El Gobierno pide a Feijóo que "ponga orden" tras el desafío de Ayuso al ahorro energético

La nueva batalla de Isabel Díaz Ayuso contra el Gobierno central, esta vez a cuenta de las medidas de ahorro energético recién aprobadas, supone, en fondo y forma, un nuevo aumento de decibelios de los que no gustan en el PP de Alberto Núñez-Feijóo, y el Ejecutivo de Pedro Sánchez está tratando de aprovecharlo para desgastar a su adversario. La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha reclamado este miércoles que haya "un liderazgo" en el PP, y ha pedido a Feijóo que "ponga orden" en su partido, considerando "impresentable" la respuesta de la presidenta madrileña, que afirmó el lunes que Madrid no aplicaría el nuevo real decreto-ley con medidas de ahorro energético (como apagar escaparates y edificios públicos pasadas las 10 de la noche).

En una entrevista en TVE, Llop ha considerado "lamentable" que Ayuso "haga unas declaraciones en contra de Europa", enfatizando que estas políticas responden a la reclamación de Bruselas de reducir un 7% el consumo de energía en España, en previsión de que Rusia cierre la llave del gas en respuesta a las sanciones por su guerra en Ucrania. El martes, el presidente del Gobierno repitió en varias ocasiones que en esta materia toca huir de "cualquier comportamiento egoísta, unilateral e insolidario", y advirtió, en referencia a este real decreto-ley, que, en España, "la ley se cumple".

No explicitó el nombre de Ayuso, pero fue claro al afirmar que "los primeros" en acatar estas medidas de ahorro deben ser las administraciones públicas y los partidos políticos. Por su parte, la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, criticó que la presidenta madrileña "siempre" demuestra "egoísmo y falta de solidaridad" y le recordó que estas normas están recogidas en un real decreto-ley, y, por tanto, "hay que cumplirlo". La primera respuesta de Ayuso llegó minutos después de que el Gobierno diera a conocer estas medidas, en la rueda de prensa del último Consejo de Ministros del curso político, entre las 21.00 y las 22.00 horas de un 1 de agosto.

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Como Sánchez y Llop, la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, y los ministros Robles, Marlaska, Maroto y Belarra han salido en tromba a criticar las palabras de la presidenta madrileña, conscientes de las dificultades del principal partido de la oposición, del juego de equilibrios del Partido Popular para evitar alinearse con Ayuso, pero sin enmendarla.

Con el PP de Feijóo en auge en todas las encuestas (la última, de IMOP-Insights para El Confidencial), y consciente del daño que supuso para el partido la pugna entre Ayuso y Génova que degeneró en la salida de Pablo Casado por la puerta de atrás, el Ejecutivo no va a dejar pasar la ocasión de usar las palabras de la también presidenta del PP de Madrid para desgastar a su líder nacional. Seguirá destacando las diferencias entre ambos, contrastando las formas medidas y cuidadas de Feijóo con la dureza y la contundencia de los mensajes de Ayuso, para transmitir que el nuevo PP es exactamente igual al de Casado, porque permite a Ayuso actuar sin cortapisas.

Se da la circunstancia, además, de que el propio Feijóo reclamó hace un par de semanas impulsar un plan de ahorro como el que acaba de aprobar el Gobierno central, con "límites" para los aires acondicionados en verano y la calefacción en invierno. "Debemos rebajar el consumo energético innecesario y pactar con los ayuntamientos un ahorro en el alumbrado eléctrico nocturno para prepararnos ante eventualidades", afirmó el líder del PP. "Madrid no se apaga", sentenciaba Ayuso el lunes.

Por otra parte, la presidenta madrileña anunció que recurrirían el decreto ante el Tribunal Constitucional, cuando ni siquiera se había publicado el texto, y distintas autonomías gobernadas por el Partido Popular consideraron prematuro anunciar una batalla judicial antes de estudiar la norma.

Hasta ahora, además, los diferentes gobiernos autonómicos y la propia Génova han criticado la falta de diálogo del Ejecutivo para diseñar este plan, sin ir tan lejos como la presidenta madrileña. Solo Murcia ha seguido la estela de Ayuso, pero ni siquiera el Ejecutivo de Fernando López Miras va más allá de afirmar que estudiarán su "margen competencial" para burlar la aplicación de alguna de las normas, sin contemplar por el momento llevar su ofensiva al frente judicial.

No obstante, si el lunes Ayuso afirmaba que en Madrid "no se aplicará" el decreto, el martes dejó en manos de su vicepresidente, Enrique Ossorio, el papel de bajar algunos decibelios y modular su posición. Ahora, el Gobierno de la comunidad pisa el freno, y mantiene que estudiarán en profundidad el texto, antes de decidir "si aplica o no las medidas".

Y, tras rebajar su ofensiva, la presidenta de Madrid volvía a valerse de su perfil en Twitter para reenfocar el mensaje, reclamando al Ejecutivo que reduzca sus gastos. "Sánchez dice: España se apaga hasta que comience mi campaña electoral para ser solidarios 'con la UE'. La respuesta es NO: reduzca 20.000 millones de gastos inútiles de sus 22 ministerios", apuntaba. Antes, en la misma red, pedía que, antes de "prohibir" o "apagar", el Gobierno conversase con otras administraciones. No hacía nuevas menciones a hipotéticos recursos.