El fiscal general consultará a la cúpula fiscal si el asesinato de Miguel Ángel Blanco ha prescrito

Álvaro García Ortiz, candidato a dirigir la Fiscalía General del Estado, ha aprovechado este jueves su examen ante el Congreso de los Diputados para anunciar que reunirá a la cúpula fiscal antes de establecer un criterio definitivo sobre la prescripción de delitos de terrorismo. La polémica desatada tras la reapertura de la causa por el asesinato de Miguel Ángel Blanco ha generado una importante polvareda a la Fiscalía, y hoy Ortiz se ha comprometido a consultar con la Junta de Fiscales de Sala, que integra a los fiscales de mayor rango de la carrera, antes de decidir sobre la prescripción.

En su comparecencia en la Cámara Baja, PP, Vox y Ciudadanos le habían acusado de impartir directrices para que la Fiscalía de la Audiencia Nacional se opusiera a acusar a la entonces cúpula de ETA por el asesinato de Miguel Ángel Blanco, al considerar prescritos estos delitos. Gracía ha negado que dieran directrices "de ningún tipo", "ni mucho menos de carácter político".

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Además, ha aprovechado para saldar cuentas con el Consejo General del Poder Judicial. El órgano de gobierno de los jueces, cuyo mandato expiró en diciembre de 2018, avaló la idoneidad de García como candidato por 12 apoyos, pero siete vocales presentaron votos particulares contra su nombramiento. Hoy, el candidato a fiscal general ha recordado la "evidencia" de que el CGPJ "ha trascendido a su mandato", y por ello ha defendido que cualquier vocal de este órgano debe ser "muy prudente".

"Me he sentido en un tribunal de honor", apuntaba, en relación a esos "bastante curiosos" votos particulares. A su entender, suponen un "exceso competencial" de estos vocales, a los que recordaba que el nombramiento del fiscal general corresponde al Gobierno, y no al CGPJ.

A lo largo de casi tres horas de comparecencia ante la Comisión de Justicia de la Cámara Baja, García ha alabado la trayectoria de su predecesora, Dolores Delgado, que renunció al cargo por problemas de salud. Su sucesor y exmano derecha ha anticipado una actuación "continuista", y ha detallado algunas de sus principales líneas de actuación cuando su nombramiento sea firme. Todo, entre las críticas de PP, Vox y Ciudadanos, que han rechazado avalar su nombramiento por su cercanía a Delgado, exministra de Justicia, y por su supuesto partidismo. "Me habían asustado mucho sobre esta comparecencia", comenzaba su réplica, agradeciendo el "tono de respeto" general, a pesar de las "insinuaciones, mentiras y falsedades".

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"Su intervención ha sido una más que notable falta de respeto", afirmaba el portavoz del PP, Luis Santamaría, que le reprochaba "haber sido mano derecha, izquierda" y "alter ego" de Delgado, protagonizando juntos "una de las etapas más negras de la democracia" al frente de la Fiscalía (García como fiscal Jefe de la Secretaría Técnica). "Es responsable del descrédito de la institución", "no debería ocupar esa tribuna", apuntaba Santamaría, incidiendo en que, a su entender, "no reúne ninguno de los requisitos para ser fiscal general del estado". "La ética y la moral prohíben clonar a seres humanos", pero "el PSOE ha clonado a la señora Delgado", aseguraba.

Javier Ortega Smith, de Vox, se refería a él como "el proahijado de Dolores Delgado", y aseguraba que "carece de cualquier requisito de imparcialidad". Y Edmundo Val, portavoz de Ciudadanos, le afeaba su "adscripción política al PSOE". Los tres partidos de la oposición le recordaban su presencia en un acto organizado por el Partido Socialista en 2019, cuando el candidato a dirigir el Ministerio Público era fiscal delegado de Medio Ambiente en Galicia.

El examen del Congreso es preceptivo, pero no vinculante, como el del CGPJ, y García también ha tenido que responder a algunas críticas de los grupos de la izquierda, que sí han destacado su currículum y han avalado su idoneidad, aunque también le han reclamado que comparezca ante la cámara con más asiduidad de su predecesora. ERC, PNV y el grupo mixto no han estado presentes.

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En su comparecencia, convertido por la oposición en "un lodazal argumental" en palabras del portavoz de PSOE, Francisco Aranda, García ha dado cuenta de su presencia en el polémico acto, asegurando que le fue concedido permiso, y que no supone adscripción partidista. Sobre las preguntas de Unidas Podemos, Bildu y las formaciones independentistas catalanas por su supuesta vinculación con las "cloacas del Estado", el candidato a fiscal general ha recordado que los diferentes escritos de peticiones de condena de la Fiscalía sobre el comisario jubilado José Manuel Villarejo suman 103 años.

Y, en relación a sus preguntas sobre la tragedia en la frontera de Melilla, donde en junio fallecieron una treintena de migrantes a manos de la policía marroquí, García ha prometido una investigación "exhaustiva". A lo largo de casi tres horas, el candidato ha mantenido un tono reposado; le habían "asustado" por los decibelios que alcanzaría esta comparecencia, y ha hecho lo posible por mantener la calma.

Promete favorecer la independencia

En su intervención inicial, García ha anunciado que aprobará una nueva circular sobre diligencias de investigación, que “establecerá directrices claras y concretas” sobre la “actividad investigadora” de los fiscales, que desde la modificación de la LECRIM deben ser quienes instruyan las investigaciones penales. También ha prometido realizar “una labor didáctica” que “aproxime al ciudadano” a la forma de funcionar de la Fiscalía, y un refuerzo de la autonomía individual de los fiscales, así como del conjunto del Ministerio Público.