Feijóo eleva la presión sobre Cs en vísperas del congreso que decidirá el futuro de Arrimadas

El Partido Popular se mantiene al acecho de Ciudadanos para incorporar talento de un partido que no solo atraviesa horas bajas, sino que se enfrenta esta semana al congreso clave que definirá el liderazgo que peleará por reflotar los restos del partido. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha redoblado la presión contra los liberales en los últimos días, una oferta que, en privado, tiene como destinataria principal a Inés Arrimadas y otros activos de la formación, como Begoña Villacís. A ello se ha referido también el jefe de la oposición durante su participación este martes en el Foro ABC, donde ha reiterado que "todos aquellos que puedan aportar algo tienen las puertas abiertas" del PP.

"Un partido vivo es un partido que debe abrir sus puertas. Por un lado, promoviendo a talento interior, pero también captando a gente que pueda aportar su experiencia profesional. A veces importa menos de dónde venimos si tenemos claro a dónde vamos", pronunciaba Feijóo, en una clara oferta al partido que aún dirige Inés Arrimadas. El presidente de los populares ha iniciado el año con una batería de fichajes que pretende engordar en los próximos meses, y que tiene a Íñigo de la Serna y Borja Sémper como principales baluartes del "cambio político" al que se dirige Feijóo. Pero la intención del gallego, como ha señalado, es incorporar a gente que, en estos momentos, milita en otras siglas políticas.

Ciudadanos se enfrenta este 11 y 12 de enero a un congreso clave, que se ha convertido en una guerra fratricida entre compañeros de partido. La candidatura liderada por Adrián Vázquez y Patricia Guasp, que cuenta con el apoyo en la retaguardia de Inés Arrimadas, se enfrentará a otra lista impulsada por Edmundo Bal y auspiciada por decenas de cargos del partido, entre ellos gran parte del grupo parlamentario naranja. El resultado de esa asamblea será determinante para que Feijóo materialice formalmente una oferta dirigida a Inés Arrimadas, bien para que se integre en el PP a futuros, o bien para alcanzar acuerdos de cara a próximos procesos electorales.

TE PUEDE INTERESAR

Edmundo Bal: "La lista de Inés es un fraude. Ha utilizado testaferros para engañar a los afiliados"

Ana Belén Ramos

Por otro lado, Feijóo ha arrancado el año como finalizó el anterior: denunciando todos los males que rodean a Pedro Sánchez y a su Gobierno, y erigiéndose como una alternativa de "centralidad" y "moderación". Ese discurso no implica que el Partido Popular sea "tibio", como ha puntualizado el líder popular, que se ha revuelto ante el adjetivo que utilizan desde algunos sectores de la derecha contra él. Durante su intervención de este martes, el dirigente ha resaltado que "la tibieza no forma parte de mi experiencia política", y ha reiterado que "lo que no es tibio es decir que no gobernaré si no gano las elecciones". O lo que es lo mismo: que dejará gobernar a Sánchez incluso aunque el bloque de la derecha sume más.

"Si él [Sánchez] gana las elecciones, dejaré que gobierne. Eso no es tibieza, sino firmeza", insistía Feijóo. El líder de la oposición se ha reafirmado en esta oferta, a pesar del listado de descalificativos que ha empleado para referirse al actual Ejecutivo, al que ha situado como un "apéndice del extremismo". El político gallego ha denunciado que estamos ante una "nueva versión" del artículo 155 de la Constitución, porque "estamos ante el primer Gobierno intervenido de la historia democrática de España", en alusión a la influencia que, a su juicio, ejercen las fuerzas independentistas y "populistas" en la agenda legislativa de Sánchez.

TE PUEDE INTERESAR

El Gobierno cree que ya no hay urgencia en la propuesta para renovar el Constitucional

EFE

"Todo el catálogo de comportamientos en que fueron pioneros los sediciosos están siendo aplicados por este Gobierno", ha incidido Feijóo, que ha reiterado que Sánchez es "el mero intérprete de un libro escrito por la extrema izquierda y el independentismo" y que busca "reformular las bases de la convivencia democrática" que se asentaron durante la Transición. A su juicio, en estos momentos se ha producido un "traslado de la praxis del procés" al conjunto de la política nacional.