascendieron a 1,4 millones solo en el periodo comprendido entre 2016 y 2018. El club culé apenas ha hecho públicas un par de listas de proveedores que no ocupan más de dos folios y medio y llevan al menos tres años sin actualizarse. La Junta de Laporta ya ha anunciado una auditoría externa para saber qué falló en los controles internos para evitar este escándalo que ha supuesto un seísmo en el fútbol español.

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