'Duel' para ser diputado por 'España': Manuel Valls contra Stephane Vojetta

Manuel Valls se reenganchó a la vida política francesa hace un año, aunque por la puerta de atrás, como tertuliano televisivo, y ahora aspira a hacerlo con más honores, como diputado de la Asamblea Nacional. Todo parece poco para alguien que ha sido titular de la cartera de Interior y primer ministro bajo el mandato de François Hollande, pero el antiguo socialista nacido en Barcelona quema otro cartucho para resucitar en la vida pública de su patria.

Tras dejarse ver en la campaña a las presidenciales francesas, ha conseguido camelar a Emmanuel Macron para presentarse bajo las siglas de su partido (La República En Marcha) como candidato a la quinta circunscripción o, lo que es lo mismo, como representante de los franceses expatriados que viven en España, Portugal, Andorra y Mónaco. Se ve que su breve pirueta como concejal del ayuntamiento de Barcelona por Ciudadanos no ha podido con su autoestima.

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Este enésimo intento de Valls por volver a ser alguien en la esfera pública encierra una particular historia de traiciones. Hasta su aparición como paracaidista, el candidato oficioso del partido de Macron para pelear por ese escaño era Stephane Vojetta, actual diputado por la quinta circunscripción, que accedió al cargo durante el último año de la actual legislatura gracias a su condición de reserva. Un profesional cualificado sin experiencia en la alta política.

Hablamos de un expatriado francés que ha hecho carrera como ejecutivo de banca de negocios en España durante casi dos décadas, en firmas como UBS y Key Capital, y que además desarrolló su propio vehículo para invertir en 'start-ups' Kenobi Ventures. Su salto a la Asamblea Nacional tiene poco que ver con el de los políticos de partido y los de carrera: primero fue consejero del consulado general de Francia en Madrid y luego suplente de un aspirante a diputado en 2017.

Sin embargo, su falta de pedigrí político le ha jugado una mala pasada. A última hora, sobre la bocina, el nombre de Valls se coló como candidato oficial de LREM para disputar el escaño de los franceses en España y Portugal. Cerca de 100.000 votos decidirán el nombre del próximo diputado, plaza que también se disputarán el representante del partido de izquierda de Mélenchon y los tres de las opciones a la derecha, Le Pen, Zemmour y Pecresse.

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En total, seis puestos para pasar el corte (5 junio) y jugarse en segunda vuelta (19 junio) el escaño, como en las presidenciales. Valls y Vojetta compiten además por el mismo espacio electoral, aunque no cuentan con los mismos recursos: uno tiene el respaldo del partido y su propio fondo de armario, más abultado desde que se casó con la empresaria española Susana Gallardo (Almirall), y el otro, como independiente, en el sentido más amplio, tira de su patrimonio personal.

Esta semana, Valls acudió al programa televisivo de Susana Grisso para ser entrevistado en su condición de candidato. A caballo entre París, Barcelona y Menorca, el ex primer ministro mantiene una agenda de eventos restringidos para dar vuelo a su candidatura. Su perfil público en Francia, lejos de lo que pueda parecer aquí, donde se recicló como estandarte contra el independentismo catalán tras perder las primarias para liderar el socialismo francés, está bastante quemado.

Por su parte, Vojetta tira de modestia y de volante para su campaña. Tres semanas de ruta para pasar por Barcelona, Valencia, Alicante, Málaga, Lisboa, Bilbao o Gijón, además de Madrid y Sevilla, y montar más de 40 reuniones con representantes de la comunidad francesa. ¿El aparato contra el outsider? La nueva política acostumbra a sorpresas, pero no sabemos si la novedad será otra derrota de Valls a manos de un independiente o su vuelta a París para seguir enredando en París.