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Mañueco trata de sofocar el incendio de Vox y niega un protocolo antiaborto en Castilla y León
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Polémica en Castilla y León

Mañueco trata de sofocar el incendio de Vox y niega un protocolo antiaborto en Castilla y León

El presidente de la Junta aseguró este lunes, a través de una declaración institucional sin preguntas, que no existe ninguna imposición a los profesionales. El PP afirma que Vox es "un chollo" para Sánchez y Podemos

Foto: Alfonso Fernández Mañueco y Juan García-Gallardo. (EFE)
Alfonso Fernández Mañueco y Juan García-Gallardo. (EFE)

Alfonso Fernández Mañueco aseguró este lunes, a través de una declaración institucional sin preguntas, que no existe ningún protocolo antiaborto en Castilla y León y que no existe ninguna obligación al respecto para los médicos o las embarazadas. “En ningún caso se actualiza el protocolo de las mujeres que se someten a una interrupción del embarazo. No se obligará a los médicos a nada y no se obligará a las mujeres a nada", subrayó el presidente de la Junta, que enfatizó que cualquier decisión será de las gestantes. El mensaje irrumpe como una corrección a Vox y al vicepresidente Juan García-Gallardo, que a primera hora del día señaló que el plan estaba ya en vigor y era de "obligado complimiento".

El presidente convocó a los medios de urgencia para tratar de sofocar el incendio surgido durante el fin de semana, tras el requerimiento del Gobierno de Pedro Sánchez por un presunto quebranto de los derechos de las mujeres. Mañueco, que compareció con una hora de retraso, inició su intervención con una crítica al Ejecutivo, a quien acusó de organizar una campaña para sacar "rédito político" de esta situación. "Es lamentable", subrayó el dirigente del PP, que explicó además que no han recibido ningún escrito de la Administración central. "En ningún caso están en peligro los derechos y las libertades de las mujeres", espetó.

Foto: Alfonso Fernández Mañueco y Juan García Gallardo, tras la aprobación de los presupuestos de Castilla y León. (EFE/Nacho Gallego)

Las palabras de Mañueco se producen después de un fin de semana con explicaciones contradictorias desde Vox y la Consejería de Sanidad, en manos del PP. Al tiempo que la formación ultraconservadora destacaba el nuevo procedimiento, desde Sanidad negaban cualquier modificación. Mañueco, en una situación muy incómoda, ya trató de despejar la polémica a través de las redes sociales y señaló que no había ningún tipo de coacción o vulneración de derechos, en alusión a las críticas del Ejecutivo de Sánchez. "La Junta de Castilla y León no ha aprobado acuerdo alguno que limite los derechos de las mujeres ni de los profesionales sanitarios", publicó en su cuenta de Twitter.

La polémica no cesó en ningún momento y Juan García-Gallardo aireó de nuevo las dos versiones a primera hora. El líder de Vox en la región reiteró el mensaje de los últimos días, con la advertencia de que el protocolo es obligatorio con carácter inmediato. Y aunque no ha sido publicado en el boletín autonómico, García-Gallardo aseguró que los facultativos deberán ofrecer a las embarazadas la opción de escuchar el latido del feto o realizar una ecografía 4D entre la sexta y la novena semana de gestación. "Los protocolos son de obligado cumplimiento para todos los profesionales de la sanidad", declaró antes de participar en el congreso 'Desafíos constitucionales para el tiempo presente'. "Todos los intentos de confundir en este tema deben caer en saco roto", añadió, según recoge EFE.

Foto: El presidente del PP, Alberto

Mañueco dejó claro con varios mensajes a Vox que no existe confusión alguna. El presidente de Castilla y León, muy serio, hizo especial hincapié en que no ha habido ninguna modificación de la normativa ni ha habido petición de los ginecólogos al respecto. "La voluntad de la mujer seguirá tal y como figura en la legislación vigente y con el criterio médico que opera hasta ahora”, afirmó. El dirigente regional también trató de alejar cualquier interpretación que apunte a que la atención de la Junta menoscaba los derechos de las mujeres, como defienden en Moncloa desde que saltó la polémica, con "coacciones directas o indirectas". "Este Gobierno ni las va a promover ni a amparar, lo que sí se va a hacer es mejorar las prestaciones de las mujeres embarazadas", añadió.

Fuentes de los colectivos profesionales sanitarios en los que se engloban médicos de familia, matronas y ginecólogos señalan que a media mañana del lunes todavía no han recibido ninguna notificación por parte de la Consejería de Sanidad sobre el protocolo antiaborto. Así, han hecho hincapié en que, a efectos prácticos, no hay cambios en lo que deben aplicar, a pesar de que García-Gallardo insistió en que las medidas entrarían en vigor.

Desde Vox defienden que el protocolo estaba perfectamente consensuado con sus socios de Gobierno en Castilla y León y destacan que se trata de medidas de "sentido común". El secretario general de la formación, Ignacio Garriga, manifestó este lunes una línea calcada a la del vicepresidente autonómico y detalló que se trata de "informar" a las mujeres y llevar a término el "concepto de libertad informada". Garriga señaló el plan de García-Gallardo es el mismo que aplicaría cualquier representante del partido en contra de la "cultura de la muerte" de Pedro Sánchez. "No vamos a dar un paso atrás, vamos a seguir perseverando en todo lo que dijimos en campaña y los compromisos suscritos en Castilla y León", aseveró.

El PP auxilia a Mañueco

Por parte del PP, Borja Sémper salió este lunes en auxilio de Mañueco, desplazando el foco de la polémica para colocarlo sobre la "guerra" entre Vox y el Ejecutivo central. "Vox es un chollo para el Gobierno de Sánchez", afirmó el flamante portavoz de campaña del PP. Sémper, que tildó de "insensible" el anuncio de Gallardo, trató de dar por zanjada esta crisis, incidiendo en que Mañueco ha sido "rotundo y contundente", dejando "meridianamente clara" su posición. "En ningún caso la Junta de Castilla y León va a actualizar protocolo alguno", "no cambia ningún protocolo", insistió.

A su juicio, se trata de una "polémica artificial" que "nunca se debería haber producido", generada por Vox y Sánchez "para obtener rentabilidad partidista" mediante el "ruido mediático". "Se ha utilizado mal, de forma absolutamente irregular, una rueda de prensa y unas declaraciones", afirmaba, sobre Gallardo.

Foto: Sergio Sayas y Carlos García Adanero, en su primer acto público con Plataforma Navarra tras ser suspendidos de militancia de UPN. (EFE/Jesús Diges)

Ni el PP ni Mañueco iban a más. Mañueco no admitió preguntas y Sémper, cuestionado por si el PP se arrepiente de haber formado Gobierno con Vox, incidía en reclamar al PSOE un pacto para que a nivel autonómico y municipal se permita gobernar a la lista más votada. "Había alternativa, que se respetara la lista más votada", apostilló en rueda de prensa desde la sede de su partido. En Génova también esquivaban las preguntas sobre el difícil equilibrio de Mañueco, que mantiene en el cargo a un vicepresidente al que ha vuelto a desautorizar públicamente. "Gallardo está en su guerra", zanjaban.

El PP, además, ha tratado de centrar el debate en las rebajas de penas y las excarcelaciones de agresores sexuales tras la entrada en vigor de la ley del sí es sí, afirmando que está produciendo la "revictimización" de las víctimas de estas violencias, y acusando a Sánchez de emprender "una huida hacia adelante" sin que nadie asuma "responsabilidad ni rectificación".

Campaña del Gobierno

El Gobierno de Pedro Sánchez, mientras tanto, salió este lunes en tromba para censurar la última polémica en Castilla y León y avisó de que no tolerará medidas coercitivas a los profesionales sanitarios en el protocolo después de que Sanidad anunciara en la tarde del domingo, con un requerimiento formal a la Junta de Castilla y León, que impedirá cambios en la asistencia a las embarazadas. La respuesta de Alfonso Fernández Mañueco tuvo apoyos en otros sectores del PP, tanto en lo que se refiere a Moncloa como a Vox.

Foto: Impugnan la votación presupuestaria al negar pollán llamamiento sobre ela

Mañueco recibió el respaldo de otros barones territoriales, que se han afanado en desmarcarse del protocolo antiaborto. Lo han hecho dos perfiles alejados ideológicamente, como Juanma Moreno e Isabel Díaz Ayuso. El presidente de Andalucía explicó que no existe obligación para los médicos y se trata únicamente de "algo absolutamente voluntario. Su homóloga en la Comunidad de Madrid, por su parte, fue más crítica e incisiva con el vicepresidente de Castilla y León. "Sobre todo me parece innecesario. Si luego te preguntan en qué mes del embarazo empezaría a hacer esto y lo primero que te dice es no sé, yo no sé de embarazos… ¿Para qué lo prometes así? ¿Para qué hablas así? ¿Qué necesidad hay de provocar todo esto y además de alimentar lo que el Gobierno está buscando que es señuelos y acorralar?", subrayó la dirigente madrileña en un encuentro organizado por El Mundo.

Alfonso Fernández Mañueco aseguró este lunes, a través de una declaración institucional sin preguntas, que no existe ningún protocolo antiaborto en Castilla y León y que no existe ninguna obligación al respecto para los médicos o las embarazadas. “En ningún caso se actualiza el protocolo de las mujeres que se someten a una interrupción del embarazo. No se obligará a los médicos a nada y no se obligará a las mujeres a nada", subrayó el presidente de la Junta, que enfatizó que cualquier decisión será de las gestantes. El mensaje irrumpe como una corrección a Vox y al vicepresidente Juan García-Gallardo, que a primera hora del día señaló que el plan estaba ya en vigor y era de "obligado complimiento".

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