Yassine, el presunto yihadista de Algeciras: un marroquí del 97 que quiso imponer el islam en una iglesia

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Yassine Kanjaa es la identidad con la que trabajan las fuerzas de seguridad en relación con el detenido este miércoles en Algeciras acusado de intentar una matanza tras acceder a varias iglesias. Según fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por El Confidencial, se trata de un veinteañero marroquí sin antecedentes en materia de islamismo. Nació el 6 de octubre de 1997 en Marruecos. La Audiencia Nacional y las fuerzas de seguridad ya estudian los hechos como terrorismo.

Estas fuentes relatan que a las 18:30 este joven de 25 años entró en la iglesia de San Isidro de Algeciras y comenzó a discutir con los feligreses que a esa hora estaban en el templo. A ellos les manifestó que había que profesar el islam, según han relatado a los investigadores los testigos presenciales. Tras ese intercambio se marchó para regresar cerca de una hora después, armado con un machete de grandes dimensiones con el que agredió al sacerdote, causándole heridas graves.

Su siguiente destino ha sido la iglesia de La Palma. Es otro templo religioso cristiano que se encuentra apenas a 200 metros. Allí ha acuchillado al sacristán, causándole la muerte, siempre según las mismas fuentes. Su siguiente destino fue una ermita cercana donde ha tratado de esconderse, pero ha sido reducido por miembros de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional de Algeciras. Algunos vecinos han tenido tiempo de tomar imágenes de su recorrido por la ciudad.

Tras su arresto, ha sido trasladado a dependencias de la Policía Nacional de Algeciras. Las primeras gestiones han corrido a cargo de la Brigada Local de Información, pero el caso ya está en manos de los especialistas de la Comisaría General de Información, con sede en Madrid. Cuenta con una residencia en la calle Ruiz Tagle 10 de la ciudad. Durante la madrugada, se ha procedido al registro de la vivienda y se están analizando ya todos los efectos intervenidos, entre ellos, la funda del machete. Según fuentes, en este primer registro, no se ha encontrado elementos relacionados con radicalización yihadista. Este jueves a mediodía se ha solicitado una prórroga de su detención y pasará a disposición judicial el próximo lunes.

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María Vega

Vecinos de la zona afirman que conocían al fallecido. Dicen de él que era una persona habitual de los carnavales y de la Semana Santa y contaba con una floristería ubicada en la calle Tarifa de la ciudad. Este periódico ha podido confirmar por varias fuentes implicadas en la investigación varias fotos relacionadas con el suceso. El hombre vestía un chándal de colores blanco, negro y gris. En la foto a la que ha tenido acceso este periódico, se veían restos de sangre en los pantalones. En la cara del detenido se apreciaba una sonrisa.