Héroe anónimo compra una vivienda en Usurbil para evitar el desahucio de su vecina

Los milagros de Navidad son escasos, pero existen. Y si no, que se lo cuenten a María Ángeles Otegi, de 81 años, vecina desde hace 30 años de Usurbil, en Gipuzkoa. Todo comenzó cuando María Ángeles avaló en 2012 con su vivienda un préstamo para su hijo por valor de 60.000 euros, con un interés del 12,5 % y una duración de cinco años. Algo que cualquier madre haría por su hijo. Pero su hijo falleció año y medio después de firmar este préstamo y ella, por desgracia, heredó la deuda sin saberlo.

Se sucedieron varios impagos de las cuotas que María Ángeles no sabía que tenía que pagar. El prestamista reclamó la ejecución del aval, y esto implicaba la subasta de la vivienda de María Ángeles. La mujer no se enteró de esta situación hasta 2021, a punto de efectuarse la subasta de su hogar y el desahucio. Durante todos los años que habían pasado sin pagar el préstamo, los intereses aumentaron la cuantía a deber, casi al doble del préstamo original, cerca de 109.680 euros.

María Ángeles, ante la impotencia de verse en la calle, acudió a pedir ayuda a las plataformas locales y especializadas para tratar de impedir que la echaran de su hogar. Stop Desahucios Gipuzkoa acudió a la llamada de auxilio y le ofreció asistencia legal. Durante el proceso de defensa del caso, se percataron de que Reno Amussement S.L., el prestamista, estaba aplicando una cláusula abusiva de “vencimiento anticipado”.

Ella disfrutará del usufructo vitalicio de la casa

El primer paso fue solicitar al juzgado el requerimiento al prestamista sobre el importe total de las cuotas pendientes hasta la actualidad. Se pretendía suspender la subasta y abonar solo las cuotas que no se habían pagado, y no el total de la deuda. Con esta actuación, consiguieron retrasar la subasta y aprovecharon ese tiempo para intentar buscar una solución.

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EFE

Pero la solución no parecía cercana, ya que María Ángeles no disponía del dinero para hacer frente a la deuda. Sin embargo, como un milagro de Navidad digno de película, un vecino, que prefiere mantenerse en el anonimato, decidió saldar la totalidad de la deuda (más intereses) con el prestamista, a cambio de quedarse con la vivienda. Así lo ha comunicado Stop Desahucios Donostia en una nota de prensa publicada en su cuenta de Twitter el pasado 16 de diciembre.

María Ángeles sí conoce a este hombre misterioso, un vecino “de toda la vida” que le ha permitido vivir en su casa, bajo un “usufructo vitalicio”, para toda la vida. Los vecinos de Usurbil han celebrado este éxito y comparten la felicidad con su vecina María Ángeles. Por su parte, ella admite a la cadena vasca EiTB que siente “mucha felicidad, he ganado muchísimo en salud”.