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Vox zanja la polémica: las medidas a las embarazadas en Castilla y León no son coercitivas
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Vox zanja la polémica: las medidas a las embarazadas en Castilla y León no son coercitivas

Iván Espinosa de los Monteros matizó las palabras de Ignacio Garriga y alejó la opción de una posible salida del Ejecutivo: "Revisar el pacto y romper el Gobierno no es lo mismo"

Foto: El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, en rueda de prensa. (EFE/Rodrigo Jiménez)
El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, en rueda de prensa. (EFE/Rodrigo Jiménez)

El portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, trató de zanjar este martes la polémica en torno al protocolo antiaborto en Castilla y León y aseguró que las medidas para las mujeres embarazadas no son coercitivas. El diputado de la formación ultraconservadora rebajó la tensión entre el PP y su partido por esta cuestión y matizó que no prevén una ruptura de la coalición en este momento. "Revisar el pacto y romper el Gobierno no es lo mismo", dijo en rueda de prensa, apenas unas horas después de que el secretario general, Ignacio Garriga, amagara con una posible salida del Ejecutivo autonómico.

Garriga alimentó la crisis durante una entrevista en La 2, preguntado por la controversia que sacude la región desde hace días. El secretario general de Vox avisó de que "no darán un paso atrás" y exigirán el cumplimiento del protocolo sanitario que Alfonso Fernández Mañueco negó 24 horas antes. "Si no se cumplen los acuerdos, tendremos que revisar si seguimos en el Gobierno", subrayó el también portavoz de la formación ultraconservadora en Cataluña.

Foto: El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (d), y el vicepresidente, Juan García Gallardo (i), tras la aprobación de los presupuestos de esta comunidad autónoma. (EFE/Nacho Gallego)

Espinosa de los Monteros remitió al acuerdo anunciado el pasado jueves y reclamó al PP su aplicación tal y como se planteó, sin referencias a la obligatoriedad de que los médicos ofrezcan a las mujeres escuchar el latido del feto o realizar ecografías en 4D a partir de la sexta semana de gestación. "Espero que en los próximos días se recobre el sentido común, se recupere la normalidad y se mande el protocolo que se ha acordado en los términos que se ha acordado y que están por escrito", dijo el dirigente de Vox. Respecto a si las medidas son o no coercitivas, el diputado aseguró que todo es fruto de una "malinterpretación", pues en el comunicado de prensa que trasladaron desde la Junta de Castilla y León no había ninguna alusión a este extremo.

Lo cierto es que fue el líder de Vox y vicepresidente del Ejecutivo autonómico, Juan García-Gallardo, quien defendió que los médicos deben hacer valer esta orden y ofrecer esta asistencia a las mujeres. Espinosa de los Monteros justificó esta postura y dijo que lo obligatorio es la aplicación del protocolo, pero no inducir a las embarazadas a cualquier situación. "¿De verdad creen que una mujer embarazada no tiene el suficiente criterio?", preguntó de forma retórica, tras aseverar que las medidas planteadas están abiertas a la voluntad de la paciente. "Si lo quiere, lo harán. Y si no lo quiere, no lo harán", subrayó.

Espinosa de los Monteros matizó las palabras de Garriga y negó una ruptura de la coalición: "Revisar el pacto y romper el Gobierno no es lo mismo"

La polémica no ha hecho más que crecer durante el fin de semana. El Gobierno de Pedro Sánchez irrumpió de lleno en la problemática y, tras el envío de un requerimiento formal, este mismo martes abrió la vía legal para declarar incompetente a la Junta de Castilla y León en esta materia. Iván Espinosa de los Monteros aprovechó la ocasión para cargar contra el PP por el "giro a la izquierda" de las últimas horas, acusándoles de opinar según los dictados de los medios de comunicación del Grupo Prisa. "Tienen miedo a que la izquierda les ataque", criticó el dirigente de Vox, que además acusó a sus socios de incumplir sistemáticamente algunos de los acuerdos firmados. "Firma cosas que luego se echa atrás y se desdice", añadió el portavoz en la Cámara Baja. Así, lejos de creer que García-Gallardo ha quedado desautorizado, señaló que quien lo ha sido es Alfonso Fernández Mañueco ante el portavoz del comité de campaña de los populares, Borja Sémper.

Foto: Juan García-Gallardo y Alfonso Fernández Mañueco, durante un pleno en las Cortes de Castilla y León. (EFE/R. García)

Espinosa de los Monteros, que reiteró que no existe ninguna polémica en ofrecer ecografías a las mujeres embarazadas, detalló que en el partido esperan que la orden entre en vigor en los próximos días y se aplique tal y como acordaron en el Ejecutivo autonómico. Una previsión que contrasta con los mensajes del PP. Alberto Núñez Feijóo negó que vaya a habar cualquier cambio en el protocolo de Castilla y León, en sintonía con lo señalado 24 horas antes por el presidente regional. Mañueco salió a desmentir a su vicepresidente y dejó claro que no existe un plan antiaborto y no habrá ningún tipo de obligación, ni para los médicos ni para las mujeres que quieran abortar. "En ningún caso se actualiza el protocolo de las mujeres que se someten a una interrupción del embarazo. No se obligará a los médicos a nada y no se obligará a las mujeres a nada", señaló durante su declaración institucional, sin preguntas y con un semblante muy serio.

Confianza rota

Como informó El Confidencial, la coalición de Gobierno está en un punto crítico cuando ni siquiera ha cumplido un año de vida. La situación es tal que, desde el equipo del presidente del PP, detallan que Mañueco se reserva incluso la posibilidad de expulsar a García-Gallardo del Ejecutivo por su "deslealtad". Un movimiento extremadamente complicado que no está sobre la mesa en este momento, sobre todo porque es un hecho inasumible para Vox, pero que se ha comentado como una posible solución para alejar el foco de la Junta y acabar con las polémicas desatadas por el vicepresidente. El adelanto de las elecciones tampoco es una opción.

Foto: Alfonso Fernández Mañueco y Juan García-Gallardo. (EFE)

La paciencia de los populares se ha colmado. En el equipo presidencial consideran que sus socios han convertido la Junta en un "circo". Y lamentan que García-Gallardo busque notoriedad a golpe de polémicas. A nadie se le escapa que Castilla y León, la única cuota de poder de Vox, es el escaparate perfecto para explotar su perfil y mostrar su agenda ideológica. La "jugarreta" con el aborto, que según el PP no incluye ningún cambio en el protocolo, es la última de sus salidas de tono, pero no la única. También destacan su indiscreción al airear públicamente asuntos internos del Ejecutivo o sus exabruptos en la Cámara. Pedro Sánchez o Francisco Igea han sido la diana del vicepresidente desde que asumió el cargo. Mientras que al primero le acusó de ser el "líder de una banda criminal", al exvicepresidente de la Junta de Castilla y León le llamó "imbécil" y "presunto delincuente".

A la espera de un balance

El fantasma de una ruptura sobrevuela el Ejecutivo tras el último choque, pese al intento de Espinosa de los Monteros. "Si no se cumplen los acuerdos de gobierno, este y muchos otros, tendremos que hacer balance y revisar si seguimos en el Gobierno. No hemos entrado en el Gobierno para hacer lo mismo que hacían otros. Hemos venido a demostrar que lo que promete Vox se cumple", insistió Garriga. El portavoz en el Congreso aludió a las palabras del secretario general de la formación, pero insistió en el matiz de que la revisión no implica acabar con la coalición.

Juan García-Gallardo aseguró este lunes que el protocolo ya había entrado en vigor, pero ni se ha publicado nada en el boletín regional ni los profesionales tienen constancia de ello. Así lo señalaron en un comunicado conjunto las secciones de Ecografía Obstétrico-ginecológica y de Medicina Perinatal de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO). Garriga, como Espinosa de los Monteros y como hizo 24 horas antes, criticó con dureza la postura del PP. Y utilizó el mismo argumento de Génova para situarles al mismo nivel que el PSOE y Pedro Sánchez. "El PP, cuando las terminales mediáticas de la izquierda presionan, se arruga. Son un verdadero chollo para el PSOE. Le han permitido a Sánchez cosas como asaltar el poder judicial o aprobar la ley trans", aseveró. Respecto a Sánchez y el requerimiento enviado desde el Gobierno a la Junta, también fue contundente: "Sánchez miente. Su comunicado es un absoluto sinsentido. La ley permite el protocolo que hemos anunciado".

El partido de Santiago Abascal, sin embargo, asegura que todo es fruto de un acuerdo con el PP y que no hay otra intención que informar a las mujeres. "Qué malos somos, que queremos informar a las mujeres para que ellas decidan libremente. Qué terrorífico ofrecer a las mujeres la posibilidad de escuchar el latido de su hijo", ironizó Ignacio Garriga durante la entrevista. Así, advirtió de que, si los médicos se niegan a aplicar este plan, "tendrán que responder ante quien corresponda". "Vamos a defender la vida, vamos a potenciar la familia y la cultura de la natalidad", concluyó.

El portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, trató de zanjar este martes la polémica en torno al protocolo antiaborto en Castilla y León y aseguró que las medidas para las mujeres embarazadas no son coercitivas. El diputado de la formación ultraconservadora rebajó la tensión entre el PP y su partido por esta cuestión y matizó que no prevén una ruptura de la coalición en este momento. "Revisar el pacto y romper el Gobierno no es lo mismo", dijo en rueda de prensa, apenas unas horas después de que el secretario general, Ignacio Garriga, amagara con una posible salida del Ejecutivo autonómico.

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