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La otra cocina del CIS: Tezanos comió con Iglesias 48 horas antes de la filtración
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Polémica por la filtración

La otra cocina del CIS: Tezanos comió con Iglesias 48 horas antes de la filtración

El pasado lunes almorzaron en un restaurante cercano a la sede del centro de investigación. El exvicepresidente tuvo acceso a la encuesta de Castilla y León que se iba a publicar

Foto: El presidente del CIS, José Félix Tezanos. (EFE/Javier Lizón)
El presidente del CIS, José Félix Tezanos. (EFE/Javier Lizón)
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¿Quién es filtrador del CIS? Esta es la pregunta que todos se hacen después de que el exlíder de Podemos Pablo Iglesias adelantase el resultado de la encuesta sobre las elecciones en Castilla y León que horas más tarde publicó el centro que preside José Félix Tezanos. Un mensaje en Telegram destapó que el exvicepresidente sigue teniendo información privilegiada tras haber abandonado el Gobierno. Según su propio relato, Iglesias envió a un amigo un mensaje que acabó en un chat por un descuido. "¿Quién no ha mandado un privado al canal?", justificaba el expolítico, quien en su texto detallaba que Unidas Podemos lograría el 13- F "entre tres y cinco escaños" y un 11% de intención de voto en la provincia de Valladolid. Pero no se quedaba en esto. Iglesias contaba con más datos incluso de la muestra de personas entrevistadas, que cifró en 7.000 encuestas realizadas. “La cocina vete a saber y ya sabes que el CIS es raro, pero son los que más recursos tienen. Mis sensaciones son buenas”, compartía. El exvicepresidente borró el mensaje en cuanto se dio cuenta del error al compartirlo, pero ya era tarde. Esa misma mañana, el CIS hacía público su sondeo y las estimaciones coincidían. Iglesias tenía acceso a una información que debería ser secreta conforme a lo que marca la ley.

La filtración, según ha podido saber El Confidencial tras hablar con trabajadores del centro, viene del propio Tezanos, que almorzó con Iglesias el pasado lunes en uno de los restaurantes que están en la planta baja de la sede del centro de investigación. Este diario ha querido recabar la opinión de los comensales, pero ninguno de los dos ha contestado al requerimiento ni negado el encuentro. La comida y su contenido debían ser privados hasta que Iglesias cometió el error que los ha delatado. Desde el departamento de prensa del CIS, al ser preguntados por esta reunión aclaran, que no están al tanto de la agenda del director del centro, “ni de con quién come”. Insisten en que la dirección no ha facilitado ningún dato a Iglesias, ni “José Félix ni nadie de su equipo”.

La Ley 39/1995 de 19 de diciembre que regula la organización del CIS señala en su artículo 2 los principios de actuación que deben regir en el desarrollo de sus funciones. En particular, “los principios de objetividad y neutralidad en su actuación, de igualdad de acceso a sus datos y de respeto a los derechos de los ciudadanos y al secreto estadístico”. El comportamiento del director y la posterior difusión de Iglesias vulnerarían lo reglamentado en esta norma. La oposición ya solicitó ayer la dimisión de Tezanos al considerar “gravísima” la filtración de los datos y ha preguntado al Gobierno si va a investigar lo ocurrido. En la Moncloa, el custodio de estas encuestas es el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, que solo debería compartirlas con su 'jefe' Pedro Sánchez.

La relación de Iglesias y Tezanos no siempre ha sido buena. Podemos denunció en la campaña de las elecciones de 2019 ante la Junta Electoral Central al director del CIS por unas declaraciones en la revista 'Temas', que él mismo dirige, donde pedía a los ciudadanos que optasen por el voto útil y dieran su apoyo a partidos “con opciones de gobernar” como el PSOE donde milita. “Tezanos tiene la obligación de actuar con el deber de preservar la institucionalidad de sus manifestaciones, no sirviéndose de su condición de alto cargo para subvertir el mandato que se le ha conferido”, argumentaban por aquel entonces desde el partido morado. En el lado opuesto de la trinchera política, también le llevaron a los tribunales. Vox denunció al responsable del CIS por presunta malversación de caudales públicos y manipular las encuestas en favor del PSOE. Acabó investigado, pero finalmente la Audiencia Provincial de Madrid archivó el caso. En los presupuestos del Estado para este año el CIS ha visto incrementada su partida en un 21% y contará con un total de 11 millones de euros.

Foto: José Félix Tezanos, durante una comparecencia en el Congreso. (EFE/Kiko Huesca)

Más allá del campo judicial, Tezanos ha recibido duras críticas de sus colegas de profesión por la falta de rigor en la llamada 'cocina' de los sondeos. El patinazo más sonado fue cuando ante las elecciones de Madrid del 4-M pronosticó un empate entre izquierda y derecha. El resultado fue demoledor para sus pronósticos. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, logró 64 diputados, lo que suponía sumar más escaños que todos los partidos de izquierdas juntos. Al ser preguntado, el presidente del CIS justificó que no era “adivino”. En el caso de Castilla y León, sus previsiones también van contra corriente. Da como ganador al PSOE con una horquilla de 25 a 34 escaños frente a los 27-32 del PP. El presidente de GAD 3, Narciso Michavila, aseguró ayer en el programa de Carlos Alsina en Onda Cero que con los mismos datos analizados de forma correcta ganaría el PP.

¿Quién es filtrador del CIS? Esta es la pregunta que todos se hacen después de que el exlíder de Podemos Pablo Iglesias adelantase el resultado de la encuesta sobre las elecciones en Castilla y León que horas más tarde publicó el centro que preside José Félix Tezanos. Un mensaje en Telegram destapó que el exvicepresidente sigue teniendo información privilegiada tras haber abandonado el Gobierno. Según su propio relato, Iglesias envió a un amigo un mensaje que acabó en un chat por un descuido. "¿Quién no ha mandado un privado al canal?", justificaba el expolítico, quien en su texto detallaba que Unidas Podemos lograría el 13- F "entre tres y cinco escaños" y un 11% de intención de voto en la provincia de Valladolid. Pero no se quedaba en esto. Iglesias contaba con más datos incluso de la muestra de personas entrevistadas, que cifró en 7.000 encuestas realizadas. “La cocina vete a saber y ya sabes que el CIS es raro, pero son los que más recursos tienen. Mis sensaciones son buenas”, compartía. El exvicepresidente borró el mensaje en cuanto se dio cuenta del error al compartirlo, pero ya era tarde. Esa misma mañana, el CIS hacía público su sondeo y las estimaciones coincidían. Iglesias tenía acceso a una información que debería ser secreta conforme a lo que marca la ley.

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