El Gobierno normaliza ya la "autonomía" del Sáhara como el plan "más realista"

"El plan de autonomía [del Sáhara Occidental] puede permitir avanzar" en la resolución de la crisis diplomática con Marruecos como "la base más realista". El Gobierno comienza ya a normalizar el concepto de "autonomía" para referirse al acuerdo con Marruecos, como ha verbalizado este miércoles la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez. Ni el comunicado emitido el pasado viernes por Exteriores, tras difundirse por parte del Gobierno marroquí una carta en la que se aceptaba su posición, ni el argumentario empleado por los socialistas había incluido hasta ahora esta asunción, aun reconociendo los "esfuerzos serios y creíbles de Marruecos para encontrar una solución".

En lo que sí insisten desde el Gobierno es en asegurar que mantienen una misma posición respecto al Sáhara, a pesar de reconocer que se abre "un nuevo marco de relaciones con Marruecos". Unas afirmaciones que también contrastan con el regreso de la embajadora marroquí a España, Karima Benyaich. "España se mantiene en la misma posición", recalcaba la ministra portavoz en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Sin dar pistas sobre las contrapartidas para España del acuerdo, desde el Ejecutivo enmarcan sus resultados en que "redunda en la estabilidad del país, la integridad territorial y la prosperidad económica". Este miércoles, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitará Ceuta y Melilla, a la espera de concretarse si este acuerdo permitirá restablecer la normalidad en la circulación de personas y mercancías.

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Sobre la reacción de Argelia, que ha llamado a consultas a su embajador en Madrid, el Ejecutivo espera que la relación siga "basada en el respeto" y que no implique como respuesta un corte de suministro, en un contexto energético delicado, al calificar como un socio serio a este país. "Argelia es un socio sólido, estratégico y prioritario, también fiable como suministrador de energía", ha remarcado Rodríguez. Asimismo, ha subrayado que el acuerdo con Marruecos se circunscribe a las relaciones bilaterales entre ambos países para negar que afecte a las relaciones con terceros países.

La decisión de poner fin a 47 años de neutralidad en el conflicto de la que fue colonia de España hasta 1975 ha tenido como consecuencia inmediata el regreso de la embajadora marroquí a España, Karima Benyaich, y ha unido a todos los grupos del Congreso para reclamar explicaciones. El presidente del Gobierno resiste a la presión y no protagonizará un pleno monográfico para explicar en sede parlamentaria el giro copernicano de España respecto al conflicto del Sáhara. En el marco de la reunión de la Junta de Portavoces de este martes, el PSOE ha vetado un cambio en el orden del día que exigían el resto de grupos parlamentarios —con la excepción de Podemos, que ha guardado "silencio" al respecto— para que Pedro Sánchez compareciese en la Cámara Baja este mismo miércoles, justo antes de la decisiva reunión que el Consejo Europeo celebrará este 24 y 25 de marzo.

Las explicaciones del jefe del Ejecutivo al Congreso se limitarán al pleno obligatorio posterior a las cumbres europeas, del Consejo Europeo y de la OTAN, en el que Sánchez mezclará la información sobre los pactos energéticos que se adopten en el seno de la Unión Europea para paliar la escalada en los precios de los suministros básicos, la evolución de la guerra en Ucrania y la polémica cesión a Marruecos en la autonomía del Sáhara. "Es una falta de respeto absoluto a los españoles y a esta Cámara", censuran fuentes del PP. Se tratará de una comparecencia cóctel que han criticado todos los grupos parlamentarios.

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Según ha confirmado el portavoz de los socialistas en el Congreso, Héctor Gómez, se prevé que Pedro Sánchez comparezca en sede parlamentaria la próxima semana y, aunque la fecha está aún "por determinar", todo apunta a que tendrá lugar el próximo 30 de marzo, justo después de que el Consejo de Ministros apruebe medidas para abaratar los precios de los suministros básicos y tratar de contener la inflación.

El Gobierno ha delegado en el titular de Exteriores, José Manuel Albares, las explicaciones pertinentes sobre el sorpresivo acuerdo que Rabat hizo público el pasado viernes, y que ha despertado críticas prácticamente unánimes entre todas las fuerzas parlamentarias. Se prevé que el ministro comparezca en la Cámara Baja este miércoles por la tarde, tras la habitual sesión de control al Gobierno, en la comisión del ramo.

Partidos políticos de uno y otro signo califican de "insuficiente" la comparecencia de Albares, que sustituirá a Sánchez en el Congreso mientras este visita las ciudades de Ceuta y Melilla para reafirmar el giro estratégico de España con el Sáhara. Será allí y no en la Cámara Baja donde el presidente del Gobierno dé sus primeras explicaciones sobre el acuerdo con Marruecos. Hacía tiempo que un asunto no concitaba tanto apoyo de las distintas fuerzas parlamentarias, y hasta 13 partidos han solicitado con mayor o menor contundencia la comparecencia del presidente del Gobierno una vez trascendió el espaldarazo de España a Rabat.

Pese a las críticas internas, Unidas Podemos ha evitado registrar ninguna iniciativa vinculada al giro con el Sáhara, ya que considera que las explicaciones deben producirse por otros cauces. Sí han vuelto a censurar los morados el giro de Sánchez, al entender que la posición del Gobierno contradice el propio programa electoral del PSOE. "Es obvio que ha habido un cambio de postura", recriminaba el portavoz de los morados en el Congreso, Pablo Echenique.