Es noticia
Sánchez alerta en Davos sobre la amenaza de los pactos de gobierno con la ultraderecha
  1. España
DEFIENDE LA REFORMA DEL MERCADO ELÉCTRICO

Sánchez alerta en Davos sobre la amenaza de los pactos de gobierno con la ultraderecha

El presidente del Gobierno hiló su advertencia con la connivencia que las formaciones ultraderechistas europeas han tenido en el pasado con el dirigente ruso Vladímir Putin

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su participación el foro económico de Davos, este miércoles. (REUTERS/Arnd Wiegmann)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su participación el foro económico de Davos, este miércoles. (REUTERS/Arnd Wiegmann)

El PSOE ha vuelto a poner en el centro de su estrategia de precampaña el miedo a Vox y sus pactos con el PP. Un mensaje que viene repitiéndose durante los últimos tanto desde Ferraz como desde el Gobierno, con la polémica sobre el aborto en Castilla y León condicionando tanto los mensajes de los socialistas como la agenda de Moncloa. En este contexto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha perdido la oportunidad de alertar en el Foro Económico Mundial de Davos sobre la "amenaza" para la democracia y los valores europeos de las formaciones de ultraderecha, "especialmente donde estas fuerzas tienen el apoyo de los partidos conservadores". Aunque se resistió a poner ejemplos concretos, como se le sugirió durante las preguntas tras su intervención este martes, dio a entender que España no es ajena a la amenaza a la que se refirió, respondiendo que "el principal riesgo es que los principales partidos conservadores le abran la puerta del gobierno a los partidos de extrema derecha, algo que va diametralmente en contra de la Unión Europea".

Un mensaje que repitió hasta en tres ocasiones durante su intervención de poco más de media hora, incluyendo las preguntas tras su intervención inicial. "Debemos evitar que estas fuerzas lleguen a las instituciones y las destruyan desde dentro". Ya la pasada semana, y tras el asalto a las instituciones brasileñas por parte de los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, Sánchez trasladó la idea en la VII Conferencia de Embajadores de que “la mayor amenaza del mundo es el resurgir de movimientos ultra. Lo que hacen es recurrir a las mentiras, a la violencia verbal y finalmente el asalto a las instituciones democráticas". Desde el PSOE se ha pasado de asociar a Vox con los postulados tanto de Trump como de Bolsonaro, para hacerlo directamente con los del PP.

Sánchez, en esta ocasión, hiló su advertencia con la connivencia que las formaciones ultraderechistas europeas han tenido en el pasado con el dirigente ruso Vladímir Putin. "Tenemos que luchar contra las semillas que Putin ha plantado dentro de nuestros países", arrancó. "Ahora ocultan sus simpatías y conexiones con Putin, pero hace apenas un año lo visitaron y elogiaron sus formas" añadió tras concluir sus intenciones reaccionarias de "fracturar el mundo y hacer retroceder el reloj".

Al margen de este mensaje, el presidente del Gobierno también puso en valor las políticas de reformas del Ejecutivo y medidas de lucha contra la inflación, sin obviar su defensa de la reforma del mercado eléctrico para desacoplar el precio del gas a la electricidad. Una medida que se discutirá el próximo mes de marzo en Bruselas y que desde el Ejecutivo español vienen defendiendo desde antes incluso de la invasión rusa de ucrania. La intención pasa por potenciar las energías renovables y garantizar la autonomía energética europea "frente al chantaje de Putin".

A primera hora de la mañana, durante su intervención a puerta cerrada en el espacio denominado 'Country Strategy Dialogue', bajo el lema “Cooperación en un mundo fragmentado”, Sánchez se centró en trasladar las perspectivas macroeconómicas de España, las reformas puestas en marcha por el Gobierno para favorecer el crecimiento, la sostenibilidad y la agenda verde, o el estado de ejecución de las inversiones comprometidas en el plan de recuperación. Según el comunicado del Gobierno, se pusieron de relieve las previsiones de los principales organismos internacionales, indicando que todas coinciden en que el crecimiento de España debería superar las tasas medias de las economías avanzadas en 2023, y que la inflación seguirá bajando hasta situarse dos puntos por debajo de la de la Eurozona.

Estrategia de movilización

El recurso del miedo a Vox fue una estrategia sobre la que los socialistas el que ya hicieron autocrítica tras la campaña en Andalucía, al tener un efecto limitado en la movilización de su electorado y acabar incluso favoreciendo el voto útil a los populares. En el comité electoral del partido, argumentan ahora que de cara a este ciclo electoral están en juego "variables diferentes" a las que concurrían en las elecciones andaluzas, poniendo el foco en intentar desacreditar a Alberto Núñez Feijóo. Esto es, en contradecir su perfil de moderación y hombre de Estado, así como destacar su supuesta falta de solvencia y autonomía. "Es rehén de Vox", subrayaban ayer en el cuartel general de los socialistas.

La desmovilización del electorado progresista y el trasvase al PP de votantes que en 2019 apoyaron al PSOE son otras de las principales razones que están detrás de este eje de campaña. En Ferraz, reconocen que hay una alta desmovilización entre sus votantes, mientras que los de la derecha, reconocen, "están hipermovilizados". Una lectura clásica de los socialistas en los arranques de precampaña y que realizan sin resignación, al considerar que esta posición de partida les ofrece margen de mejora. Sin embargo, sienten la necesidad de comenzar ya a revertir las encuestas para que no se instale entre el electorado una noción perdedora, más difícil de revertir cuanto más se acerque la cita con las urnas.

La insistencia en situar a Feijóo como un líder a quien le marca el camino la ultraderecha, por estar obligado a cogobernar con Vox si quiere acceder a la Moncloa, permite también al PSOE intentar pasar página de otras polémicas que le están acarreando un fuerte desgaste, a la vista de las últimas encuestas. La polémica por la ley del solo sí es sí, con el goteo de revisiones de penas a la baja a agresores sexuales, es una de las que más afectan, como ya han advertido la mayoría de barones, mientras que la reforma del Código Penal para beneficiar a los líderes independentistas condenados por el procés también tiene una difícil digestión entre amplias capas de su electorado. Se trata de dos asuntos que, según reconocen en la cúpula del partido, no les ayudan a movilizar.

El PSOE ha vuelto a poner en el centro de su estrategia de precampaña el miedo a Vox y sus pactos con el PP. Un mensaje que viene repitiéndose durante los últimos tanto desde Ferraz como desde el Gobierno, con la polémica sobre el aborto en Castilla y León condicionando tanto los mensajes de los socialistas como la agenda de Moncloa. En este contexto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha perdido la oportunidad de alertar en el Foro Económico Mundial de Davos sobre la "amenaza" para la democracia y los valores europeos de las formaciones de ultraderecha, "especialmente donde estas fuerzas tienen el apoyo de los partidos conservadores". Aunque se resistió a poner ejemplos concretos, como se le sugirió durante las preguntas tras su intervención este martes, dio a entender que España no es ajena a la amenaza a la que se refirió, respondiendo que "el principal riesgo es que los principales partidos conservadores le abran la puerta del gobierno a los partidos de extrema derecha, algo que va diametralmente en contra de la Unión Europea".

Pedro Sánchez Vox