Hallan muerto a Ray Cazorla, el falso asesor canario de Biden acusado de estafar más de 2 M

Ray Cazorla (Las Palmas de Gran Canaria, 1978), el ex guardia civil que se hizo pasar por asesor de Joe Biden y candidato al Premio Nobel de la Paz y que estafó presuntamente más de dos millones de euros a decenas de inversores, falleció este martes por la tarde en su casa de Ciudad Real por causas que se están investigando. El Juzgado de Instrucción número 3 de la ciudad castellanomanchega ha abierto diligencias para averiguar los motivos de la muerte.

La Policía Nacional recibió una llamada a las 20:00 de este martes avisando de que Cazorla había sido encontrado sin vida en el interior de su vivienda, como ha adelantado la Televisión Canaria. No se descarta que el fallecimiento se haya producido por causas naturales, pero el médico de guardia rechazó certificar el deceso hasta que no se analicen otras posibilidades, según han confirmado a este diario fuentes policiales.

En el historial médico del fallecido no consta ninguna afección que haya podido provocar este desenlace, aunque el propio Cazorla llevaba meses relatando a su entorno que sufría un cáncer terminal para tratar de escapar de las querellas y demandas que estaba recibiendo. La realidad es que en su expediente médico no figuraba ninguna enfermedad de carácter grave. El grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Ciudad Real se ha hecho cargo del caso para descartar posibilidades como un suicido o un asesinato.

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No le faltaban enemigos. Cazorla alcanzó cierta fama tras convencer a todo tipo de particulares y empresas de que era un inversor de éxito, filántropo, asesor de Joe Biden y Barack Obama, autor de varios libros de emprendimiento, director de una universidad en Nueva York, uno de los cinco latinos más influyentes de Estados Unidos, responsable de unos premios latinos y candidato al Premio Nobel de la Paz 2020. Con esa fachada, logró que numerosos medios de comunicación se hicieran eco de sus supuestos éxitos y se adjudicó contratos y subvenciones de la Junta de Andalucía, varios ayuntamientos y la Universidad Católica de Murcia (UCAM).

A su última gala en Marbella asistieron los tres miembros del jurado de MasterChef, Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nájera y Jordi Cruz, entre otras personalidades. Vocento llegó a pagarle 250.000 euros para que Michelle Obama asistiera a unos premios del grupo editorial en Madrid. Un particular le entregó otros 600.000 euros para poner en marcha distintos negocios. También firmó un supuesto acuerdo con el programa de cocina de RTVE para lanzar un aceite oficial.

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Ninguno de esos proyectos salió adelante. En diciembre de 2021, El Confidencial desveló que Cazorla se había construido una biografía completamente ficticia para embaucar a decenas de víctimas. Nunca fue asesor de Biden y Obama, su supuesta carrera académica era falsa, la universidad de Nueva York que teóricamente dirigía no existía, su nombre no figuraba en ninguna clasificación de latinos influyentes de Estados Unidos y, por supuesto, jamás había sido propuesto para el Nobel de la Paz. Entre otros motivos, porque nunca se desvela el nombre de los candidatos al galardón.

La información provocó una demanda y numerosas querellas contra Cazorla en varios puntos de la geografía nacional. La mayoría de estos procesos judiciales se encontraban todavía en una fase inicial, sobre todo porque los diferentes juzgados habían tenido problemas para localizar al antiguo guardia civil. El acusado llegó a abandonar durante una temporada su vivienda en Ciudad Real. Solo figuraba como imputado en el Juzgado de Instrucción número 13 de Madrid.

Su huida terminó el martes. El suceso ha revelado que hasta el supuesto cáncer terminal que sufría era inventado. Los procedimientos judiciales serán previsiblemente archivados y será prácticamente imposible que sus víctimas recuperen su dinero.