El PSOE reclama a Mañueco romper con Vox y alienta elecciones en Castilla y León

El PSOE en Castilla y León ha exigido al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que rompa su pacto de Gobierno con Vox para después comprometerse a establecer un cordón sanitario a la "extrema derecha" en todos los gobiernos, tanto autonómicos como municipales. Así lo ha señalado la secretaria de Organización del PSOE en Castilla y León, Ana Sánchez, durante una rueda de prensa, según recoge Europa Press, tras el conflicto generado entre PP y Vox por la polémica del aborto. Fuentes de la cúpula socialistas inciden también en esta petición de cordón sanitario a los populares, aunque sin contrapartidas. Entienden que para romper con la ultraderecha y dejarla fuera de las instituciones "no se necesitan incentivos" y rechazan realizar una oferta a Mañueco para que gobierne en solitario con su apoyo si se desprende de Vox. "Que lo hagan, ese es el principio", concluyen.

La misma posición que trasladan fuentes del partido en Castilla y León y que ha recalcado posteriormente a la rueda de prensa su secretaria de Organización, para cerrar la puerta a otro tipo de interpretaciones: "Lo que tiene que hacer Mañueco es romper el pacto con la extrema derecha en Castilla y León y comprometerse a hacer un cordón sanitario". No les basta, dicen, con que cese a su vicepresidente, Juan García-Gallardo, quien inició la polémica anunciando un plan antiaborto, y seguir gobernando con Vox.

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Iván Gil

En la dirección de Ferraz descartan, por tanto, rescatar la oferta lanzada tras las últimas elecciones en esta comunidad, abriéndose a facilitar un Gobierno en solitario de los populares si rompían todos sus acuerdos de gobernabilidad con Vox en el resto de territorios, y desde Génova se comprometían a no pactar con la formación liderada por Santiago Abascal si sumaban tras las generales.

El propio Pedro Sánchez ofreció a los populares, tras las elecciones del pasado año en Castilla y León, una oferta para facilitar un Ejecutivo en solitario del PP, sin Vox, si los populares se comprometían a romper con esta formación allí donde tienen acuerdos de legislatura y garantizaba no gobernar de su mano en el futuro. "El PSOE está dispuesto a ofrecer esa alternativa", defendió entonces. Pasado un año y en pleno ciclo electoral, para los socialistas se ha evidenciado que en Génova no quisieron prestarse a abrir este debate.

El presidente del Gobierno aprovechaba su intervención abierta en el Foro Económico Mundial celebrado en Davos para alertar sobre la "amenaza" para la democracia y los valores europeos de las formaciones de ultraderecha, "especialmente donde estas fuerzas tienen el apoyo de los partidos conservadores". Aunque se resistió a poner ejemplos concretos, como se le sugirió durante las preguntas tras su intervención este martes, dio a entender que España no es ajena a la amenaza a la que se refirió, respondiendo que "el principal riesgo es que los principales partidos conservadores le abran la puerta del Gobierno a los partidos de extrema derecha, algo que va diametralmente en contra de la Unión Europea".

Los socialistas están poniendo en el centro de su estrategia de precampaña el miedo a Vox y sus pactos con el PP. Un mensaje que viene repitiéndose durante los últimos meses tanto desde Ferraz como desde el Gobierno, con la polémica sobre el aborto en Castilla y León condicionando tanto los mensajes de los socialistas como la agenda de la Moncloa.

El recurso del miedo a Vox fue una estrategia sobre la que los socialistas ya hicieron autocrítica tras la campaña en Andalucía, al tener un efecto limitado en la movilización de su electorado y acabar incluso favoreciendo el voto útil a los populares. En el comité electoral del partido, argumentan ahora que de cara a este ciclo electoral están en juego "variables diferentes" a las que concurrían en las elecciones andaluzas, poniendo el foco en intentar desacreditar a Alberto Núñez Feijóo. Esto es, en contradecir su perfil de moderación y hombre de Estado, así como destacar su supuesta falta de solvencia y autonomía. "Es rehén de Vox", subrayaban ayer en el cuartel general de los socialistas.

Elecciones anticipadas

La acumulación de choques entre Mañueco y su vicepresidente de Vox han alentado diferentes hipótesis. Desde la destitución de este segundo a forzar una ruptura y, en última instancia, a convocar elecciones anticipadas solo un año después de unos comicios, también anticipados, en los que Mañueco no tuvo mayoría absoluta y se vio obligado a cambiar el apoyo de Ciudadanos por el de Vox.

Sobre la posibilidad de un adelanto electoral, la responsable de Organización de los socialistas en Castilla y León subrayó en la rueda de prensa recogida por Europa Press que "no serían un problema". "Las elecciones se nos dan bien, creemos en la democracia y Luis Tudanca está preparado para todo como lo ha estado siempre", concluyó alentando esta hipótesis. Un escenario que tampoco descartan desde Ferraz por las dificultades que tienen para gobernar PP y Vox en sus diferentes coaliciones y que buscan contrastar con sus coaliciones, como las del Gobierno central que, pese a las tensiones, ha logrado mantener hasta la recta final de la legislatura y con un elevado cumplimiento, según destacan, de su programa de gobierno.